El misterio del Reino de Dios

¿Qué es el Reino de Dios? Es un misterio sin resolver en este mundo, ¡y eso incluye a las Iglesias, los teólogos y los estudiosos de la Biblia de este mundo!

Jesucristo vino a la Tierra con un mensaje. Mateo 4:23 lo expresa de esta manera: “Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino…”. El mensaje de Cristo era el evangelio, que significa las buenas noticias. Y ese mensaje trataba del Reino de Dios.

¿Por qué discrepan las Iglesias sobre lo que es el evangelio? Eso también es un misterio. Tienen muchas definiciones y discuten sobre si se trata siquiera del Reino de Dios. Algunos hablan de un evangelio de salvación, un evangelio de gracia, un evangelio sobre Cristo, un evangelio social, una ciencia religiosa o un evangelio sobre su denominación particular.

Algunos dicen que el Reino de Dios comprende todas las denominaciones cristianas. ¿Es eso cierto? ¿Se puede comprobar algo así con la Biblia?

Un televangelista dijo que el Reino de Dios está dentro de nosotros y para “probarlo” citó Lucas 17:21 [versión King James]. Pero el griego original y varias traducciones muestran que se trata de una traducción errónea que debería traducirse “en medio de vosotros”. Jesucristo representa ese Reino. De hecho, Él es el Rey del Reino de Dios, y ese Rey y ese Reino a menudo se utilizan indistintamente. El Reino no era algo que estuviera dentro de los fariseos injustos a los que Cristo les estaba hablando. Más bien, el Rey del Reino estaba en medio de ellos. ¡Ese Rey va a regir el Reino que gobernará esta Tierra y todo el universo!

Todas aquellas definiciones diferentes del Reino de Dios son erróneas, ¡todas y cada una de ellas!

Estudie el mensaje real del Evangelio que predicó Cristo y se dará cuenta de que son pocos los que predican o discuten ese mensaje. ¿Por qué? La respuesta de un destacado evangelista es que no nos corresponde saberlo hoy. ¿Tiene eso sentido? ¿Tiene sentido que Dios no quiera que conozcamos el mensaje que trajo Cristo?

¿Cómo puede la gente ser miembro del Reino de Dios si no sabe lo que es?

Este es un asunto serio, y es el último misterio que Herbert W. Armstrong examinó en su libro que desvela el significado de la Biblia, El misterio de los siglos.

Entendamos, con base en la Biblia, qué es el Reino de Dios.

Un evangelio falso

Marcos 1:14-15 registra que “Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio”.

Debemos creer en el evangelio para ser salvos. Y el evangelio es “el evangelio del reino de Dios”.

A lo largo de Su ministerio, Jesús fue por todas partes predicando “el Reino de Dios”. Después de resucitar de entre los muertos, regresó con sus discípulos y predicó el Reino de Dios (Hechos 1:3). ¡Cristo realmente quería que entendieran este mensaje!

Gálatas 1:8-9 habla del evangelio y pronuncia una doble maldición sobre cualquier hombre o incluso ángel que se atreva a predicar otro evangelio que no sea el verdadero evangelio del Reino de Dios. Sin embargo, ¿cuánta gente lo entiende?

Jesucristo predicó el verdadero evangelio. Pero ¿sabía usted que apenas un siglo después de Su ministerio ese evangelio fue suprimido? Se introdujo otro evangelio, una falsificación. ¡Por eso tantos no entienden el verdadero evangelio! ¡Ése es el origen de las numerosas definiciones e ideas contradictorias sobre el evangelio y el Reino de Dios!

¡Daniel revela el evangelio!

El Reino de Dios no sólo se menciona en el Nuevo Testamento. Aparece también en todo el Antiguo Testamento, en toda la Biblia, de principio a fin.

Mucho antes del ministerio de Cristo, Dios reveló al profeta Daniel lo que es el Reino de Dios. El libro de Daniel fue escrito sólo para el tiempo del fin (Daniel 12:4, 9), y habla del evangelio repetidamente.

El reino de Judá fue conquistado por el Imperio babilónico, y el joven Daniel fue uno de los judíos llevados cautivos en el año 585 a. C. y fue hecho sirviente del rey Nabucodonosor. El rey tuvo un sueño y exigió a sus magos y astrólogos que le dijeran no sólo el significado del sueño, sino también en qué consistía. Nadie pudo hacerlo, así que el rey sentenció a todos a muerte.

Pero Dios reveló el sueño y su significado a Daniel. “Hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días”, dijo Daniel (Daniel 2:28). Le dijo al rey que su sueño era una profecía de los acontecimientos de ¡nuestros días! Nadie puede revelar o interpretar la Palabra de Dios. Debe dejar que la Biblia se interprete a sí misma. ¡Solamente Dios puede revelar los secretos de la Biblia!

Daniel dijo a Nabucodonosor que había soñado con una gran estatua. El propio rey estaba representado por la cabeza de la figura de oro fino. El pecho y los brazos de plata de la figura, su vientre y muslos de bronce y sus piernas de hierro sólido representaban otros tres imperios. Estas cuatro partes de la figura representaban cuatro imperios mundiales sucesivos que han dominado la historia de la humanidad: los imperios babilónico, medo-persa, griego y romano (versículos 31-33, 37-43).

Pero entonces, ocurrió algo extraño. Una piedra vino del cielo, aplastó todos esos imperios y creció para reemplazarlos (versículos 34-35, 44-45). ¡Esto representaba la instauración del Reino de Dios! “Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido…” (versículo 44).

El Reino de Dios es un reino literal, igual que los reinos de Nabucodonosor, los persas, los griegos y los romanos. Un reino es un gobierno que rige sobre personas. No se trata de un sentimiento etéreo en su mente ni de algo que resida en su interior. El Reino de Dios es un reino real, ¡un reino literal que va a gobernar todo en la Tierra y en el universo!

¡La noticia del venidero Reino es el verdadero evangelio! ¡ Esas son las buenas noticias! Ese es el mensaje que Jesucristo predicó como ser humano y que predica hoy a través de su única Iglesia verdadera: un reino literal y específico está por venir, ¡y gobernará toda la Tierra!

Cuando la gente piensa en el evangelio o en el Reino de Dios, no piensa en un Gobernante supremo que gobierna la Tierra y el universo. Sin embargo, eso es lo que es.

Cuando Jesucristo regrese, ¡lo hará con el propósito de establecer el Reino de Dios! Restaurará el reinado de Dios en este planeta: ¡el acontecimiento más colosal que jamás haya tenido lugar en esta Tierra! ¡Esto es una gran noticia!

No de carne y sangre

Todos aquellos a quienes Dios ha llamado antes del regreso de Cristo —sus profetas del Antiguo Testamento y los verdaderos cristianos de la Iglesia del Nuevo Testamento— se preparaban y se están preparando para ese día y nacerán en ese Reino cuando Él regrese. Le ayudarán a gobernar a los pueblos de la Tierra.

“El Reino de Dios gobernará sobre los pueblos y naciones de la Tierra”, escribió Herbert W. Armstrong en El misterio de los siglos. “Sin embargo, estos pueblos y naciones mortales no serán el Reino. Ni siquiera estarán dentro del Reino de Dios. ¡Simplemente serán sus súbditos!”.

La carne y la sangre no pueden heredar el Reino de Dios (1 Corintios 15:50). El Reino no se compone de carne y sangre, sino de seres espirituales.

El pueblo de Dios al que Él ha llamado antes del retorno de Cristo nacerá en la Familia de Dios a Su regreso y por lo tanto formará parte de ese Reino para ayudar a Cristo a gobernar las naciones. Pero sólo naceremos en esa Familia como seres inmortales si hacemos lo que Cristo nos dice y dejamos que Él dirija nuestras vidas.

Dese cuenta: la mayoría de las personas a lo largo de la historia nunca entendió el Reino de Dios. Esto ha sido un misterio para la gran mayoría. ¡Miles de millones de personas nunca han oído hablar, o apenas han oído hablar, del regreso de Cristo a la Tierra y de Su reinado sobre todas las naciones con vara de hierro! La Biblia está llena de esas Escrituras y, sin embargo, millones de personas, incluso en las Iglesias, no oyen hablar de ello. La gente está engañada sobre esta verdad. Pero ¿cómo puede usted formar parte del Reino de Dios si es un misterio para usted? ¿Cómo podría usted ser salvo?

No estoy exagerando, ¡simplemente le estoy diciendo lo que dice la Biblia! Puede leerlo usted mismo. Debe leer estas Escrituras y reflexionar sobre ellas. Revelan su futuro y el mío.

Dios tiene un plan para resucitar a toda la humanidad y dar a todos la oportunidad de aprender lo que es realmente Su Reino. Eliminará la confusión y el engaño sobre el cristianismo, el evangelio y el Reino de Dios.

Diez reyes

Mire de nuevo Daniel 2:44. Este versículo crítico comienza: “Y en los días de estos reyes…”. Esto es lo que representan los 10 dedos, hechos en parte de hierro y en parte de arcilla frágil, de la estatua de Daniel 2. “Los días de estos reyes” se refiere a un tiempo justo antes del regreso de Cristo, cuando hay 10 reyes, representados por esos 10 dedos de los pies.

Esto es para nuestro tiempo actual. Conecte esta profecía con Daniel 7, Apocalipsis 13 y 17, y podrá comprender que se refiere a un imperio que se está formando ahora y que sale de la Unión Europea. Está listo para irrumpir en la escena mundial y tendrá 10 reyes o 10 reinos. ¡Se unirá y se convertirá en una superpotencia muy rápidamente! Entonces conmocionará y asombrará al mundo iniciando la Tercera Guerra Mundial. Así lo dicen muchas profecías en la Biblia.

Pero Daniel revela que “en los días de estos reyes”, la piedra golpea este imperio europeo y crece hasta convertirse en un monte que rige la Tierra. Esto representa a Jesucristo regresando en gloria y poder, aplastando a los malvados gobiernos de los hombres, ¡e instaurando el Reino literal de Dios para gobernar la Tierra y el universo para siempre! ¡Esto nos lleva al hermoso Mundo de Mañana!

Recuerde, “evangelio” significa ¡buenas noticias! ¡Esta es la mejor noticia que pudiéramos oír!

Jesucristo vino a predicar ese mensaje del evangelio ¡por todas partes! Predicó el Reino de Dios.

Por los siglos de los siglos

¿Sabía usted que este mundo ha sido condenado a estar separado de Dios por 6.000 años porque Adán se alejó de Él y fue expulsado y cortado del Huerto de Edén? El mundo entero ha seguido sus pasos y ha sido cortado también.

Dios tiene el control de todo, pero ha dejado que Satanás gobierne este mundo por ahora. Todos estamos aprendiendo qué desastre se produce cuando seguimos al diablo y hacemos las cosas a nuestra manera. No es la elección de Dios, pero Él nos da esa opción. Él intenta que elijamos la vida, ¡pero los hombres siguen eligiendo la muerte! (Deuteronomio 30:19).

Dios da a los seres humanos margen para pecar, pero eso no significa que no esté gobernando en general y dando forma a los acontecimientos para que se cumpla Su plan. Se está preparando ahora para un séptimo período de 1.000 años, cuando Jesucristo tome el poder y gobierne la Tierra con vara de hierro. Vino a la Tierra y calificó para destronar a Satanás, y está a punto de hacerlo.

En ese momento, todo el mundo tendrá la mente abierta y será capaz de recibir el Espíritu de Dios. Todas las personas tendrán la oportunidad de entrar en la Familia de Dios, y la mayoría lo hará. Pero Dios no va a obligar a nadie.

Apocalipsis 11:15 profetiza: “… Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos”. ¡Dios va a reinar con Su gobierno y Su ley por los siglos de los siglos!

Durante el juicio de Jesucristo antes de su crucifixión, Pilato, el gobernador, le preguntó: “¿Luego, eres tú rey?”. Jesús respondió: “Yo para esto he nacido” (Juan 18:37). Él nació para ser rey.

¿Rey sobre qué? ¡Sobre todas las naciones! Va a establecer el Reino de Dios sobre toda la Tierra para dar a todos la oportunidad de entrar en la Familia de Dios. ¡Qué hermoso plan!

Una profecía de paz

¿Cómo será la vida en esta nueva civilización, el Reino de Dios? Este es el mensaje del evangelio, ¡las buenas noticias!

Isaías 2 nos dice: “Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de [el Eterno] como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de [el Eterno], a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de [el Eterno]. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” (versículos 2-4).

Los montes representan gobiernos y naciones. El gobierno de Dios regirá sobre todas las naciones. La ley de Dios —que la mayoría de los cristianos de hoy rechazan y dicen que está “abolida”— será establecida. ¡Dios regirá literalmente con Su ley y gobierno sobre toda la Tierra desde Jerusalén! ¿Y cuál será el resultado? ¡Paz y alegría como no es posible imaginar!

Parte de ese pasaje se encuentra inscrito en el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York. Los seres humanos desean un mundo y un gobierno así, pero son incapaces de lograrlo y se resisten a Dios. Quieren la paz, pero las naciones e incluso los que se hacen llamar cristianos se resisten a Su ley, a Su guía y a Su gobierno autoritario. ¡Ese es el problema!

Cuando Cristo asuma Su trono, removerá a Satanás, el diablo (Apocalipsis 20). Reeducará a la humanidad y erradicará la naturaleza humana. Y con el tiempo, extenderá Su dominio más allá de este planeta.

¡La Biblia revela que la Tierra es sólo el punto de partida! Con el tiempo, Dios liberará al universo de su esclavitud a la decadencia: “Porque la creación fue sometida a futilidad, no por su propia voluntad, sino por la voluntad de aquel que la sometió con esperanza; porque la creación misma será liberada de su esclavitud a la decadencia…” (Romanos 8:20-21; traducción nuestra de la versión Revised Standard).

La creación —incluidas todas las galaxias, estrellas y planetas— ha estado “gimiendo con dolores de parto” desde que Satanás se rebeló contra Dios y, posteriormente, llevó a la humanidad a rebelarse también contra Dios. La creación, el universo, está esperando que el plan de Dios aquí en la Tierra traiga a los seres humanos bajo Su gobierno y a Su Familia como Sus hijos.

¡Esas son buenas noticias! ¡Ese es el verdadero evangelio del Reino de Dios!