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Estados Unidos alcanzó las 100.000 muertes por sobredosis en 2021
Por primera vez en la historia de Estados Unidos, las sobredosis anuales de drogas alcanzaron los 100.000 casos, según los datos obtenidos por las autoridades federales el 11 de mayo. Más de 107.000 estadounidenses murieron por sobredosis de drogas en 2021. Esto supone un 15% más que en 2020. En comparación, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (cdc, por sus siglas en inglés) registraron la muerte de 604.553 estadounidenses por cáncer en 2021.
Más de la mitad de las sobredosis fueron causadas por opioides sintéticos, como el fentanilo. Los cdc registran que los opioides sintéticos fueron responsables de 71.238 muertes el año pasado. A diferencia de las drogas más tradicionales, el fentanilo se fabrica con productos químicos sintéticos en lugar de cultivos. Es más fácil de producir que muchas otras drogas y tiene una mayor potencia (es 50 veces superior a la de la heroína). Por ello, se está convirtiendo en la nueva “gallina de los huevos de oro” del tráfico de estupefacientes. La tasa de mortalidad por sobredosis de fentanilo es un 23% superior a la de 2020. Las tasas de mortalidad asociadas a las drogas estimulantes como la metanfetamina y la cocaína también han aumentado en comparación al año pasado.
“Nunca hemos visto algo así”, dijo Robert Anderson, representante de los cdc, al Wall Street Journal. Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, dijo: “Creo que tiene que haber un tope [para la tasa de mortalidad]. Pero no sé si lo hemos alcanzado”.
Estados Unidos está experimentando un aumento en el consumo de “bolas rápidas” o “goofballs”, producto de la mezcla de opioides como el fentanilo con estimulantes. El fentanilo es un polvo blanco, por lo que es fácil de mezclar con otros polvos blancos como la cocaína. Algunos consumidores de drogas pueden incluso no ser conscientes de que están consumiendo esta mezcla (bolas rápidas). Al no conocer el contenido o la dosis del polvo blanco que están inhalando, pueden sufrir fácilmente una sobredosis.
“Hay una epidemia de drogas sintéticas mezcladas como nunca hemos visto”, dijo el profesor Dan Ciccarone de la Universidad de California–San Francisco al New York Times. “Nunca habíamos visto un opioide tan potente como el fentanilo mezclado con una metanfetamina tan potente”. Ciccarone está realizando un estudio de varios años sobre las “bolas rápidas”.
Desde el año 2000, el gobierno estadounidense ha registrado más de un millón de muertes por sobredosis. Más de la mitad de ellas se produjeron sólo en los últimos siete años. Estados Unidos tuvo unas 418.500 muertes de militares y civiles en la Segunda Guerra Mundial. Sólo en los últimos 22 años, las drogas han matado a más del doble de estadounidenses que los que mataron Adolfo Hitler e Hirohito.
En Historia de la decadencia y caída del imperio romano, el historiador británico Edward Gibbon enumeró cinco factores principales que provocaron la caída de la antigua Roma. Uno de ellos fue la adicción al placer. Roma acabó cayendo después de que su debilitada población sucumbiera a las invasiones bárbaras. Los estadounidenses modernos tienen acceso a “placeres” con los que los romanos no podían ni soñar. Al igual que Roma, Estados Unidos está cayendo. Pero no son las hordas saqueadoras de vándalos y visigodos las que están haciendo las matanzas. Son los propios estadounidenses, con un uso a la vez.
Probablemente no sea una coincidencia que esta explosión del consumo de drogas haya coincidido con los encierros de covid-19. A principios de 2020, la tasa de depresión entre los adultos estadounidenses se triplicó del 8,5% antes de la pandemia al 27,8%. En 2021, la tasa subió al 32,8%. Con millones de estadounidenses incapaces de salir de sus casas y muchos de ellos perdiendo sus empleos, el escape a través de “placeres” como el consumo de drogas puede haber parecido atractivo. Pero a medida que los estadounidenses compraban drogas a los traficantes, se vendían a sí mismos a las sustancias. Al final, esas sustancias han cobrado la vida de cientos de miles de personas. ¿Y para qué? Una emoción barata que destruye el cuerpo. Y esto sin tener en cuenta todo el sufrimiento que le causan a las familias de los fallecidos.
Considere lo que el apóstol Pedro escribió: “Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno, queda hecho esclavo del que lo venció” (2 Pedro 2:19). El contexto de 2 Pedro 2 es la protección contra los falsos maestros. Pero los narcóticos son falsos maestros. Les prometen a sus consumidores la liberación de todos sus problemas. Prometen la felicidad física y emocional. Le prometen al consumidor un verdadero camino hacia la felicidad. En cambio, convierten a los consumidores en esclavos de la corrupción. Incluso la palabra “adicto” viene del latín addictus, que significa “asignar como propiedad”. Y como cualquier otro esclavizador, una vez que uno se convierte en propiedad de las drogas, es casi imposible escapar.
“Todo aquel que hace pecado, es esclavo del pecado” (Juan 8:34). Gálatas 5:20 enumera las “obras de la carne”, incluyendo las “hechicerías”. La palabra “hechicerías” viene de la palabra griega pharmakeia, que significa el uso o la administración de drogas. Todo pecado esclaviza. Pero el uso de drogas es un capataz especialmente cruel.
Sin embargo, hay una forma de escapar. Jesús dijo: “La verdad os hará libres” (Juan 8:32).
“Dios ama a los pecadores, tanto que Él quiere liberarnos del pecado y de todos sus terribles efectos”, escribe el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, en Cómo ser un vencedor. “Dios quiere sacarlo a usted del pecado, así como liberó a los israelitas de la esclavitud en Egipto. Él quiere purgar el pecado de su vida completamente y removerlo tan lejos como está el oriente del occidente (Salmo 103:12). Dios quiere facultarlo para que usted viva libre del pecado”. El consumo de drogas es un pecado. Para aquellos encadenados a los eslabones del fentanilo o de cualquier otro narcótico, Dios quiere darles el poder de vivir libres de drogas . Es una esclavitud de la que es difícil salir. Pero para los que están dispuestos a seguir el camino de Dios y atenerse a él, Dios promete la liberación.
¿Por dónde empezar?
El folleto del Sr. Flurry Cómo ser un vencedor es un buen lugar. En el prefacio, lo describe como “un tipo de manual de campaña para su guerra espiritual”. No hay ningún capítulo específico sobre cómo eliminar las sustancias tóxicas de su cuerpo, pero el libro contiene principios y directrices generales que pueden liberarle de cualquier esclavitud espiritual. Poner en práctica sus instrucciones puede provocar un giro de 180 grados en su vida. Solicite hoy mismo su ejemplar gratuito.
