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El gasto irresponsable socava la lucha de la Reserva Federal contra la inflación

El gasto irresponsable socava la lucha de la Reserva Federal contra la inflación

Es posible que a Estados Unidos le aguarde un largo periodo de inflación elevada. La Oficina de Estadísticas Laborales informó el 10 de mayo de que la inflación ha caído del 9,1% al 4,9% desde que la Reserva Federal empezó a subir las tasas de interés. Sin embargo, gran parte de este descenso se debe a que los precios de la gasolina y los alimentos están bajando. La tasa de inflación básica (todo menos la energía y los alimentos) se mantiene en el 5,5%, por debajo del máximo del 6,3% alcanzado el año pasado. Aunque la disminución de los precios del combustible suponga un alivio temporal para los consumidores, el valor del dólar estadounidense sigue experimentando un fuerte descenso.

Gasto gubernamental: existen dos tipos de inflación: la no monetaria y la monetaria. La inflación no monetaria se produce cuando una sequía destruye una cosecha o una guerra interrumpe una línea de suministro. La inflación monetaria se produce cuando un gobierno devalúa su moneda mediante el gasto deficitario y expansión cuantitativa.

El incremento de los intereses de la Reserva Federal está diseñado para combatir ambos tipos de inflación, animando a los gobiernos y a los individuos a que saquen de circulación su dinero y lo guarden en cuentas de ahorro. Sin embargo, los demócratas del Congreso siguen registrando déficits billonarios a pesar de las subidas de los intereses de la Reserva Federal. Así que la tasa de inflación monetaria de Estados Unidos se mantiene por encima del 5%.

El patrón oro: las sequías, las guerras y otras catástrofes siempre afectan los precios. Así que no existe una protección segura ante la inflación no monetaria. Pero hay una solución para la inflación monetaria: El gobierno estadounidense debe dejar de imprimir y pedir dinero prestado para financiar sus déficits perpetuos y tener un presupuesto equilibrado. Entonces debe fijar el valor del dólar a algo que tenga más valor innato que el papel, como el oro, la plata o el cobre.

Un dólar gastado en 1933 tenía aproximadamente el mismo valor que un dólar gastado en 1833 porque el dólar estaba fijado al precio del oro en ambos años. Pero desde que el presidente Franklin Roosevelt prohibió al Tesoro y a otras instituciones financieras convertir dólares en monedas y lingotes de oro, la moneda estadounidense ha perdido el 96% de su valor.

El sistema de Dios: en The Wonderful World Tomorrow—What It Will Be (El maravilloso mundo de mañana, cómo será; disponible en inglés), Herbert W. Armstrong utilizó Hageo 2:6-8 para explicar que bajo el sistema económico de Dios, se establecerá el patrón oro y los precios nunca cambiarán. Los funcionarios del gobierno podrían establecer un sistema así hoy si no fueran tan adictos a la deuda. Pero los planificadores económicos quieren pagar las cosas creando dinero de la nada, así que los precios siguen subiendo mientras se destruye la riqueza real.