Francia anhela un nuevo Napoleón

Tras meses de caos político, muchos franceses desean abandonar por completo la democracia y seguir a un líder fuerte, según reveló ayer un nuevo sondeo publicado por Le Monde. Esta es una tendencia profundamente importante a observar en las naciones europeas debido a la profecía bíblica. 

Esta evolución en Francia es especialmente frecuente entre los menores de 35 años, donde el 42% cree que otro sistema sería al menos tan bueno como la democracia. La 13ª encuesta anual “Fracturas francesas”, realizada entre 3.000 encuestados, reveló lo siguiente:

• El 96% está insatisfecho o enfadado con el estado del país

• El 85% opina que Francia “necesita un verdadero líder que restaure el orden”

• El 81% afirma que la democracia no funciona para ellos

• El 90% cree que el país está en declive

• El 66% dice que la mayoría de los políticos son corruptos

• El 63% está de acuerdo en que “ya no se siente como en casa”

Le Monde calificó estos hechos de síntomas de la “crisis democrática” de Francia, en la que parece agrandarse la ya enorme brecha entre los votantes y sus representantes. 

• Francia ha pasado por siete gobiernos en poco más de tres años, con Sébastien Lecornu convirtiéndose en el primer ministro que ha gobernado menos tiempo del que se tiene constancia, sólo para ser inmediatamente reelegido tras su dimisión. No es de extrañar que muchos en Francia busquen un hombre fuerte que ponga fin a la agitación.

Casi todos los demás gobiernos europeos se enfrentan a problemas similares.

Muchos pasajes de la Biblia profetizan el surgimiento de un hombre fuerte alemán. En nuestro folleto gratuito Un líder alemán fuerte es inminente, Gerald Flurry escribe:  

Este gobernante que llegará muy pronto podría literalmente ser llamado un rey. Incluso si no es así, la Biblia le da esa etiqueta. Cuando la Biblia habla acerca de un rey, en la mayoría de los casos está diciendo que éste no es un gobierno democrático. Incluso si él no tuviera ese título, él va a liderar como un rey. Esta visión en Daniel muestra que el imperio europeo está a punto de volverse más autoritario. 

Pero la Biblia también profetiza que este hombre dirigirá a un grupo de otros líderes fuertes. La política francesa ya está cambiando en una dirección autoritaria. Estén atentos al surgimiento de líderes dictatoriales nacionales en otros lugares de Europa que “entregarán su poder y su autoridad a la bestia”, una nueva superpotencia dirigida por un hombre fuerte alemán.