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La gran mentira que inició Roe contra Wade

EMMA MOORE/TROMPETA

La gran mentira que inició Roe contra Wade

Decenas de millones de homicidios comenzaron con una violación que nunca sucedió.

El caso Roe contra Wade llegó como un gemido, pero terminó siendo un rugido. El histórico fallo de la Corte Suprema apenas apareció en los titulares el 22 de enero de 1973. Fue eclipsado por el fallecimiento del ex presidente Lyndon B. Johnson y por la gran retirada de las tropas estadounidenses de Vietnam. Un total de 58.220 soldados estadounidenses murieron en esa devastadora guerra; uno por cada 1.081 bebés no nacidos que serían asesinados en los próximos 50 años.

Los soldados regresaron a un país en donde matar a los no nacidos era ahora “derecho constitucional” recién creado que superaba a todas las otras leyes. Pero ese “derecho” se basaba en una gran mentira.

“Jane Roe”, la demandante en el caso, era Norma McCorvey. Norma era hija de padres divorciados; comenzó a cometer delitos a los 10 años, estuvo en custodia del Estado, abusaba del alcohol y las drogas, mantuvo relaciones sexuales con hombres y mujeres y, si se puede creer en sus relatos, le ocurrieron cosas aún peores. Su vida era tremendamente inestable.

Pero algunos de sus relatos no son creíbles. En 1969, Norma, de 21 años, se embarazó por tercera vez y quería que su bebé, una niña, muriera. Pero la ley del Estado de Texas prohibía los abortos con excepción de algunos casos. Entonces mintió y declaró que había sido violada por un grupo de hombres negros. Esta estrategia falló por falta de evidencia policial. Un intento por obtener un aborto ilegal también fracasó. Pero alguien le presentó a dos abogados que buscaban a una mujer justo en su situación para iniciar una demanda. El resto es historia manchada de sangre.

La mentira de Roe

Los abogados de Norma McCorvey le hicieron firmar una declaración jurada y presentaron una demanda en su nombre en la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de Texas y la usaron para sus propios fines. Al parecer, nunca asistió a ninguno de sus juicios y les perdió la pista. Algunos años después, cuando su hija ya había nacido y había sido dada en adopción, la Corte Suprema entregó un veredicto que afectaría a muchas más personas, nacidas o no: dictaminó que esa niña de 2 años y medio debería haber sido asesinada.

En la que quizás haya sido la decisión más famosa de la historia moderna, la corte dictaminó que la cláusula del debido proceso de la 14ª Enmienda de la Constitución de EE UU garantizaba un “derecho a la privacidad” fundamental que protege la libertad de una mujer para abortar a su hijo no nacido, algo que ningún Estado, ninguna sesión del Congreso y ningún Tribunal Supremo habían determinado. Sostuvo que la decisión de abortar a un niño debe tomarse entre una mujer y su médico, y que ningún Estado ni ninguna otra entidad puede defender a ese niño.

El marco trimestral de Roe establecía que matar “al potencial de la vida humana” (el bebé) podía prohibirse en el tercer trimestre, pero no en el primero. Una sentencia posterior de 1992, en el caso de Planned Parenthood contra Casey, anuló esta decisión, pero mantuvo el razonamiento del “derecho a la privacidad” y por tanto, el “derecho” constitucional al aborto.

Pero un niño no se convierte en un niño en algún momento entre la concepción y el nacimiento; el “derecho a la privacidad” de una mujer no supera al derecho a la vida de un infante, no existe una ley o una tradición tan profundamente arraigada que sostuviera tal caso; y la 10ª Enmienda reserva para los Estados todos los poderes que la Constitución no delega al gobierno federal. En conjunto, la corte basó su programa de aborto en una mentira mucho más grande que cualquiera dicha por McCorvey.

La corte se apropió del aborto como un asunto dentro de su jurisdicción y lo declaró legal y justo.

Esa es una gran mentira.

A finales de junio de este año, la Corte Suprema anuló los casos de Roe contra Wade y Planned Parenthood contra Casey. La opinión mayoritaria revisó las disposiciones de la Constitución, recordándoles a los estadounidenses que un derecho no especificado (en este caso el aborto) debe estar “profundamente arraigado en la historia y tradición de esta nación” antes de ser reconocido como un componente de la “libertad” protegida en la cláusula del debido proceso. Han existido leyes estatales contra el aborto desde el momento en que se ratificó la Constitución hasta el día en que se decidió el caso de Roe contra Wade. Por lo tanto, no existe un derecho no enumerado profundamente arraigado.

La idea de que la Constitución de EE UU reemplaza a las leyes estatales para proteger el aborto es una gran mentira.

La trágica violación en grupo, que fue la premisa para argumentar la “necesidad” de McCorvey de abortar, también era una gran mentira. A finales de 1983, McCorvey afirmaba que su hija, ahora adolescente, en donde quiera que se encontrara, era producto de una violación. Luego durante una entrevista televisada por abc News en 1987, el reportero Carl Rowan le preguntó si había sido o no violada, a lo cual respondió: “No, no lo fui”.

“Entonces todas esas historias que se escribieron, ¿no son verídicas?” preguntó Rowan.

“No lo son”, admitió McCorvey avergonzada.

El caso Roe contra Wade inició con una violación que nunca sucedió y creó un “derecho constitucional” que nunca ha existido.

Desde entonces, 63 millones de bebés han sido asesinados antes de su nacimiento.

El Instituto Guttmacher de Planned Parenthood calcula que el 1% de los abortos están relacionados a embarazos por violación. También calcula que el 0,5% implican incestos y, desde un punto de vista médico, prácticamente ninguno es necesario para salvaguardar la vida de la madre. Así que, incluso este instituto proaborto admite que más de 62 millones de bebés han sido asesinados simplemente porque uno o ambos padres no los querían.

Esto es 10 veces más personas que las que murieron en el Holocausto. Son 60 veces más estadounidenses que los que han muerto en todas las guerras combinadas.

Ataque a la familia

Desde que la Corte Suprema anuló el caso Roe contra Wade, los izquierdistas han estado literalmente gritando de indignación. Pero ellos no están pensando en ese 1% de abortos producto de violaciones. ¡Ellos están pensando en ese más de 98% de casos en donde el aborto es usado para facilitar la promiscuidad sexual! Como dijo una cantante proaborto, el caso Roe contra Wade “les permitió a las mujeres encontrar su sexualidad sin temor, ser juguetonas y espontáneas”. Y por esa razón muchas mujeres partidarias han reaccionado, irónicamente, haciendo una “huelga de sexo”.

¡La idea de que el antiguo “derecho constitucional al aborto” tiene que ver en gran medida con bebés concebidos por violación es otra gran mentira! El caso Roe contra Wade tiene mucho menos que ver con la violación que con proteger la mentira de que se puede ser promiscuo sin consecuencias.

De hecho, el aborto a libre demanda es un derecho sagrado para los izquierdistas radicales por una razón aun mayor que la de permitirles “a las mujeres encontrar su sexualidad sin temor”. ¿Por qué los izquierdistas se oponen de forma tan agresiva, violenta y persistente a dejar el sexo para el matrimonio, para criar a los hijos dentro de la unidad familiar?

¡Porque quieren destruir a la familia!

Para muchas voces destacadas de la izquierda, eso no es una hipérbole. Los influyentes filósofos Margaret Sanger, Wilhelm Reich, Alfred Kinsey, Herbert Marcuse y algunos otros han declarado sin ambigüedades que la institución de la familia como la conocemos debería ser destruida. También han dicho que una importante arma para destruir a la familia es la promiscuidad sexual, incluyendo la homosexualidad, y que el aborto es necesario para ayudar a mujeres y hombres “a encontrar su sexualidad sin temor”. ¡La influencia de tal pensamiento no es ajena a las estadísticas que en 2021 pusieron la tasa de aborto en 1 de cada 5 embarazos!

¡Existe una relación directa entre el caso Roe contra Wade, el aborto, la promiscuidad y la amplia creencia de que la familia debe ser desmantelada!

Muchos apoyan el aborto sólo para poder tener todo el sexo que quieran con quien quieran y cuando quieran. Pero la élite demócrata radical, así como otros que quieren remodelar Estados Unidos y al mundo, apoyan el aborto para debilitar a la familia y transferir más autoridad al gobierno. Desmantelar la familia es un objetivo muy significativo en el marxismo, el cual goza de gran popularidad entre las élites educadas de EE UU.

Aquellos que quieren transformar a EE UU hacia el socialismo creen que “el fin justifica los medios”. Eso incluye mentiras, mala dirección e incluso el asesinato masivo de los no nacidos. Esta es la razón por la cual la izquierda radical diseñó una calumnia hiperbólica contra Brett Kavanaugh para evitar que fuera confirmado en la Corte Suprema. Christine Blasey Ford y otras dos mujeres acusaron públicamente a Kavanaugh de agresión sexual durante sus audiencias de confirmación. Ninguna de ellas tenía prueba alguna de sus afirmaciones, y una ha admitido que inventó su escabrosa historia de una violación en el asiento trasero como una “táctica” destinada a mantener a Kavanaugh fuera de la corte. Estas son más falsedades para proteger, entre otras cosas, el falso derecho al aborto a libre demanda.

Delitos atroces como la violación y el incesto claramente deben ser castigados con severidad cuando quedan demostrados (incluso en menos de 1 de cada 50 casos de aborto). Pero la ciencia y la Biblia establecen que la vida humana comienza en la concepción. ¡Destruir cualquier vida humana inocente es homicidio en 100 de cada 100 casos! (artículo, página 16).

Los izquierdistas radicales están dispuestos a asesinar a millones, no sólo para que puedan ser “juguetones y espontáneos” al fornicar, sino para que puedan destruir la familia. Y si la Corte Suprema se interpone en su camino, algunos están dispuestos a tomar medidas más extremas.

Guerra civil

En un intento por desbaratar el caso Dobbs contra Jackson Women’s Health Organization, que anuló el caso Roe contra Wade, un filtrador anónimo proporcionó a Politico un borrador de la opinión mayoritaria escrita por el juez Samuel Alito en mayo. Nunca antes se había filtrado al público un dictamen mayoritario. El presidente en las sombras, Barack Obama, sin lugar a dudas tuvo algo que ver con la sincronización de esta filtración, ya que no sólo distrajo a la gente de unas elecciones fraudulentas, (Politico lo publicó minutos después del estreno del documental 2000 Mules del director Dinesh D’Souza) sino que además generó una tormenta de fuego de hostilidad por parte de los activistas de izquierda que muchos esperaban que asustara a los jueces conservadores para que cambiaran su voto antes de que la corte emitiera oficialmente su decisión.

Se lanzaron amenazas contra la seguridad personal de los jueces de la Corte Suprema que probablemente anularían el caso Roe contra Wade. Se publicaron en Internet las direcciones de sus domicilios, junto con instrucciones para la fabricación de bombas caseras. Obama denunció la decisión de la corte como un ataque a las “libertades esenciales de millones de estadounidenses”, y muchos se amotinaron. Rompieron ventanas y bombardearon centros de maternidad provida.

Con el activismo judicial del caso Roe contra Wade ya desecho, ocho Estados han prohibido el aborto, mientras que otros seis lo han restringido severamente. Varios Estados más están dispuestos a aprobar leyes similares. Politico afirmó que la anulación del caso Roe contra Wade “podría alimentar un enfrentamiento entre los Estados que no se había visto desde el período previo a la Guerra Civil” (19 de mayo). La izquierda radical no quiere que los Estados establezcan sus propias leyes sobre el aborto. Puede que los grupos proaborto violentos en EE UU no sean grandes, pero son radicales, y cuentan con el apoyo del régimen radical de Obama, incluido el usurpador de la presidencia Joe Biden.

Robert Spencer, del Centro de la Libertad David Horowitz, dijo que se preguntaba si la decisión de la Corte Suprema no sería “el momento Fuerte Sumter [lugar de inicio de la Guerra Civil] que desencadene una nueva guerra civil”. Queda por verse qué tan lejos llevarán los izquierdistas su reacción a la defensa de la Constitución, a que algunos Estados limiten el desmembramiento de bebés como control de natalidad y al breve retraso en la destrucción de lo que queda de la institución de la familia estadounidense.

Una célula radical terrorista llamada la Venganza de Jane se formó justo después de que se filtrara el dictamen del juez Alito y se atribuyó la responsabilidad de unos 50 ataques a centros provida en donde mujeres embarazadas obtienen ayuda sin abortar. Estos terroristas han perseguido, vandalizado y bombardeado estos centros provida y han prometido más violencia a medida que más Estados restringen el aborto.

Hemos alcanzado el punto en donde la violencia política se ha popularizado. Obama y el presidente en ejercicio al cual controla, no han hecho nada para detener este caos porque ellos apoyan el “derecho” al aborto, ¡y apoyan la anarquía!

En el período previo a la Guerra Civil estadounidense, el presidente Abraham Lincoln fue célebre cuando dijo que “una casa dividida contra sí misma no puede sostenerse”. El tema del aborto ya está demostrando ser terriblemente divisivo. Las consecuencias de la mentira de McCorvey y la mentira anticonstitucional que surgió de ésta han sido verdaderamente catastróficas.

El padre de las mentiras

Los estadounidenses de hoy no conocen sus Biblias tan bien como lo hacían sus antepasados, pero la analogía de “la casa dividida” del presidente Lincoln era muy familiar para la gran mayoría en su época. Durante la vida humana de Jesucristo, algunos decían que Su habilidad para expulsar demonios provenía del poder del diablo. Percibiendo rápidamente la obvia contradicción, Jesús les respondió: “Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá” (Mateo 12:25).

Durante su discurso de la “Casa dividida”, Lincoln estaba citando una fuente muy confiable; pero Jesucristo les dijo a Sus discípulos mucho más sobre el diablo. Dijo que Satanás es un mentiroso y el padre de la práctica de la mentira (Juan 8:44). Las mentiras son tan comunes y en ocasiones aparentemente triviales, pero mire lo que pueden provocar.

Gran parte de las emociones que Satanás está instigando en EE UU hoy son el resultado de mentiras descaradas. Norma McCorvey nunca fue violada; nadie debería buscar venganza para Jane Roe; Brett Kavanaugh no es un violador; el caso Roe contra Wade siempre fue inconstitucional y el aborto es asesinato. Pero millones de estadounidenses rechazan estos hechos básicos, y muchos están dispuestos a ser violentos en nombre de una mentira.

“La izquierda radical está enferma” escribió mi padre en su artículo de 2018 “Las audiencias de Kavanaugh revelan el espíritu sin ley de EE UU”. “No aceptan la crítica y no tienen una mente sana. ¡El poder detrás de ellos es muy peligroso! ¡Lo que están haciendo tiene las huellas del diablo por todas partes! Satanás es ‘el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia’ (Efesios 2:2). A él le encanta suscitar emociones desagradables y desenfrenadas. ¡Los estadounidenses necesitan despertar! ¡Satanás está en acción, dividiendo el país, volviéndonos unos contra otros, socavando la fuerza de nuestra república! ¡La profecía bíblica muestra que esto está llevando a una violencia que destruye a la nación! Parece que la izquierda radical prácticamente se ha apoderado de todo el Partido Demócrata hoy, con pocas excepciones. ¡Y ellos están impulsando el conflicto!” (la Trompeta, noviembre-diciembre de 2018).

Una profecía en Ezequiel 5:12 revela que un tercio de la población de Estados Unidos en el tiempo del fin morirá por la pestilencia, el hambre y la violencia que resultará de la guerra civil. Son más de 100 millones de muertes por disturbios y guerras, ¡160 veces más muertes que las ocurridas durante la primera Guerra Civil de EE UU! Nuestro libro gratuito Ezequiel: El profeta del tiempo final, explica estas profecías aleccionadoras con mayor detalle, pero para entender realmente el espíritu mentiroso que está detrás de estas muertes y destrucción sinsentido, debe leer el nuevo libro de mi padre Estados Unidos bajo ataque.

Satanás tiene un fuerte control sobre la izquierda comunista, pero influye en todos. Por eso Dios lo expone como el “dios de este mundo” (2 Corintios 4:4). ¡Usted necesita reconocer su influencia y ver su intervención en el ataque a EE UU para que pueda arrepentirse de su parte en la caída de la nación y tener la oportunidad de salvarse de la destrucción que viene!


LA REDEFINICIÓN DE LA FAMILIA

Hay un engaño mortal detrás del 'matrimonio' del mismo sexo, y este engaño gira en torno a la esperanza más inspiradora del hombre.