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El príncipe Andrés ya no es un príncipe
En una humillación sin precedentes, el príncipe Andrés ha sido expulsado por completo de la familia real, anunció el rey Carlos el jueves. Ya había renunciado a su ducado, honores y títulos de caballería. Ahora se convertirá en un plebeyo: el Sr. Mountbatten Windsor.
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Dejará su hogar, la Royal Lodge en Windsor, y se mudará a una propiedad más pequeña en la hacienda del rey en Norfolk.
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Su exesposa, que actualmente también vive en la casa, tendrá que hacer sus propios arreglos de vivienda.
“La palabra sin precedentes se usa en exceso en los informes sobre la realeza”, escribió el Telegraph. “Esto, finalmente, es la definición”. El artículo señaló que “ahora será recordado como el miembro de la realeza más deshonrado de su generación, y de varias generaciones anteriores”.
En su biografía póstuma Nobody’s Girl [La niña de nadie], Virginia Giuffre hizo acusaciones gráficas contra la conducta del príncipe en compañía de Jeffrey Epstein. Él niega estas acusaciones, y siguen sin ser probadas.
Sin embargo, Andrés fue descubierto mintiendo sobre su contacto con Epstein. Anteriormente dijo que había cortado todos los lazos con el financiero deshonrado en 2010. Sin embargo, en febrero de 2011 se publicó en la prensa británica un correo electrónico suyo en el que le decía a Epstein que “estamos juntos en esto y tendremos que superarlo”.
Una vez descubierto en la mentira, todas sus demás declaraciones fueron cuestionadas, lo que llevó al Rey a actuar.
Después de que la Reina Isabel II muriera, el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, escribió:
Gran Bretaña ha perdido su fe en Dios y en el rey, ¡y ha abandonado su fundamento moral! La Iglesia de Inglaterra ha renunciado a su autoridad moral, relajando sus normas en todos los aspectos: mujeres en el clero, sexo prematrimonial, homosexualidad. La monarquía, en lugar de trabajar para evitar el declive moral y mantener los estándares de acuerdo a Dios, ¡ha observado cómo se desarrolla e incluso lo ha fomentado! La familia real, incluido el nuevo rey, se ha visto envuelta en terribles escándalos morales. Como consecuencia, la sociedad británica ha sufrido enormemente.
El caso de Mountbatten Windsor es el peor de muchos escándalos. El propio Rey es un divorciado, casado con una divorciada. El trono debería estar apuntando a la gente hacia Dios; en cambio, está alentando la inmoralidad y la ruptura familiar. Lea más sobre lo que Dios está haciendo al respecto en el artículo del Sr. Flurry “El funeral de la Reina muestra el poder del trono”.