Estados Unidos se une a la guerra de Israel contra Irán

Al sumar la potencia de fuego estadounidense al ataque de Israel contra el programa nuclear iraní, el presidente Donald Trump mostró su voluntad de respaldar las amenazas con acciones y aumentó la presión sobre el régimen iraní.

Lo que ocurrió: el domingo por la mañana, hora de Irán, Estados Unidos lanzó ataques aéreos de precisión contra tres instalaciones nucleares iraníes: Fordow, Natanz e Isfahan.

• La operación incluyó bombarderos furtivos B-2 que lanzaron bombas rompedoras de búnker de 13.608 kg contra el sitio fuertemente fortificado de Fordow, junto con ataques con misiles de crucero desde submarinos dirigidos contra Natanz e Isfahan.
• Trump, en un discurso televisado el sábado por la noche desde el Despacho Oval, declaró que los ataques habían sido un éxito y advirtió a Irán de que buscara la paz o se enfrentaría a nuevos ataques.

¿Obliterado? El presidente Trump afirmó que los ataques “obliteraron” las capacidades nucleares de Irán. Teherán niega daños significativos.

• Los medios de comunicación estatales iraníes no informaron de contaminación significativa ni de víctimas, afirmando que los materiales clave habían sido evacuados antes del ataque.
• A pesar de las afirmaciones estadounidenses e israelíes, el Organismo Internacional de la Energía Atómica y Arabia Saudí no informaron de ningún aumento de los niveles de radiación, y algunos analistas cuestionan el alcance de los daños en las instalaciones iraníes profundamente enterradas.

Dada la naturaleza dispersa del programa iraní, la importante fortificación de sus sitios nucleares y la magnitud de sus reservas de uranio enriquecido, las posibilidades de que las capacidades nucleares de Irán sean completamente destruidas son muy escasas. Es probable que Irán conserve suficiente infraestructura, material y experiencia para continuar su programa, aunque con retrasos.

¿Qué ocurrirá después? Es fácil sobrestimar los efectos de que Estados Unidos se una a Israel contra Irán. La idea de que esta potencia regional ha sido neutralizada por varios días de bombardeos, por apasionante que sea, ignora la historia y desafía la lógica.

• En el pasado, los ataques militares contra Irán han reforzado su determinación de desarrollar armas nucleares como medida disuasoria contra futuros ataques. Si el programa nuclear iraní permanece intacto, aunque sea parcialmente, la urgencia del gobierno por convertirlo en arma será probablemente aún mayor.
• La creencia de que la deposición o muerte del líder supremo Alí Jamenei traerá consigo un gobierno moderado y favorable a Occidente en Teherán —como si el régimen representara simplemente una ideología marginal en la nación— es una ilusión.
• El presidente Trump ha mostrado estar dispuesto a utilizar la fuerza estadounidense en ráfagas breves y contundentes. No tiene intención de involucrar a Estados Unidos en un esfuerzo prolongado para cambiar el papel de Irán en Oriente Medio.

La profecía bíblica dice: un cambio radical del papel malévolo de Irán en Oriente Medio también desafía la profecía bíblica.

El papel de Irán como “rey del sur” de los últimos tiempos, descrito en Daniel 11:40-43 y aclarado y ampliado por otros pasajes proféticos, nos indica cómo podemos esperar que se desarrollen estos dramáticos acontecimientos. Ya se han cumplido varios detalles:

• La profecía nos dijo con precisión que esperáramos que Irán perdiera su influencia sobre la población de Gaza. El éxito de Israel sobre Hamás ha logrado esto.
• La profecía predijo que Líbano saldría de la órbita de Irán. La neutralización de Hezbolá por parte de Israel preparó el camino para que esto ocurriera.
• La profecía también dijo que Irán perdería Siria. Eso se cumplió dramáticamente cuando cayó el régimen de Assad en diciembre.

Pero la profecía nos dice que esperemos que Irán construya un nuevo “eje de resistencia” con Egipto, Libia y Etiopía. Como escribimos en “Is Khamenei Finished?” [¿Está acabado Jamenei?, disponible sólo en inglés], esto requerirá cierta fuerza, autoridad y coherencia estratégica por parte de los iraníes.

También describe a esta coalición liderada por Irán que provoca al “rey del norte”, un imperio europeo multinacional. Esto podría ser un hecho de desesperación, pero sin duda requerirá poder, y podría implicar capacidad nuclear.

El ataque israelí-estadounidense puede haber socavado el liderazgo de Jamenei. Al parecer, acaba de nombrar a tres altos clérigos como posibles sucesores en caso de ser asesinado. Las posibilidades de que su gobierno llegue a su fin han aumentado sin duda.

Se podría necesitar una nueva marca de fuego para hacer avanzar la causa de Irán, tal y como señala la profecía. Puede que incluso veamos a alguien tomar el poder que se muestre más proclive a Occidente, alguien dispuesto a entablar conversaciones, a negociar, a profesar cooperación y a hacer aparentes concesiones. Esto podría proporcionarle una ventana estratégica para formar una nueva coalición tal y como la profecía describe.

Al final, sin embargo, el Irán que surja será más que capaz de arrastrar al mundo a una guerra devastadora. Para aprender más, lea El rey del sur.