
JULIA GODDARD/la trompeta
En pie de Guerra
Alemania se está moviendo rápido para rearmarse. La nación celebró elecciones el 23 de febrero. Aún tiene que acordar una coalición, pero el 4 de marzo acordó lo que sería uno de los mayores aumentos del ejército alemán desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Donald Trump y Vladimir Putin, entre los dos, han hecho que Alemania salte a la acción.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, viajó a Europa el 10 de febrero exigiendo que las potencias europeas aumenten su gasto, no al 2% de su producción económica anual como exigió el presidente Trump durante su primer mandato, sino al 5%. El vicepresidente JD Vance apoyó ese mensaje en la Conferencia de Seguridad de Múnich celebrada del 14 al 16 de febrero, acusando a Europa de dar la espalda a la democracia y a la libertad de expresión, advirtiendo que, de ser así, no habría más apoyo por parte de EE UU.
Finalmente, el 28 de febrero Donald Trump y Volodimir Zelenski llevaron a cabo su explosiva reunión, discutiendo y alzando la voz entre ellos frente a la prensa. Poco después, Trump le cortó la ayuda y luego el servicio de inteligencia a Ucrania.
Gran parte de esto es comprensible. EE UU asume la carga de la defensa de Europa, y ha gastado millones apoyando a Ucrania. Parece claro que Hunter Biden y otros miembros de la familia Biden tuvieron negocios corruptos en Ucrania que sus actuales dirigentes no han sacado a la luz.
Sin embargo, estos movimientos están aterrorizando a los europeos. Se están dando cuenta de que no pueden confiar en EE UU y de que sin la protección de este país están desnudos y vulnerables ante un mundo peligroso.
¿Alemania se vuelve nuclear?
Incluso antes de las elecciones en Alemania, Friedrich Merz, probablemente el próximo canciller de Alemania, pronunció un audaz discurso, en el que dijo: “Tenemos que mantener conversaciones tanto con los británicos como con los franceses (las dos potencias nucleares europeas) sobre si el reparto nuclear, o al menos la seguridad nuclear de [Reino Unido] y Francia, podría aplicarse también a nosotros”.
Politico señaló que esto marcaba “un enorme cambio de posición” y “un importante giro estratégico para Alemania”.
Estos son temas que el presidente francés Emmanuel Macron ha sacado a relucir en repetidas ocasiones, pero sobre los que Alemania se ha mostrado tímida. En 2020, tras uno de esos estallidos, el redactor jefe de la Trompeta , Gerald Flurry, escribió: “Se está produciendo una clara tendencia: el presidente Macron exige lo que quiere Alemania. No creo que Macron habría dicho lo que dijo, a menos que Alemania lo aprobara. ¡Él actúa como una especie de marioneta de Alemania!”.
“Imagínese que un canciller alemán pronunciara un discurso como el del Sr. Macron, exigiendo que toda Europa apoye los dictados de Bruselas”, escribió. “¡Alemania no se atrevería a hacer una propuesta así ahora mismo! ¡Pero sin duda está en el interés de Alemania, y Macron es quien está presionando para ello!”.
Ahora, Alemania sí se atreve.
En su discurso de victoria electoral, el Sr. Merz continuó con este tema. “Mi prioridad absoluta será fortalecer Europa lo antes posible para que, paso a paso, podamos alcanzar realmente la independencia de EE UU de Norteamérica”.
Esa es una declaración sorprendente de un líder alemán y, nuevamente, evoca a las declaraciones de Macron.
Como era de esperar, el Sr. Macron no tardó en responder. A los pocos días, un funcionario francés dijo al Telegraph que ellos podrían enviar fácilmente un avión militar con bombas nucleares a Alemania, y que tal acción también podría presionar a Gran Bretaña para que compartiera sus misiles nucleares. Luego, el 5 de marzo el propio Sr. Macron respondió: “Contestando al llamado histórico del futuro canciller alemán, he decidido abrir el debate estratégico sobre la protección de nuestros aliados en el continente europeo en torno a nuestra disuasión (nuclear)”.
Actualmente Alemania tiene bombas nucleares estadounidenses. Pero eso da a EE UU mucha influencia: Hagan lo que queremos o les quitamos el paraguas nuclear. Esta oferta de Francia les fortalece enormemente frente a EE UU.
Pero el 4 de marzo, el anuncio más dramático provino de los líderes de los principales partidos alemanes.
Una superpotencia militar
El acuerdo propuesto por Friedrich Merz, entre los demócratas cristianos de derecha (cdu) y los socialdemócratas de izquierda (spd), modificaría la constitución alemana, eliminando todas las restricciones al gasto militar. La constitución establece un límite a la cantidad de endeudamiento de Alemania. Según el nuevo acuerdo, todo gasto militar superior al 1% del pib no contaría para el límite de deuda; si el dinero se destina a armamento, Alemania puede pedir prestado todo lo que quiera. El acuerdo desbloquearía 500.000 millones de euros para infraestructuras en 10 años y facilitaría el endeudamiento de los Estados.
Estos dos partidos introdujeron la norma constitucional alemana de equilibrio presupuestario en 2009, y ahora están dispuestos a acabar con ella.
EuroIntelligence calificó el plan como “sin duda el mayor cambio de rumbo en Alemania desde 1969, cuando Alemania empezó a reevaluar el marco alemán. Y ha sido posible gracias a Donald Trump. La absoluta profundidad y la amplitud del acuerdo de coalición van mas allá de lo que los observadores políticos imaginaban posible, incluidos nosotros”.
El jefe de economistas del Banco Berenberg, Holger Schmieding, calificó la propuesta de Merz como una “bazuca realmente grande” y “un cambio fiscal radical para Alemania”. “Alemania asume por fin el papel de liderazgo, dado su tamaño y su espacio fiscal, que debería haber asumido hace años”, dijo.
Alemania piensa lo impensable
Los planes filtrados muestran que Merz quiere gastar 400.000 millones de euros más en defensa, aunque no está claro en qué plazo.
En 2022, el canciller Olaf Scholz anunció un fondo de 100.000 millones de euros para impulsar el gasto en defensa. Dejó claro que el fondo se sumaría al 2% del pib que Alemania destina a sus fuerzas armadas, el mínimo de la otan. Más tarde él suavizó esta promesa y utilizó el fondo para que Alemania estuviera por encima de ese nivel mínimo de financiación de la otan.
Lo que Merz propuso es cuatro veces mayor. El año pasado Alemania gastó 61.900 millones de euros en su defensa. 400.000 millones de euros más es una cifra colosal. Si se repartiera en cinco años, el gasto alemán en defensa sería más del doble.
“Las cifras inmensas que se debaten en Berlín habrían sido políticamente impensables hace una semana, antes de la pérdida total de fe en la amistad con EE UU”, escribió Ambrose Evans-Pritchard, del Telegraph. “Si se lleva a cabo a una escala similar, esta explosión de keynesianismo militar de alto octanaje cambiará por completo la configuración económica y geopolítica del mundo” (5 de marzo).
Marcus Söder, líder del partido unión socialcristiana que trabaja con los demócratas cristianos de derecha, explicó lo que querían: “Necesitamos una fuerza de 100.000 drones, 800 tanques nuevos, 2.000 misiles Patriot y 1.000 Taurus como escudo protector sólo para Alemania, como la ‘Cúpula de Hierro”, dijo. “Sólo los fuertes serán tomados en serio”.
Gasto militar europeo
El mismo día que Merz expresó sus planes, la presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen, anunció un impulso similar de rearme para toda Europa. “Estamos en una era de rearme”, dijo. “Europa está preparada para aumentar masivamente su gasto en defensa”.
Este plan significaría también que el dinero prestado para gastos militares quedaría exento de las normas de financiación europeas. La Comisión Europea aportaría 150.000 millones de euros en préstamos para defensa.
El plan de Von der Leyen marcará la diferencia, pero no tanto como el de Merz. Muchos Estados de la UE están a punto de agotar sus tarjetas de crédito. Francia es el segundo país de la UE que más gasta en defensa. Su deuda equivale al 110% de su economía. Italia, en tercer lugar, tiene una relación deuda/pib superior al 130%. Ninguno de los dos puede fácilmente endeudarse más. En cambio, la relación deuda/pib de Alemania es sólo del 62%. Alemania ya es el país de la UE que más gasta en defensa. El plan de Merz la haría imponentemente dominante, dejando a Francia y al resto de los países de la UE por los suelos.
En toda Europa, las acciones de las empresas de defensa se están disparando. Las acciones de Rheinmetall subieron casi un 20% en los pocos días de cotización después del altercado de Trump y Zelenski. bae Systems (inglesa) subió 16%; Hensoldt AG (alemana) subió más del 30%; Dassault Aviation (francesa) subió 10% y la fábrica francesa Thales SA, que fabrica electrónica de defensa, subió más del 20%. Claramente, los inversionistas esperan una bonanza del gasto militar.
Rediseñando las fábricas
Mientras la defensa está en auge, toda la industria manufacturera europea atraviesa dificultades. Existe una solución obvia.
Olaf Scholz, el actual canciller alemán, anunció en febrero que la fábrica de trenes Alstom de Görlitz dejaría de fabricar vagones para construir tanques, después que el gigante de defensa francoaleman knds tomara el control de ésta. Unas semanas más tarde, Rheinmetall anunció que reconvertiría dos fábricas de piezas de automóviles para fabricar municiones.
El periódico italiano Corriere della Sera publicó datos filtrados sobre los planes para transformar la industria automotriz italiana en armamentista. Los subcontratistas en Italia fabrican actualmente piezas para la industria automotriz alemana y podrían convertirse en abastecedores de la industria armamentista alemana. “Se está haciendo evidente para todos que el gasto en defensa es la forma de compensar la pérdida de puestos de trabajo en la industria del automóvil”, comentó Schmieding.
Un ataque a la democracia
Si Merz lleva a cabo su plan, será enorme. Pero hay obstáculos importantes. Para modificar la Constitución de Alemania se necesita una mayoría de dos tercios en el Parlamento. Eso no será posible una vez que el nuevo parlamento asuma el poder. El partido Izquierda Comunista y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) mantienen una minoría opositora. La AfD ya ha condenado las propuestas como una “orgía de deuda”. Antes que la AfD se convirtiera en un partido antimigración con una historia revisionista de la Segunda Guerra Mundial, era un partido de economistas que odiaban el endeudamiento y la inflación. Esa aversión permanece en su adn. Convencer a la AfD de apoyar esta propuesta sería casi imposible.
Pero Merz está tomando a la ligera las “normas democráticas” que la corriente dominante dice amar.
Merz espera aprovechar el plazo máximo de 30 días entre las elecciones y la toma de posesión del nuevo Parlamento. Con el antiguo parlamento aún en funciones a más tardar hasta el 25 de marzo, existen más posibilidades de conseguir la mayoría necesaria para modificar la Constitución.
Eso es muy sospechoso: Merz quiere que un parlamento que fue rotundamente rechazado modifique la Constitución. Para conseguir esa mayoría necesitará al partido de Los Verdes, que probablemente insistirá en una gran cantidad de gasto medioambiental como precio por cooperar. Pero existe una oportunidad para llegar a un acuerdo.
Si Merz está dispuesto a sacar esto adelante, está claro que tiene poco respeto por la democracia. También podría impulsar el apoyo a la AfD. Después de todo, es difícil acusar a los oponentes de ser antidemocráticos cuando uno hace maniobras como esta.
Este derroche de gastos podría tener graves consecuencias para toda Europa. Los inversionistas prestarían dinero a los países europeos porque saben que Alemania tiene recursos para algunos auxilios financieros. Aunque Alemania tendría dificultades para ayudar a Francia, Italia o España si quebrasen, podría ocuparse (como lo ha hecho antes) de Portugal o Grecia. Pero, ¿qué ocurrirá con la eurozona si Alemania agota su tarjeta de crédito como todos los demás?
Este nivel de gasto aumentará la presión sobre la UE para que haga mayores reformas financieras, para que pida dinero prestado y coordine el gasto como una sola entidad en lugar de 27 países que tienen dificultades para trabajar juntos.
Adelantado a su tiempo
Herbert W. Armstrong advirtió de esta unión militar durante décadas. En mayo de 1953, escribió que “10 poderosas naciones europeas combinarían sus fuerzas”. En agosto de 1978, advirtió: “¡Los europeos están mucho más preocupados de lo que los estadounidenses se dan cuenta, por su seguridad al confiar en el poder militar de EE UU para protegerlos! (...) ¡Los europeos quieren su propio poder militar unido! Ellos saben que una unión política de Europa produciría una tercera gran potencia mundial, tan fuerte como EE UU o la urss o ¡posiblemente más fuerte!”.
Este pronóstico basado en la Biblia es fundamental para entender los acontecimientos en Europa. Apocalipsis 17 describe una unión de 10 reyes con un poder militar increíble.
Después que Vladimir Putin invadiera Georgia, el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, escribió en octubre de 2008: “El Sr. Armstrong a menudo enseñó que una crisis política o económica incitaría a estos ‘10 reyes’ a unirse sólidamente con gran rapidez. ¡El hecho que Rusia haya iniciado una guerra demuestra lo fácil que podría producirse tal crisis! El ataque a Georgia ¿provocará en realidad la unificación europea? ¿Se producirá una crisis por Ucrania? Esa zona es el granero de Rusia, y sin duda también está dispuesta a librar una guerra por eso”.
El día que Rusia invadió a Ucrania, el Sr. Flurry envió un correo electrónico advirtiendo: “La nación más importante que hay que vigilar ahora mismo es Alemania. ¿Cómo responderá a la guerra de [Vladimir] Putin contra Ucrania? ¡Esta guerra de Ucrania va a acelerar el ascenso del profetizado Sacro Imperio Romano guiado por Alemania!”.
A los pocos días, Alemania anunció un giro histórico en su gasto militar. Scholz lo suavizó más tarde, pero no por ello dejó de ser un cambio trascendental. Lo que Merz acaba de proponer es considerablemente mayor.
Esta unión profetizada de 10 reyes es claramente una unión militar. Apocalipsis 17:14 dice que estos reyes “pelearán”.
Muchos otros pasajes advierten de un gran poder bélico en este tiempo del fin. En Isaías 10:5-7, Dios dice que ha levantado a Alemania (“Asiria” del tiempo del fin) para “desarraigar y cortar naciones no pocas”. Habacuc se refiere al mismo período de tiempo, llamando “caldeos” a esta potencia europea del tiempo del fin, refiriéndose a su naturaleza religiosa. Los describe como una “nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas” (Habacuc 1:6).
La Biblia está llena de profecías que pronostican un imperio militar que marchará y conquistará a Israel. “He aquí yo traigo sobre vosotros gente de lejos, oh casa de Israel, dice [el Eterno]; gente robusta, gente antigua, gente cuya lengua ignorarás, y no entenderás lo que hablare” (Jeremías 5:15). Ezequiel 6:3 afirma: “Montes de Israel, oíd palabra de [el Eterno] el Señor: Así ha dicho [el Eterno] el Señor a los montes y a los collados, a los arroyos y a los valles: He aquí que yo, yo haré venir sobre vosotros espada, y destruiré vuestros lugares altos”.
Jeremías y Ezequiel escribieron sus profecías 100 años después de que el antiguo Israel entrara en cautiverio. Sus advertencias no tienen sentido a menos que uno se dé cuenta que están dirigidas para cuando Dios dice: “... traeré de nuevo la cautividad de (...) Israel” durante “el tiempo de angustia para Jacob” (Jeremías 30:3, 7; traducción nuestra de la versión King James).
El poder militar que se está construyendo en Europa en este momento es el que Dios profetizó que “[traería] de nuevo” esta cautividad.
Estas profecías hicieron que el Sr. Armstrong pronosticara que Europa se convertiría en una potencia militar. Pero él también vio en las profecías de la Biblia, que esta unificación no sucedería fácilmente.
“Las naciones de Europa han estado esforzándose para reunificarse”, escribió él en la edición de febrero de 1979 de La Pura Verdad. “Desean una moneda común, un solo poder militar combinado y un solo gobierno unificado. Han iniciado con la creación de un Mercado Común y ya están trabajando para tener una moneda común. Sin embargo, sobre una base puramente política, esos países no han sido capaces de unificarse”.
Él vio que haría falta el miedo a Rusia, una crisis económica, la ayuda de la Iglesia católica y el ascenso de un líder fuerte, para que esto sucediera. Muchos de estos acontecimientos están ocurriendo ahora mismo.
En 2014, el Sr. Flurry escribió: “Una segunda profecía importante que la invasión de Rusia a Ucrania va a producir, es la llegada de un hombre fuerte en Europa. Un nuevo líder está aproximándose, una especie de Vladimir Putin. Esto es lo que Europa necesita para unirse, para tener la fuerza y la unidad de propósito necesarias para confrontar a Rusia”.
Merz está actuando con rapidez y decisión. No creemos que él será ese líder fuerte, pero podría ayudar a llevar a ese líder fuerte al poder.
Poco después de la invasión de Putin en 2014, el Sr. Flurry escribió: “Gran parte de lo que Dios profetizó a través del Sr. Armstrong ya se ha cumplido. ¡Vigile atentamente el surgimiento de la parte final de estas profecías! ‘Diez reyes’ van a levantarse, y las 28 naciones que actualmente componen la Unión Europea van a reducirse a 10. Ellas van a ser lideradas por un dictador fuerte como Putin y unificadas por la Iglesia Católica Romana. En ese punto, ¡ellas presentarán al mundo un poder aún más grande que el de Rusia o el de EE UU!” (la Trompeta julio de 2014).
Esto podría suceder rápidamente. Ahora es el momento de entender estas profecías para que pueda saber lo que viene después. Hágalo, y lo que podrían ser eventos aterradores a su alrededor, apuntarán a la profecía cumplida en la Biblia y al Dios Todopoderoso que dio estas profecías. Estudie la Biblia por usted mismo y verá que todos estos acontecimientos están sucediendo como parte del plan de Dios para traer el mundo a Él. Nuestro libro gratuito The Holy Roman Empire in Prophecy [El Sacro Imperio Romano en profecía; disponible en inglés] le ayudará a entender.