Empoderando a la cúpula militar alemana, reprimiendo las críticas

Boris Pistorius es probablemente el ministro de Defensa alemán más popular de la historia. Pero revelaciones recientes demuestran que los medios de comunicación puede que sean parciales hacia él. Se trata de un hecho peligroso teniendo en cuenta los drásticos cambios que está introduciendo en el ejército alemán.

El mandato de la predecesora de Pistorius, Christine Lambrecht, estuvo marcado por la sensación de incompetencia y se consideró un peligro para la seguridad alemana. El mandato de Pistorius podría ser peligroso de una forma muy distinta.

Pistorius se convirtió en ministro de Defensa de Alemania en gran medida porque los medios de comunicación empujaron a su predecesora a abandonar el cargo. Sin embargo, el diario alemán Business Insider reveló recientemente que uno de los principales críticos de la ex ministra y también mayor partidario de Pistorius podría tener un prejuicio personal.

El reportero de Der Spiegel Konstantin von Hammerstein omitió informar a sus jefes de redacción que su hija, Elisabeth von Hammerstein, estaba escribiendo discursos para Pistorius. Mientras Hammerstein amplificaba todos los defectos de la predecesora de Pistorius, escribía un artículo de portada sobre él titulado “¿Ministro perfecto?”. Este es el segundo conflicto de intereses potencial. Justo después de asumir el cargo en enero, Pistorius nombró a un portavoz ministerial que previamente había escrito un comentario positivo sobre él.

Esta alianza mediática puede ayudar a Pistorius a conseguir algunos objetivos controvertidos. Algunos temen que los planes de Pistorius de reestructurar el ministerio de defensa conduzcan a una excesiva influencia militar, algo preocupante considerando la historia de Alemania.

La crítica principal al respecto fue su decisión de que el nuevo Estado Mayor de Planificación y Liderazgo estuviera dirigido por un militar de alto rango, el general de brigada Christian Freuding, algunos afirman que un cargo tan alto debería estar supervisado por un civil.

Imke von Bornstaedt-Küpper, presidenta de la Asociación de Funcionarios y Empleados de la Bundeswehr, declaró a Tagesspiegel que el nuevo personal se encargará de revisar todas las propuestas del ministerio destinadas al ministro, a los secretarios de Estado o al inspector general de la Bundeswehr y calificó de “preocupante” el importante poder que ostenta este nuevo personal dirigido por militares. Se habían “ignorado indicaciones apropiadas”, mientras que la confianza en la cúpula militar era “aparentemente ilimitada”, señaló.

Hoy en día, el ejército alemán está bajo un estricto control civil democrático. El propósito de esta supervisión es evitar que un general militar no electo utilice su poder para cambiar el enfoque defensivo de las fuerzas armadas y orientarlo hacia la guerra ofensiva. Facultar a la cúpula militar para tomar decisiones en materia de adquisiciones y cosas por el estilo sin duda daría más poder a los expertos en la materia, pero también podría aumentar el riesgo de una militarización descontrolada o de una posible desviación de los principios democráticos.

Considere el siguiente hecho: el primer Inspector General de la Bundeswehr fue Adolf Heusinger, que ejerció como Jefe del Estado Mayor del Ejército durante la Segunda Guerra Mundial. Según el historiador alemán Johannes Hürter, Heusinger fue uno de los “asesores militares más importantes” de Adolfo Hitler. Por supuesto, no se debería confiar en un hombre así, pero ¿es diferente hoy en día?

El diario alemán t-online escribió en abril:

Las fuerzas armadas alemanas han tenido problemas recurrentes con extremistas de derecha en sus propias filas. Pero el destino de un soldado demuestra que, en lugar de resolver los problemas, el ejército prefiere aparentemente hacer confrontar al portador de malas noticias.

Quería formarse como soldado de élite y unirse al Mando de las Fuerzas Especiales, o KSK por sus siglas en alemán. Y estaba bien encaminado. Pero entonces Patrick J. se da cuenta de que muchos de sus camaradas no se atienen a la Ley Fundamental, gritan consignas de extrema derecha y se relacionan con otros extremistas de derecha. Él informa de los incidentes a sus superiores, pensando que está haciendo lo correcto. Pero en lugar de tomarse en serio sus informes, la Bundeswehr lo castiga (…) y pone fin a su carrera.

El artículo también señala otros casos similares. El hecho de que haya denunciantes demuestra que no todo el ejército es corrupto. Sin embargo, el hecho de que algunos de estos soldados parezcan no tener miedo a exhibir sus sentimientos nazis es una señal peligrosa de una tendencia mayor que la Trompeta ha observado durante años.

La pregunta es: ¿Se puede confiar en el ejército alemán? La Biblia revela la respuesta definitiva. Apocalipsis 17 es una profecía del tiempo del fin que compara al régimen nazi y a otros regímenes anteriores con una bestia. La profecía muestra claramente que esta “bestia” se levantará una vez más. Como explica el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, en Alemania y el Sacro Imperio Romano, un movimiento clandestino nazi ha planeado terminar el trabajo que empezaron; ahora vemos cada vez más indicios de que estos planes se siguen llevando a cabo en la actualidad.

Estas profecías, junto con la historia reciente y los acontecimientos actuales deberían alarmarnos a todos. Actualmente sólo vemos una señal de este movimiento clandestino resurgir aquí o allá, pero la Biblia revela que muy pronto veremos mucho más de esto.

Para comprender el peligro oculto dentro del ejército alemán solicite su ejemplar gratuito de Alemania y el Sacro Imperio Romano.