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El león naciente
El Estado de Israel cambió la historia de Oriente Medio el viernes por la mañana al lanzar una campaña masiva para paralizar el programa nuclear iraní. Israel lanzó cientos de ataques con aviones no tripulados y cazas de combate para derribar instalaciones de enriquecimiento, científicos nucleares, dirigentes de la Guardia Revolucionaria y sitios de lanzamiento. La Operación León Naciente es el primer ataque confirmado contra sitios nucleares iraníes por parte de la aviación israelí. Un Irán nuclear es una amenaza para el mundo, pero sólo el pequeño Israel ha mostrado la determinación de enfrentarse al principal Estado patrocinador del terrorismo del mundo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, informó tanto al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como al canciller alemán, Friedrich Merz, sobre su inminente ataque a Irán antes de los ataques, pero el resto del mundo fue sorprendido completamente. Los ataques mataron a Hossein Salami, comandante del cuerpo de élite de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, junto con otros cinco altos mandos militares y nueve científicos nucleares.
Después de que la amenaza nuclear iraní fuera neutralizada por el factor sorpresa, el primer ministro Netanyahu le explicó al mundo las acciones de Israel. Dijo en un discurso televisado el viernes:
Hace unos momentos, Israel lanzó la Operación León Naciente, una operación militar selectiva para hacer retroceder la amenaza iraní a la propia supervivencia de Israel. Durante décadas, los tiranos de Teherán han clamado descaradamente y abiertamente la destrucción de Israel. Respaldaron su retórica genocida con un programa para desarrollar armas nucleares. En los últimos años, Irán ha producido suficiente uranio altamente enriquecido para nueve bombas atómicas. En los últimos meses, Irán ha dado pasos que nunca antes había dado, pasos para convertir este uranio enriquecido en arma. Y de no ser detenido, Irán podría fabricar un arma en muy poco tiempo. (…) Hace ochenta años, el pueblo judío fue víctima de un holocausto perpetrado por el régimen nazi. Hoy, el Estado judío se niega a ser víctima de un holocausto nuclear perpetrado por el régimen iraní.
El discurso de Netanyahu hizo recordar a Sir Winston Churchill. En un momento en que otros líderes mundiales pedían apaciguamiento, diálogo y negociación, él advirtió audazmente que sólo la fuerza podía disuadir a un régimen genocida de llevar a cabo sus malvados planes. En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, los judíos no hicieron nada para detener a Adolfo Hitler hasta que fue demasiado tarde. Netanyahu no está dispuesto a repetir sus errores. Él está actuando mientras aún hay tiempo.
“Cuando los enemigos juran destruirle, créales”, continuó. “Cuando los enemigos construyen armas de muerte masiva, deténgalos. (…) Nos hemos levantado como leones para defendernos. Hace más de 3.000 años, Moisés le dio al pueblo de Israel un mensaje que desde entonces ha reforzado su determinación: esfuérzate y sé valiente”.
Después, el primer ministro citó Números 23:24: “He aquí el pueblo que como león se levantará, Y como león se erguirá; No se echará hasta que devore la presa, Y beba la sangre de los muertos”.
Esta profecía fue pronunciada antes de que Dios concediera a Israel una gran victoria militar sobre los madianitas, pero también es una profecía del tiempo del fin sobre el regreso del Mesías. El capítulo siguiente de la Biblia dice: “Lo veré, mas no ahora; Lo miraré, mas no de cerca; Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y se levantará cetro de Israel, Y herirá las sienes de Moab, Y destruirá a todos los hijos de Set. Será tomada Edom, Será también tomada Seir por sus enemigos, E Israel se portará varonilmente. De Jacob saldrá el dominador, Y destruirá lo que quedare de la ciudad” (Números 24:17-19).
Esta profecía se refiere a un tiempo en el que Jesucristo regresará para derrotar a los enemigos de Israel y se sentará en el trono de David para siempre (Isaías 9:7). Jesús es la Estrella de Jacob, el Cetro de Israel y el León de Judá.
Sin embargo, el resto de la tribu de Judá también tiene características de león. Por lo tanto, no es sorprendente ver a Netanyahu actuando con valentía de león para impedir el holocausto nuclear que Irán ha planeado.
“La nación judía nació y fue sustentada por milagros divinos”, escribió mi padre, Gerald Flurry, en su artículo de la Trompeta de 2008 “Israel: cuando las victorias milagrosas cesaron”. "¡Pero aún se rehúsa a confiar en Dios! (…) Israel ha adoptado la misma mentalidad de debilidad y de confiar en hombres, en sus relaciones con los palestinos que viven en Israel. Los judíos continúan cediendo tierra por promesas huecas de paz. Y los milagros se han acabado. Comenzó en 1993 sobre el césped de la Casa Blanca, con un apretón de manos entre los fallecidos primer ministro israelí Yitzhak Rabin y el líder palestino, Yasser Arafat, ¡el terrorista número uno del mundo en ese tiempo!”.
El presidente Trump sigue bajo el hechizo del “síndrome de trastorno por la paz”, la peligrosa creencia de que todo se puede resolver mediante el diálogo”. Jesús no piensa así. Cuando el verdadero León de Judá regrese para enfrentarse a los tiranos de Teherán, “como león se levantará”, y no “se echará hasta que devore la presa, Y beba la sangre de los muertos”. El gobierno del Mesías será uno de paz a través de la fuerza.
En Génesis 49:8-12, el patriarca Israel describe a su hijo Judá como un león. Luego profetiza que el cetro no se apartará de Judá hasta que el Mesías, que también es judío, regrese para tomarlo. Esta es una profecía que debería llenar de esperanza al pueblo judío. Los tiranos de Teherán quieren “borrar a Israel del mapa” y el Mesías aún no ha regresado, pero Dios promete que el pueblo judío sobrevivirá hasta que Él venga.
Líderes valientes, como un león, así como Benjamin Netanyahu son los instrumentos de Dios para garantizar que el pueblo judío sobreviva hasta el día en que las 12 tribus se reúnan de nuevo en Jerusalén bajo el gobierno del Mesías.