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Haga que la vida funcione

Aproveche este maravilloso recurso, y podrá descubrir las causas ocultas de los problemas; ¡y encontrar sus soluciones!

“Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Esa es la promesa maravillosa que Jesucristo hizo en Juan 10:10. ¿Está usted viviendo la vida abundante que Jesucristo vino a la Tierra para dársela?

La inmensa mayoría de la gente no. Están sufriendo injusticia, enajenación, familias fracturadas, materialismo craso, perversión sexual y vacío espiritual.

¡Hay una causa para estos problemas! Jesucristo vino para revelar e instruir a los seres humanos sobre cómo vivir la vida abundante. Pero hemos ignorado y rechazado ese camino, prefiriendo vivir la vida como mejor nos parezca.

¡Dios quiere que usted viva una vida significativa, satisfactoria, con propósito, próspera y feliz! Él nos creó y tiene el propósito de que seamos felices, que disfrutemos de vidas placenteras, satisfactorias y gratificantes. Contrario a lo que mucha gente aparentemente cree, Dios nunca nos niega la felicidad, el gozo o los placeres que son verdaderamente buenos para nosotros y para los demás.

Como nuestro Creador, Él conoce el camino a la vida abundante. Y realizó un esfuerzo extraordinario y milagroso para asegurar que usted y yo podamos leer Sus instrucciones sobre cómo lograrlo. La Biblia es Su guía para la vida; es Su manual de instrucciones sobre cómo hacer que la vida funcione.

A través de Su Palabra, Dios explica el “camino aún más excelente” (1 Corintios 12:31); el camino de Su amor perfecto. Este camino de vida construye una relación fuerte e íntima con su Creador. Construye cooperación y paz con el prójimo. Construye matrimonios fuertes, niños alegres y familias felices. Es el camino de la productividad y responsabilidad, de virtud y generosidad, de moderación y satisfacción.

He aquí otra declaración que, notablemente, ha generado controversia en el mundo de hoy: el camino de vida perfecto de Dios es explicado en la ley de Dios. A mucha gente, incluyendo a los cristianos, se les ha enseñado a creer que la ley de Dios es una carga o una maldición. Pero en realidad es “santa, justa y buena” (Romanos 7:12). El rey David escribió: “La ley de [el Eterno] es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de [el Eterno] es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de [el Eterno] son rectos, que alegran el corazón; el precepto de [el Eterno] es puro, que alumbra los ojos” (Salmos 19:7-8).

Esa ley se puede resumir en una palabra: amor (Mateo 22:36-40; Romanos 13:8, 10). Jesucristo dijo: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido” (Mateo 5:17-18).

Tome un ejemplo práctico. El Séptimo Mandamiento dice: “No cometerás adulterio” (Éxodo 20:14). Dios dio esta ley para salvaguardar el matrimonio y para que gobierne el uso del sexo por parte del hombre. Muchos estudios han demostrado que los individuos que guardan esta ley tienen matrimonios más sanos y duraderos. Un esposo y una esposa que sean totalmente fieles, negando sus deseos excesivos y manteniendo esta ley, tendrán una relación más fuerte y más feliz. Ignorar y quebrantar esta ley ha traído como resultado un tremendo costo de desconfianza y dolor, familias destrozadas, divorcio rampante, aumento de los abortos, niños sin padre, enfermedades venéreas, vacío espiritual, y muchos otros problemas. ¡Esta es una prueba viviente de la relevancia y el valor incalculable de la ley de amor de Dios! Obedézcala y coseche las recompensas. Quebrántela, y usted terminará quebrantado.

Aquí hay otro ejemplo práctico. La Palabra de Dios ordena diezmar: dar la décima parte de su ingreso a Dios para Su obra (ej. Levítico 27:30, 32; Mateo 23:23; Hebreos 7:1-9). Dios de hecho nos reta a probar que esta ley todavía está activa guardándola: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa”, dice Él, “y probadme ahora en esto, dice [el Eterno] de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10).

¡Qué maravillosa promesa de que la ley de Dios es el camino a la vida abundante! (Usted puede leer más acerca de esto en nuestro folleto gratuito The Financial Law You Can’t Afford to Ignore (La ley financiera que no puede permitirse ignorar, disponible en inglés).

La Palabra de Dios provee un entendimiento atemporal y fundamental de cómo hacer que cada aspecto de la vida sea un éxito: relaciones, matrimonio y familia, trabajo, finanzas, comunicación, salud y mucho más. Le muestra cómo navegar con éxito los desafíos y pruebas de la vida, cómo mantener un pensamiento positivo y pacífico, cómo manejar el estrés, cómo evitar las trampas del materialismo, los excesos y la adicción, cómo construir una buena reputación y cómo llevar una vida plena de aprendizaje, superación y crecimiento. Le enseña cómo construir una relación sólida con Dios a través del arrepentimiento, el bautismo, la oración y el estudio de la Biblia. Le muestra cómo rendirse a Dios para que Él pueda empoderarlo con Su Espíritu Santo, y así usted comience a demostrar frutos del carácter santo y justo, como amor, alegría, paz y autocontrol (Gálatas 5:22-23).

Jesucristo dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4; Lucas 4:4). Esa es la fórmula para la vida abundante que Cristo prometió: Viva por cada palabra de Dios. ¿La aprovechará usted y seguirá esta fórmula?

Si desea más instrucción bíblica sobre la vida abundante, únase a nuestro nuevo servicio de correo electrónico, pcg Signposts (disponible en inglés). La casa editorial de la Trompeta, la Iglesia de Dios de Filadelfia, ha iniciado este boletín para darles a los lectores como usted una visión simple, sencilla y procesable, para ayudarle a conocer su Biblia y vivir la vida abundante. Para registrarse, visite pcg.church en línea y escriba su dirección de correo electrónico en el recuadro titulado “An invitation” (Una invitación). Es fácil, es gratis, ¡y le ayudará a comenzar a utilizar este invaluable recurso para hacer que la vida funcione

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