Estalla el caos en el Capitolio de Tennessee

Tres días después de que la transexual Audrey Hale matara a tiros a seis personas en una escuela cristiana de Nashville (Tennessee), cientos de activistas en favor del control de armas irrumpieron en el Capitolio del Estado de Tennessee. Las imágenes de la insurrección muestran a los manifestantes forcejeando contra la policía mientras intentan entrar en el edificio de la legislatura. El caos impidió que los legisladores aprobaran un proyecto de ley para sufragar el programa de cuentas de ahorro para la educación de Tennessee, pero éste no era el propósito de la protesta. Al contrario, los manifestantes portaban pancartas en las que se leía “El miedo no tiene lugar en nuestras escuelas”, “Proteger a los niños, no a las armas” y “Control de armas ya”.

Las protestas se propagaron: la Red de Resistencia Trans, un colectivo de extrema izquierda, también publicó una declaración sobre la balacera escolar reciente, afirmando que Hale fue impulsada a cometer un asesinato masivo por personas transfóbicas. Ahora, este grupo radical le está cambiando el nombre a una protesta de tres días programada para el 31 de marzo y el 1 de abril en Washington, D.C., llamándola “Día de la venganza”. Es posible que muy pronto los manifestantes transgénero radicales empiecen a exigir que los legisladores legalicen las operaciones de cambio de sexo para niños, del mismo modo que los defensores radicales del control de armas exigen que los legisladores hagan que las armas de asalto sean ilegales.

Anarquía descontrolada: en Estados Unidos existe una fuerza espiritual oscura detrás de estos disturbios.

Republicanos y demócratas están divididos como nunca antes. La izquierda radical está agitando muchos problemas en Estados Unidos. Algunos en la izquierda radical creen que están derribando al presidente Donald Trump, pero ¿están en lugar de ello derribando al propio Estados Unidos?

—Gerald Flurry, redactor jefe de la Trompeta

La Biblia profetiza que Estados Unidos sufrirá una segunda guerra civil. Isaías 1:7 dice: “Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida por extranjeros, y asolada como asolamiento de extraños”. Dios le está suplicando al pueblo estadounidense que escuche Su mensaje.

Para saber más: lea Estados Unidos bajo ataque, de Gerald Flurry.