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ISTOCKPHOTO.COM/DRAGANA991

Instagram es tóxico para las adolescentes—y Facebook lo sabe

A Facebook no le importa su hija.

Investigadores de Facebook descubrieron que “el 32% de las adolescentes dijeron que cuando se sentían mal con su cuerpo, Instagram las hacía sentir peor”, según un informe del Wall Street Journal del 14 de septiembre. Por lo tanto, las adolescentes “culpan a Instagram” de aumentar la depresión y la ansiedad, añadió el informe.

Con 1.200 millones de usuarios diarios, Instagram, propiedad de Facebook, es una de las redes sociales más populares. Antes de Instagram, las fotos con aerógrafo poco realistas se limitaban principalmente a las revistas. Pero gracias a Instagram, ahora están a sólo un deslice de pantalla y un clic de distancia. Y este exceso de estándares de belleza poco realistas está afectando sobre todo a las adolescentes.

De acuerdo con una diapositiva de 2019, los investigadores descubrieron que Instagram hace que “los problemas de imagen corporal empeoren para 1 de cada 3 chicas adolescentes”. Un estudio de adolescentes estadounidenses y británicos descubrió que el 40% de los usuarios que se sienten “poco atractivos” y el 25% de los que se sienten “no lo suficientemente buenos” dijeron que el sentimiento comenzó en la aplicación.

Pero hay una gran diferencia entre lo que Facebook sabe internamente y lo que le dice al público.

Por ejemplo, en marzo de 2021 ante una audiencia en el Congreso, el director general de Facebook, Mark Zuckerberg, dijo: “La investigación que hemos visto es que el uso de las aplicaciones sociales para conectar con otras personas puede tener beneficios positivos para la salud mental” (énfasis añadido en todo el texto). Este testimonio público se produce a pesar de que sus propios investigadores descubrieron que Instagram empeoraba la imagen corporal del 32% de las adolescentes.

De los mil millones de usuarios de Instagram, más del 40% son menores de 22 años. Estos jóvenes son la clave para mantener y ampliar sus ingresos anuales de más de 100.000 millones de dólares. “Instagram está bien posicionado para resonar y ganar con los jóvenes”, dijeron los investigadores. “Hay un camino de crecimiento si Instagram puede continuar su trayectoria”. Y así, Instagram se dirige específicamente a los jóvenes. Y Facebook se empeña en ocultar que su interfaz de perfiles cuidadosamente manipulados y filtrados fomenta la depresión y la falta de ánimo en chicas adolescentes.

“Las respuestas de Facebook fueron tan evasivas —no respondiendo siquiera a todas nuestras preguntas— que realmente plantean inquietudes sobre lo que Facebook podría estar ocultando”, escribió el senador Richard Blumenthal en un correo electrónico después de las audiencias de marzo. “Facebook parece estar utilizando las mismas técnicas de las grandes empresas tabacaleras: se enfoca en los adolescentes con productos potencialmente peligrosos mientras le oculta la ciencia al público”.

“Si usted cree que R.J. Reynolds [el fundador de la segunda empresa tabacalera más grande de Estados Unidos] debería haber sido más sincero sobre la relación entre fumar y el cáncer de pulmón”, dijo la profesora Jean Twenge, de la Universidad Estatal de San Diego, “entonces probablemente debería creer que Facebook debería ser más sincero sobre los vínculos con la depresión y las adolescentes”.

Las empresas de redes sociales conocen el potencial destructivo de sus sitios desde sus inicios. En una entrevista de 2017, Sean Parker, presidente fundador de Facebook, le explicó a Axios su estrategia:

Tenemos que darte un pequeño golpe de dopamina de vez en cuando porque a alguien le ha gustado una foto tuya o ha escrito un comentario o lo que sea, y eso va a hacer que tú contribuyas con más contenido, y eso va a hacer que consigas más likes y comentarios. (...)

Sólo Dios sabe lo que esto le está haciendo a los cerebros de nuestros hijos. Si se quiere realmente comprender el proceso de pensamiento en la construcción de estas aplicaciones —Facebook siendo la primera de ellas—, éste consistió en la pregunta: ¿cómo podemos consumir la mayor cantidad posible de tu tiempo y atención consciente? (...)

Es un círculo de retroalimentación de aceptación social. Es exactamente el tipo de cosa que se le ocurriría a un hacker como yo porque se está explotando las vulnerabilidades de la psicología humana. [Nosotros] comprendíamos esto, conscientemente, y lo hicimos de todos modos.

A Facebook e Instagram no les importan sus hijos; les importan los ingresos y el potencial de crecimiento, sin importar los daños colaterales.

¿Existe algún grupo más vulnerable que las adolescentes cuando se trata de redes sociales?

El estudio realizado por los investigadores de Facebook descubrió que las adolescentes saben que la aplicación es mala para ellas, pero Facebook no le pone fin. “Los adolescentes nos dijeron que no les gusta la cantidad de tiempo que pasan en la aplicación, pero sienten que tienen que estar presentes”, dice el estudio. “A menudo se sienten ‘adictas’ y saben que lo que ven es malo para su salud mental pero se sienten incapaces de dejarlo”.

Así es la explotación de las vulnerabilidades de la psicología humana, especialmente durante esta época de encierros inconstitucionales que tiene a los humanos hambrientos de interacción cara a cara.

“Enfocamos nuestras vidas en torno a esta sensación de perfección percibida”, continuó diciendo Parker, “porque somos recompensados con estas señales a corto plazo: corazones, likes, pulgares arriba. Y confundimos eso con el valor, y lo confundimos con la verdad. Y en lugar de eso, lo que realmente es, es una popularidad falsa y frágil de poca duración que te deja aún más (...) vacío y sin nada que antes”.

Los jóvenes de hoy en día están creciendo en un mundo lleno de empresas de medios sociales, marcas de ropa y una industria de entretenimiento que piensan y operan igual que Facebook. Están sometidos a una avalancha constante de contenidos que inducen a la ansiedad.

Si los padres, y en especial los papás, no protegen y educan a sus hijos, Facebook lo hará.

En su artículo “The Love of a Father” [El amor de un padre], el editor ejecutivo de la Trompeta, Stephen Flurry, escribió:

Su hija es su responsabilidad. No deje que la sociedad la eduque. Ese es su trabajo: criarla en disciplina y amonestación del Señor (Efesios 6:4).

¡Usted puede hacerlo! (...)

Empiece a enseñarle a tiempo, y hágalo a menudo. No espere a que surja una crisis para acercarse a su hija. No espere que mamá se encargue de toda la enseñanza mientras usted sólo se encarga de trabajar.

No confíe en las escuelas para que hagan su trabajo. Incluso si las escuelas aciertan en la enseñanza, cosa que la mayoría de las veces no hacen, siguen siendo malos sustitutos de un padre cariñoso que enseña diligentemente a su hija a vivir.

A Facebook no le importa su hija. Pero a usted sí. Nunca es demasiado tarde para tomar medidas para proteger a sus hijos de las empresas corruptas de medios sociales. Nunca es demasiado tarde para reducir el tiempo de pantalla. Nunca es demasiado tarde para enseñarles la naturaleza de la belleza verdadera y cómo Dios la creó para apuntar a la belleza espiritual, que es lo que verdaderamente importa.

Para aprender más sobre cómo criar a sus hijos con “disciplina y amonestación del Señor”, por favor lea “The Love of a Father” [El amor de un padre, disponible sólo en inglés]” y solicite su ejemplar gratuito de Crianza infantil con visión. 


Boletín, AD