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EMMA MOORE/TROMPETA

¿Está la Iglesia de Dios dividida?

Muchas personas creen que hay verdaderos cristianos esparcidos en varias iglesias. ¿Qué dice la Biblia?

Después de la muerte de Herbert W. Armstrong en la década de 1980, el nuevo liderazgo de la Iglesia de Dios Universal ( idu ) despidió a mi padre por seguir fielmente los pasos del Sr. Armstrong. Después que Dios estableció la Iglesia de Dios de Filadelfia a través de mi padre en 1989, varias otras iglesias se separaron de la idu desde principios hasta mediados de la década de 1990.

Desde ese tiempo, muchos del pueblo de Dios han llegado a creer que hay varios cristianos verdaderos en muchas “ramas” diferentes de la Iglesia de Dios. Todos somos Iglesia de Dios, razonan. Pero eso no es lo que creían cuando estaban en la idu antes de la muerte del Sr. Armstrong.

¿Qué enseña la Biblia?

¿Acaso dice que hay muchas organizaciones religiosas diferentes con diferentes líderes y diferentes creencias, pero que todas ellas están bien con Dios?

El apóstol Pablo escribió, “Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer” (1 Corintios 1:10).

Sobre este pasaje, el Sr. Armstrong escribió, “Algunos querían seguir a Pedro, otros a Apolos, y otros a Pablo. Pero Pablo era su apóstol, y Cristo les enseñó por medio de Pablo. El creyente individual que se haya separado seguirá su propio concepto de la verdad de Dios; pero Dios no hace así las cosas. Dios, en Su sabiduría todopoderosa, ha levantado la Iglesia como Su medio para enseñarles la misma verdad a todos, y ¡para que todos hablen una misma cosa! Para que no hable cada cual ¡lo que bien le parezca!” (El increíble potencial humano). 

Hay una Iglesia. Esa Iglesia debe hablar la misma cosa, si no, se dividirá. Eso fue lo que sucedió después de la muerte del Sr. Armstrong: la Iglesia se separó y todos comenzaron a hablar cosas diferentes. ¡La Iglesia de Dios no está dividida!

Por qué la división

Muchas personas que eran parte de la única verdadera Iglesia de Dios, pero que ahora están en varios grupos, se confortan con la idea de que la Iglesia de Dios está dividida en “ramas”, en diferentes organizaciones, diferentes líderes y sí, diferentes doctrinas. Ellos creen que todos los cristianos católicos y protestantes están divididos y equivocados, pero las iglesias divididas que aún tienen la mayoría, o algunas, o pocas de las doctrinas bíblicas que enseñó el Sr. Armstrong están bien; están divididas pero unidas.

Como escribió el Sr. Armstrong en el Capítulo 6 de El misterio de los siglos, la Iglesia de Dios es un organismo espiritual. Es el cuerpo a través del cual Jesucristo está haciendo Su obra. Él es su Cabeza espiritual, ¡y la guía activamente! Aquellos que tienen el Espíritu Santo son Su pueblo. Eso es lo que constituye Su Iglesia; eso es lo que constituye a los verdaderos cristianos. A través de Su Iglesia, Cristo alimenta, guía y gobierna a los hijos engendrados de Dios.

Pero por negligencia o por elección, las personas pueden dejar de creer y obedecer. Ellos transigen; piensan y actúan contrariamente al Espíritu Santo. Dejan el cuerpo espiritual que está siendo activamente guiado por Cristo. ¡Ellos pueden, y finalmente van a, perder el Espíritu Santo y la vida eterna!

¿Cómo nutre Dios a Su pueblo engendrado para que crezca lo suficiente espiritualmente para nacer en Su Familia? No es a través de gobiernos separados y opuestos, sino de un gobierno (Efesios 4:11-13). No es a través de cuerpos separados y opuestos de doctrina, sino de doctrina pura y verdadera.

Aquellos verdaderos cristianos a quienes se les enseñó la verdad en la idu se dividieron en docenas de grupos diferentes después que el Sr. Armstrong murió. La razón por la que existen diferentes grupos es porque tienen diferentes creencias; ¡tienen desacuerdos y divisiones!

¿Dónde está Dios en todo esto? Él mandó que Su pueblo fuera lo opuesto: unidos en la fe. La noche anterior a que fuera crucificado, Sus pensamientos estaban en Su pueblo, Su Iglesia, “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste” (Juan 17:21).

¿Se volvió Cristo más como el cristianismo popular, o este cristianismo mundano se filtró a Su Iglesia? ¿Es Jesucristo la razón por la división entre estas iglesias, o somos nosotros? ¿Es la existencia de divergentes “ramas” una virtud, o es pecado? ¿Es Cristo la causa de la diferencia, el desacuerdo y la división, o somos nosotros?

Jesucristo no está lejos. Ni tampoco está trabajando activamente a través de cientos de diferentes presidentes, juntas, ministerios y votantes, para hacer Su obra.

¡Cristo aún conduce a Su Iglesia! ¡Cristo aún alimenta a Su Iglesia! ¡Cristo aún gobierna a Su Iglesia! ¡Su deber y única esperanza es encontrar a Cristo! Usted debe crecer, ser más creyente, más obediente, estar más cerca y más unido con Él.

Muchos en los grupos dispersos de la Iglesia de Dios aún tienen el Espíritu Santo de Dios. ¡Pero a menos que sean parte del cuerpo donde Él está, estarán cada vez más separados y divididos de Cristo!

Los libros de Malaquías, Oseas, Santiago y Apocalipsis profetizan que muchos en la Iglesia de Dios se alejarían de Dios y de Jesucristo.

Los miles que realmente recibieron el Espíritu Santo de Dios como resultado de la enseñanza del Sr. Armstrong fueron, de hecho, engendrados por el Padre en Su Familia. ¡Pero si ellos ya no están en la Iglesia que Él está guiando, entonces están perdiendo la verdad y el Espíritu Santo que tienen! Pero aún tienen una oportunidad de arrepentirse y volver a Él.

Lea el Capítulo 6 de El misterio de los siglos. Lea estas Escrituras: Juan 6:44; Oseas 4:6; 6:1; Apocalipsis 3:14-22; Efesios 4:11-16; 1 Corintios 1:10; 12:18.

¿El estado actual de los grupos esparcidos de la Iglesia de Dios es lo que Jesús describió, diciendo que aquellos que el Padre trae a través de los apóstoles y profetas sean un “cuerpo bien unido”, “todos hablando la misma cosa”?

Quizás muchos piensan que los días de una Iglesia de Dios así, terminaron con la muerte del Sr. Armstrong. ¡No es cierto! La única y verdadera Iglesia de Dios que Jesucristo guía directamente está viva. ¡La Iglesia descrita en esas Escrituras está aquí hoy!

Un ejemplo trágico

Un destacado líder que se separó de la Iglesia de Dios Universal a principios de la década de 1990 fue el fallecido Rod Meredith. Cuando él dejó la idu en 1992 para comenzar una nueva iglesia, escribió un folleto llamado El gobierno de la iglesia y la unidad de la iglesia. En éste, él rechazaba la forma en que el Sr. Armstrong había gobernado la idu; dijo que la Iglesia había malentendido gravemente el gobierno de la iglesia. Él escribió que la Iglesia de Dios raramente había sido gobernada por una administración, con un hombre a cargo, y que el Sr. Armstrong lo sabía.

Los frutos muestran que esto es totalmente falso. Especialmente en los últimos años de su ministerio, el Sr. Armstrong entendió y escribió claramente sobre este tema y su importancia crucial. En abril de 1981 escribió que Dios siempre trabaja a través de un hombre a la vez, bajo Jesucristo: “Él trabajó a través de Abraham. Trabajó a través de Moisés, a través de Josué, a través de un ‘juez’ a la vez, a través de Samuel, a través de David, a través de Salomón. Trabajó a través de Pedro y luego a través de Pablo cuando Pedro había salido de Oriente Medio. Estos hombres tenían, en mayor o menor número, asistentes de personal bajo ellos, pero ¡la obra de Dios era a través de un hombre a la vez!” (Las Buenas Noticias; énfasis añadido en todo).

En su sermón del 17 de diciembre de 1983, el Sr. Armstrong enlistó el gobierno de Dios como una de las principales doctrinas restauradas a la Iglesia. En una lista posterior de esas verdades que se publicó, ¡“el gobierno de Dios” era la número uno! Todos en la idu en ese momento sabían que el Sr. Armstrong enseñó clara y enfáticamente sobre la doctrina bíblica del gobierno de Dios.

Pero después que el Sr. Armstrong se fue, el Sr. Meredith trató de tejer una confusa y engañosa telaraña. Dijo que el Sr. Armstrong supuestamente sabía que Dios no trabajaba a través de un hombre. En su folleto, el Sr. Meredith dijo que él y su colega ministro Herman Hoeh, eran responsables en gran parte por el gobierno de arriba hacia abajo que adoptó el Sr. Armstrong. “Incluso después de varios años de dirigir el colegio [que comenzó en 1947], el Sr. Armstrong aún no entendía mucho acerca del gobierno de la Iglesia”, escribió Meredith. “En consecuencia, entre principios y mediados de la década de 1950, Herman Hoeh y yo fuimos inspirados a escribir artículos sobre ese tema”.

De acuerdo a esta historia, el Sr. Meredith y el Sr. Hoeh fueron los únicos responsables de ayudar al Sr. Armstrong a establecer la estructura de gobierno. El Sr. Meredith notó que “todos nosotros, los ministros principales,” entendimos que para que la idu hiciera la obra de Dios, necesitaba estar unificada. Él escribió que mientras hubiera un hombre dedicado como el Sr. Armstrong en la cima, un gobierno jerárquico preservaría mejor la unidad. La descripción de Meredith fue, que los ministros principales diseñaron esta estructura piramidal y escribieron al respecto en artículos; y entonces, “el Sr. Armstrong aceptó estos artículos e inmediatamente los publicó en Las Buenas Noticias”.

Meredith dijo que, con el tiempo, esta forma de gobierno llevó a todo tipo de sufrimiento y abusos. De acuerdo a su folleto, todo comenzó a desbaratarse cuando los ministros de la idu comenzaron a comparar al Sr. Armstrong con Moisés.

“Francamente, nunca hubo, en la Iglesia del Nuevo Testamento, ningún ejemplo de una figura de Moisés”, escribió Meredith. “Dios guio a muchos apóstoles y ancianos a trabajar en una atmósfera fraternal, amistosa y colegial, y ninguno de los apóstoles se levantó sobre los otros”.

Según Meredith, este enfoque colegial del “Nuevo Testamento” es lo que la Iglesia no pudo comprender durante los días del Sr. Armstrong. “Yo aprendí el enfoque correcto en el liderazgo de servicio”, dijo Meredith en una conferencia ministerial en julio de 1993. Después añadió, “Trataremos de hacerlo bien esta vez, como pastores con un enfoque amoroso”.

El ‘enfoque amoroso’

Su insinuación ineludible es que el gobierno de la Iglesia bajo el Sr. Armstrong no era amoroso, ni de un pastor, ni de un liderazgo de servicio, ni fraternal, sino dominado por un hombre que se levantaba sobre los demás en una atmósfera amenazante.

Vale la pena señalar que esta es la misma táctica deplorable que el sucesor inmediato del Sr. Armstrong, Joseph Tkach, y especialmente su hijo, Joe Jr., usaban para destruir el legado del Sr. Armstrong. Cometimos muchos errores en nuestro pasado, dijeron repetidas veces. Y desafortunadamente, el Sr. Armstrong no vivió lo suficiente para corregir todos estos errores. ¡Pero ahora, Dios nos ha guiado para hacer los cambios necesarios!

El Sr. Meredith insinuó que, SI el Sr. Armstrong hubiera vivido lo suficiente para aprender el enfoque correcto del liderazgo de servicio. Si tan solo hubiera podido administrar el gobierno de la manera correcta, con un enfoque amoroso. Ese mensaje fue claro en el folleto del Sr. Meredith de El gobierno de la iglesia y unidad de la iglesia. Desde el comienzo hasta el final, ese folleto atacaba descaradamente la forma de gobierno que el Sr. Armstrong administraba, ¡el cual era el gobierno de Dios! Éste revelaba mucho acerca del problema que el Sr. Meredith tenía con ese gobierno.

Hombres como el Sr. Meredith habían sido llamados a la Iglesia de Dios décadas después de que Dios había usado al Sr. Armstrong para edificarla. Ellos habían sido enseñados, entrenados, bautizados y ordenados por Herbert W. Armstrong. Pero en ese entonces ellos pensaban que sabían más que él, ¡y más que todo, sobre el tema del gobierno de la Iglesia!

La noción de que el Nuevo Testamento no tenía una figura similar a Moisés en la Iglesia es probablemente errónea. “Pedro fue el primer apóstol jefe”, escribió el Sr. Armstrong en El misterio de los siglos. “El apodo que Jesucristo Mismo le dio, ¡fue un título designando a un líder religioso!”

¡El Sr. Meredith rechazó esta verdad, y luego añadió que era incorrecto incluso pensar que Jesucristo guía directamente a Su Iglesia! En lugar de eso, escribió Meredith, Cristo usa muchas “ramas diferentes”, todas coexistiendo, para hacer Su obra.

Eso podría sonar razonable. ¿Pero es bíblico?

En su destacado artículo del 24 de junio de 1985 del Worldwide News titulado “Historia reciente de la era de Filadelfia de la Iglesia de Dios Universal”, el Sr. Armstrong realmente escribió que la idea “de las diferentes ramas” era uno de los “frutos” de la rebelión de la Iglesia en la década de 1970. Él escribió: “Pequeños grupos, fragmentados, centrados en Washington, d. c.; Eugene, Oregón; Tyler, Texas; Monterrey, California; y otros lugares con grupos muy pequeños como para mencionarlos. Ellos no están dando fruto para el Reino. No están agradando a Dios ni siendo bendecidos por Él. Jesús dijo: ‘Por sus frutos los conoceréis’. Generalmente afirman ser ‘ramas’ de la Iglesia de Dios. Pero Jesús dijo: ‘Edificaré mi iglesia’ (Mateo 16:18). Él no dijo denominaciones, sectas, cultos, ramas o una iglesia dividida contra sí misma. En lugar de eso, dijo que una casa dividida contra sí misma no puede permanecer. Hay una verdadera Iglesia y sólo una. El apóstol Pablo bosquejó a las ‘ramas’ humanamente autonombradas, cuando les dijo a los ancianos de la iglesia local en Éfeso que algunos de ellos mismos se saldrían para atraer a seguidores”.

El Sr. Armstrong entonces se refirió a 1 Corintios 12:25, diciendo que no debería haber divisiones en el cuerpo, “ni ramas ni organizaciones derivadas”. Parafraseando Efesios 4, añadió: “[L]a Iglesia está organizada y adecuadamente bien coordinada, no organizada con ramas competitivas y diferentes”.

La historia se repite

Ahora, por favor considere esto cuidadosamente. La razón por la que esta historia es tan importante es porque hay muchos miles de personas que una vez dedicaron sus vidas a defender las enseñanzas de Herbert Armstrong que ahora trabajan bajo la noción de que hay muchas ramas diferentes de la Iglesia de Dios haciendo la obra de Dios hoy.

Ese pensamiento es una ilusión mortal. Como el Sr. Armstrong lo escribió en el artículo citado anteriormente, esto comenzó durante la rebelión liberal contra el gobierno de Dios en la década de 1970. Y seis meses antes de que muriera, se sintió obligado a recordarles a los hermanos esta historia.

“Quiero que ustedes, hermanos, piensen sobre esto y entiendan lo que le sucedió a la Iglesia de Dios en la década de 1970. ‘¡Para que la historia no se repita!’. Quiero que vean los ‘frutos’ de rebelarse contra el camino de Dios y el gobierno de Dios”, escribió el Sr. Armstrong.

Siete años después que el Sr. Armstrong entregara esa seria advertencia, Rod Meredith dejó la Iglesia de Dios Universal para, como él afirmó, predicar fielmente “las verdades proclamadas por Herbert W. Armstrong”. Y, sin embargo, en su primer folleto —el grito de batalla para su iglesia, y el establecimiento de su gobierno— el Sr. Meredith dijo que Jesucristo casi siempre usa muchas ramas diferentes coexistentes para hacer Su obra. Y que el Sr. Armstrong (añadió), ¡creía esto también!

Nada de eso era cierto. Pero mucha gente lo creyó. Y hoy, muchos aún lo creen.

En 1998, el gobierno colegial del Sr. Meredith lo echó de su propia iglesia. Entonces, antes de su muerte en 2017, él estableció otra nueva iglesia, esta vez recurriendo a una forma de gobierno en la cual él retendría más poder. Era un estilo más jerárquico; sí, con un hombre teniendo más poder en la cima. Pero cuando uno está tratando de encontrar la verdadera Iglesia de Dios, la cuestión no es sólo que si un hombre la está guiando, sino algo mucho más importante aún: ¿que si Jesucristo está guiando a ese hombre?

A usted le corresponde comprobar por sí mismo a la única y verdadera Iglesia (no una rama) que Jesucristo está guiando directamente. Eso significa que Jesucristo está gobernándola directamente. Los frutos del ministerio del Sr. Armstrong y las doctrinas bíblicas que Dios restauró por medio de él, prueban que no era sólo la obra de un hombre. Hoy, muchas iglesias que se derivaron de la Iglesia de Dios Universal, o que se derivaron de esas divisiones, afirman continuar parte de ese legado. Pero hay sólo una que tiene las doctrinas de la Biblia, el gobierno de la Biblia, y el liderazgo de la Biblia; y no sólo el liderazgo de un hombre, sino el de Jesucristo

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