GETTY IMAGES, JULIA GODDARD/LA TROMPETA
Hamás no va a desaparecer. Está pasando a la clandestinidad.
El comité “libre de Hamás, tecnocrático y políticamente neutral” que gobernará Gaza tras la salida de las fuerzas israelíes se está llenando de personas nombradas por Hamás, según informaron ayer los medios de comunicación israelíes. Según “fuentes diplomáticas regionales”, cerca de la mitad de los miembros del nuevo órgano son “individuos alineados con los principios de Hamás, aunque no abiertamente afiliados a la organización”, tal y como afirma Ynetnews:
Al parecer, los candidatos restantes fueron elegidos por la Autoridad Palestina, con Egipto y otros mediadores árabes plenamente conscientes del papel de Hamás en la formación de la alineación. Según el informe, la lista completa de los nombramientos propuestos fue presentada a Hamás para su aprobación, con el objetivo de asegurarse el apoyo tácito del grupo. La medida se considera una forma de asegurar la influencia continuada de Hamás en Gaza incluso después de que termine la guerra, a pesar de los llamamientos internacionales para su desarme y retirada del poder”.
La Trompeta ha dicho sistemáticamente que Hamás nunca aceptará ningún acuerdo en el que renuncie totalmente a su poder sobre los gazatíes. El grupo que aterrorizó, disparó, acuchilló, torturó, violó y masacró a su paso a 1.200 inocentes el 7 de octubre sigue persiguiendo abiertamente el objetivo de su pacto fundacional: “Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el islam lo borre, como borró a otros antes que él”.
Oseas 5:13 es una profecía según la cual Judá, o el pueblo judío actual, tiene una “llaga” [la versión King James dice herida] incurable. Gerald Flurry explica en Jerusalén en profecía que esta herida es el proceso de paz con los palestinos: el confiar en hombres inestables y llenos de odio en lugar de confiar en Dios.
Esta profecía retrata una imagen clara: cuanto más confíe la nación judía en las negociaciones, peor será la herida. Las celebraciones por el fin de la guerra entre Israel y Hamás y el comienzo de una ”paz real” son equivocadas. El nombramiento de dirigentes alineados con Hamás para Gaza tras la marcha de las fuerzas israelíes subraya la grave herida que supone este proceso de paz.