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Mohd Samsul Mohd Said/Getty Images

El siguiente presidente de Irán será uno de línea dura

Las elecciones en Irán y las tensiones en aumento con Donald Trump harán que le sea difícil a Hasan Rohaní ganar una segunda ronda.

Bajo la presidencia de Barak Obama, Irán se benefició tremendamente pretendiendo ser un moderado. La naturaleza “moderada” de Hasan Rohaní, actual presidente de Irán, dijo el Sr. Obama, le dio el pretexto para el tratado nuclear que él implementó con Irán el 16 de enero de 2016. Ese tratado terminó las fuertes sanciones económicas contra Irán y le dio acceso a miles de millones de dólares en efectivo.

Sin embargo, esa pretensión de ser un moderado pudiera no ser ahora la política más conveniente para Irán. Ahora que Estados Unidos tiene un nuevo presidente. Es improbable que lo que funcionó para el presidente Obama funcione para el presidente Trump. Teniendo que enfrentarse al señor Trump, probablemente forzará a Irán a deshacerse de su disfraz de modestia, y volverse más abiertamente hacia la confrontación.

Problemas de popularidad

En cuanto a la política exterior, el tratado nuclear ha sido un gran éxito (aunque no tanto en casa) para Rohaní quien está postulado para reelección en mayo.

El National Interest escribió en noviembre que Rohaní les presentó a los votantes ese tratado nuclear diciendo que éste “reduciría la amenaza de guerra en contra del poder militar más grande del mundo, y que inyectaría capital extranjero a la economía de Irán, reconectándolos así con el mercado mundial”.

No obstante, un año después de la implementación de ese tratado el ciudadano común y corriente en Irán no ha sentido la ayuda económica. En vez de a ellos, la mayoría de las ganancias económicas derivadas de ese tratado se han ido directamente al ejército y gobierno de Irán. Encima de eso, durante las últimas dos semanas pasadas la amenaza de un enfrentamiento militar entre Irán y Estados Unidos se ha incrementado. Ninguno de los dos puntos presentados a los votantes por Rohaní se ha convertido en realidad. Y con las elecciones que vienen en unos meses, los opositores de línea dura esperan poder valerse de esto.

Políticamente Rohaní necesita que el tratado nuclear se mantenga por otros tres meses como prueba de que su diplomacia sí funciona. Pero él también necesita mostrar algún beneficio económico. Con Trump ahí, esto no va a ser tan fácil.

La administración de Trump ya ha introducido nuevas sanciones en respuesta a la última prueba de misiles de Irán. Como lo dijo el presidente Trump, podría haber revisiones al tratado nuclear; desde luego, ninguna revisión será para aliviar la economía de Irán.

Los moderados de Irán también han perdido a su principal patrono, al expresidente Akbar Hashemi Rafsanyani quien murió en enero pasado. Ahora Rohaní es el portavoz más visible en Irán pero su liderazgo está en duda. Añada a eso el nuevo enfoque audaz de Trump hacia Irán. Esto significa que Rohaní y los moderados del campo iraní enfrentan una batalla cuesta arriba.

La presencia de Trump podría precipitar a uno anti-Trump

Los de línea dura en Irán ya se les oye decir que Rohaní es muy indeciso para censurar o ponerse firme ante el Sr. Trump.

Ellos quieren un presidente que haga contrapeso, que hable con la osadía de Trump, y no un “moderado”. Esto quiere decir que el actual presidente necesita ponerse firme ante Trump o si no se arriesga a parecer impotente.

La revista Time lo dijo así:

Ahora él está atrapado entre la espada y la pared. Suministros del exterior, Javad Zarif, ha prometido tomar medidas recíprocas pero si Rohaní hace eso demasiado bruscamente, él corre el riesgo de que Trump proceda a nulificar su logro más significativo en el cargo.

Los de línea dura ya están diciendo que el Sr. Rohaní fue “la respuesta correcta en la era de Obama pero la equivocada ahora”, tal como lo dijo el New York Times. “muchos esperan que el siguiente presidente sea una figura mucho más combativa, hacia el molde del anterior presidente Mahmoud Ahmadinejad”.

Los de línea dura tienen un buen punto. Durante la presidencia de Obama, el “moderado” Rohaní fue ideal. Su modo de ser engañó a Occidente y permitió que Irán creciera en poder. Ahora que Irán es fuerte y ha invertido en toda la región, necesitan un líder no “moderado” para retener esas ganancias ante la presión de la Casa Blanca.

Suficiente presión de Estados Unidos podría quebrar al régimen iraní. Pero ya aparece claro que aunque el presidente Trump va a ser más fuerte que su predecesor, no será lo suficiente.

La administración de EE UU ha sido presta para señalar el alto costo de la guerra en Oriente Medio, y como Trump planea enfocarse más en Estados Unidos y en fortalecer su economía, la guerra con los iraníes (la única cosa que realmente los detendría) no está entre las cartas. De hecho si el presidente Trump quiere retirarse de Oriente Medio, él pudiera terminar apoyándose en sus aliados para mantener la (muy temporal) paz.

Irán SERÁ nuclear

La publicación de National Interest continúa así con la descripción de las dificultades de Rohaní:

La víctima final de la oportunidad económica desaprovechada de Irán no son los inversionistas, quienes habían esperado una bonanza, y ni siquiera pudiera ser Rohaní mismo (si es que él sobrevive la reelección), sino la idea de que Irán puede resolver sus desacuerdos con EE UU por negociaciones en vez de la confrontación”.

Esto sería toda la prueba que necesitaría el liderazgo de Irán, para justificar que la fuerza debe de ser enfrentada con fuerza. Esto significa el deshacerse del disfraz de “moderado” que ha tenido durante el primer mandato de Rohaní.

El diario New York Times sugirió que los de línea dura (y quizás incluso Jamenei), buscarán por una “figura [más] combativa”. Quizás Rohaní saldrá a enseñar sus verdaderos colores y cumplir ese papel, pero quizás no. Una cosa es de seguro: no veremos a un Irán suave y diplomático en ningún momento pronto.

Hace más de 2.500 años Dios inspiró al profeta Daniel a escribir lo siguiente: “Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará” (Daniel 11:40).

En la Biblia usted puede comprobar que el “rey del sur” es el islamismo radical moderno liderado por Irán. Si usted aún no lo ha hecho, solicite sin costo nuestro folleto El rey del sur . Le explicará cómo Irán cumplirá esta profecía.

Cabe notar que Estados Unidos ni siquiera es mencionado en esta profecía. Como la Trompeta lo ha predicho, EE UU va a estar o muy preocupado o muy débil para ni siquiera ser un factor en la ecuación cuando Irán choca con un súper poder del norte.

En este folleto, el Sr. Flurry apunta a varias escrituras que identifican a Irán como este rey del sur. Él también muestra cómo los eventos en nuestro día apuntan a que Irán está a punto de adquirir armas nucleares.

Aunque la profecía no dice precisamente quién va a gobernar a Irán durante ese tiempo, lo que sí sabemos es el modo de pensar que tendrán los líderes Irán. No será un modo de pensar moderado, como muchos esperan. Ya sea que Rohaní se vuelva más hacia la línea dura, o que pierda las próximas elecciones a una figura más fuerte, una cosa es de seguro: Irán se va volver aún más radical y agresivo en su política exterior.

Para aprender más acerca de la caída de Estados Unidos y el surgimiento de Islam radical, así como la esperanza posterior, solicite su copia gratuita de El rey del sur .

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