El desarrollo de un bloque comercial masivo antiestadounidense

La faz del planeta está cambiando gracias a cientos de deslumbrantes proyectos de infraestructuras que están en marcha simultáneamente. En Pakistán, un nuevo puerto de aguas profundas se está conectando a una vasta red ferroviaria y de autopistas. En Laos, un puente batió el récord mundial del pilar más alto y el del tramo más largo entre dos pilares. En el remoto Kazajistán, una bulliciosa ciudad está surgiendo de la nada en torno a una nueva y amplia terminal ferroviaria. En Montenegro, la primera autopista del país de frontera a frontera se está construyendo en un terreno imposible. En Ruanda, un nuevo ferrocarril está conectando el país sin salida al mar con la costa de Tanzania. En Perú, un nuevo y enorme puerto está transformando la nación en “la puerta de Suramérica a Asia”.

Estos son sólo algunos de los cientos de proyectos de este tipo que están en marcha en todo el mundo. Y sorprendentemente, todos estos avances forman parte de una iniciativa de una sola nación: China.

En 2013, el secretario general chino, Xi Jinping, habló de la antigua Ruta de la Seda, la red de rutas comerciales (algunas establecidas ya en el año 200 a. C.) que movían mercancías, ideas y culturas a través de Asia, Oriente Medio, África y Europa. Xi anunció entonces “una gran empresa”. China construiría una Ruta de la Seda moderna: la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

De eso tratan los proyectos de Pakistán, Laos, Kazajistán, Montenegro, Ruanda, Perú y más de 100 naciones más. China está trabajando furiosamente para conectar mejor Asia con Europa y más allá. Lo llama “el proyecto del siglo”. Es tan importante que los chinos lo han inscrito en su Constitución.

La iniciativa consiste en una “franja” económica terrestre de seis corredores que unen el este y el oeste, y una “ruta” marítima de puertos que se extiende desde el mar de China Meridional hasta la costa oriental de África. Estos proyectos unen al 60% de la población mundial, abarcan tres continentes y se extienden hasta Latinoamérica. Con un costo estimado de 5 billones de dólares, es con diferencia la iniciativa de infraestructuras más ambiciosa de la historia.

“La Iniciativa de la Franja y la Ruta simplemente elimina cualquier otra cosa que se haya intentado en la historia de la humanidad”, declaró a Nexus Media William F. Laurence, profesor de investigación de la Universidad James Cook de Australia. “Afectará a todas las facetas del quehacer humano, de un modo u otro”.

Y todo ello tiene un propósito global y subyacente: dar a China el dominio del comercio mundial.

‘La próxima superpotencia mundial’

Como escribió el periodista Sam Ellis en abril de 2018, la Franja y la Ruta están “diseñadas para redirigir el comercio mundial” con el fin de convertir a China en “la próxima superpotencia mundial”.

Y no se trata sólo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. En los últimos años, el Partido Comunista Chino también ha firmado importantes acuerdos comerciales con innumerables naciones y ha instrumentalizado la política comercial y la moneda de China por igual. El Partido Comunista también ha implementado un control gubernamental casi total sobre los 1.400 millones de habitantes de China, millones de los cuales trabajan como esclavos o en un estado cercano a eso, lo que permite a China fabricar a costos con los que las sociedades libres no pueden competir. China también ha impulsado el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, el Nuevo Banco de Desarrollo, la Iniciativa de Desarrollo Global, la Iniciativa de Seguridad Global, la Iniciativa Civilizacional Global y el Instituto Confucio. Al igual que la Franja y la Ruta, todas ellas son organizaciones y políticas diseñadas para transformar el comercio mundial y cimentar la posición del Partido Comunista Chino en el centro de todo ello.

Los resultados del impulso chino han sido impresionantes.

En el año 2000, Estados Unidos lideraba el comercio mundial. Más del 80% de las naciones comerciaban más con EE UU que con China; sólo el 20% comerciaba más con China. En 2020, las cifras se habían invertido esencialmente, y China se había convertido en el principal socio comercial para 128 de 190 países (infografía, página 18).

Cada vez más analistas están despertando a la realidad de este cambio sísmico de poder hacia China. Pero hay algo mucho más trascendental sobre los movimientos de China hacia el dominio mundial que pocos reconocen: fue profetizado en pasajes de la Biblia escritos hace miles de años. Y ahora, con la Franja y la Ruta y las iniciativas comerciales relacionadas en marcha, estas profecías se están cumpliendo.

‘Los tiempos de los gentiles’

La profecía bíblica afirma que los descendientes del antiguo Israel se convertirían en “una nación y conjunto de naciones” extremadamente poderosos en la era moderna (vea Génesis 12:1-3; 17:1-5; 22:18; 26:3-5). Sin embargo, también afirmaba que si estos pueblos se negaban a volverse al Dios que les había dado su poder, el mundo entraría en “los tiempos de los gentiles”. Jesucristo mismo utilizó esta frase: “Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan” (Lucas 21:24).

El término “gentil” se refiere a los pueblos que no descienden del antiguo Israel. Los países que sí descienden de Israel incluyen EE UU, Gran Bretaña y la nación judía hoy llamada Israel. (Para una explicación detallada, pida su ejemplar gratuito de Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, de Herbert W. Armstrong).

En los siglos xix y xx, Gran Bretaña y luego EE UU utilizaron su poder global para traer una relativa estabilidad a gran parte del mundo. Pero ahora la época del liderazgo israelita ha terminadoƒhttps://www.latrompeta.es/literature/products/la-vision-de-isaias-sobre-el-tiempo-del-fin y el poder mundial está pasando a manos de naciones “gentiles”.

El redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, ha explicado que las principales potencias en “los tiempos de los gentiles” son un bloque europeo liderado por Alemania, una alianza de Oriente Medio encabezada por Irán y una gran confederación asiática liderada por Rusia y China.

“Ya estamos muy adentrados en los tiempos de los gentiles”, escribió en nuestro número de octubre de 2023. “Usted puede ver que está sucediendo. Mire a Irán. Mire a Europa especialmente, y a Asia. ¡Los tiempos de las potencias israelitas han terminado!”.

El hecho de que la humanidad ya ha entrado en los tiempos de los gentiles ¡es un acontecimiento importante!

Un área donde podemos ver claras pruebas de ello es en la Franja y la Ruta y las iniciativas relacionadas. Todos los puertos, ferrocarriles, carreteras, puentes, bancos y otros proyectos están contribuyendo a desplazar el poder mundial de naciones israelitas como EE UU hacia naciones gentiles como China. Todo el poder económico que China está adquiriendo ya se está traduciendo en poder militar.

“En el nivel más amplio, la fuerza económica es fundamental para la fuerza militar”, dijo Carolyn Bartholomew, presidenta de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de EE UU y China del Congreso. “China está canalizando su fuerza económica hacia una creciente influencia política y poder militar en todo el mundo en un momento en que otros países perciben que EE UU está en retirada”.

La Franja y la Ruta y los proyectos asociados también están conectando íntimamente a China con la potencia gentil liderada por Alemania. Este suceso también fue predicho en la profecía bíblica.

‘Emporio de las naciones’

Hace unos 2.700 años, Dios inspiró al profeta Isaías la profecía de una alianza comercial multinacional que se formaría en la era moderna. La describió como un poderoso “emporio de las naciones” (Isaías 23:3).

El versículo 1 de este capítulo dice que una de las naciones líderes de este bloque comercial es “Quitim”. El Sr. Flurry explica en su folleto La visión de Isaías sobre el tiempo del fin (solicite un ejemplar gratuito) que “Quitim”, a veces deletreado Kittim, es un nombre antiguo que se refiere a la China moderna: “Génesis 10:4 enumera a los hijos del cuarto hijo de Jafet: “Los hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quitim [Kittim, versión New King James] y Dodanim”. Kittim es sinónimo del Quitim de la profecía de Isaías. (…) Después de su migración a través de Asia Central, los de Quitim hicieron su aparición en el noreste moderno de China y en Mongolia con el nombre de Kitán en el siglo cuarto d. C…”.

Isaías 23 nombra a “Tiro” como la otra potencia principal en este emporio de las naciones. El Sr. Flurry explica que esta ciudad representa “el centro comercial” de la Europa moderna. Escribe: “Al centro espiritual del Sacro Imperio Romano se le llama Babilonia en la Biblia (Apocalipsis 17:5; 18:1-3). Pero aquí en Isaías, la Biblia se refiere a Tiro (y sus aliados Sidón, etcétera) como el centro comercial de esta potencia europea. Entendiendo estos poderes espirituales y comerciales, uno puede comprender qué gran coloso se está levantando en Europa” (ibíd.).

Una profecía asociada en Ezequiel 27 utiliza nombres antiguos para Rusia y Japón, mostrando que también participarán en este enorme bloque comercial.

Evidentemente, ¡se trata de una profecía de una enorme alianza comercial del final de los tiempos entre Europa y Asia!

El creciente predominio de la China moderna en el comercio mundial, que se debe en gran medida a la Franja y la Ruta y los proyectos conexos, sitúa a China en una posición de liderazgo junto a una Europa liderada por Alemania en este colosal emporio de las naciones. La profecía muestra que China pronto estará “comerciando fuertemente con el Sacro Imperio Romano”, escribe el Sr. Flurry.

Ver a China y a Europa vinculadas en estas profecías bíblicas sobre el tiempo del fin, y luego ver la Franja y la Ruta y las iniciativas económicas relacionadas que los vinculan hoy, es asombroso. Demuestra que el poderoso “emporio de las naciones” sobre el que Isaías advirtió hace milenios ¡se está formando ahora!

Aún más asombroso es lo que la Biblia revela que este “emporio de las naciones” logrará en los años venideros.

Superpotencia asediada

Un estudio de Isaías 23 y Ezequiel 27 muestra que una nación importante está notablemente ausente de esta profetizada alianza comercial: EE UU. ¿Por qué? Porque el emporio de las naciones está diseñado para rivalizar con EE UU. Lo unen e impulsan ambiciones antiestadounidenses. Y las Escrituras muestran que el sentido antiestadounidense del emporio de las naciones pronto lo llevará mucho más allá de la competencia económica y a un ataque despiadado contra EE UU.

“La Biblia contiene muchas profecías de ese poder europeo atacando a EE UU, y muchas otras profecías de EE UU siendo asediado”, escribe el Sr. Flurry (ibíd.). Explica que este asedio que alterará la historia será no sólo contra EE UU sino también contra sus aliados y compañeros descendientes del antiguo Israel: el Reino Unido y la nación judía llamada Israel. Y el asedio lo llevarán a cabo los países del “emporio de las naciones” mencionados en Isaías 23 y Ezequiel 27. “Todos ellos van a asediar a EE UU, Gran Bretaña y la nación judía”, escribe (ibíd.).

“China y los gigantes de Asia”, prosigue, formarán una “breve alianza” con la potencia europea. “Si Europa (el Sacro Imperio Romano resucitado) encuentra una manera de aprovechar, incluso por un momento, los recursos clave y las posesiones estratégicas de China, Rusia y Japón, tendría más que suficiente poder para asediar a las naciones anglosajonas”…

“Ésta es la razón por la cual la profecía de Isaías sobre un “emporio de las naciones” del tiempo del fin que incluye poderes tanto europeos como asiáticos es tan intrigante, y por la cual vale la pena observar la tendencia a la complicidad, entre estos dos grandes bloques económicos”.

El Sr. Flurry también llama especialmente la atención sobre otro punto focal de la Franja y la Ruta: Latinoamérica. Habla de las profecías basadas en la Biblia del difunto educador Herbert W. Armstrong sobre el papel que desempeñará esta región en los acontecimientos del tiempo del fin. “Herbert Armstrong profetizó durante mucho tiempo que la alianza entre Europa y Suramérica va a volverse extremadamente fuerte, y nosotros así lo esperamos” (ibíd.). Europa ya ejerce una influencia considerable en varias naciones latinoamericanas, gracias en gran parte a las religiones e idiomas que comparten y a que, durante la administración Obama, EE UU abandonó explícitamente la Doctrina Monroe, que se había opuesto a la intervención de las potencias europeas en Latinoamérica. Y la influencia de China, gracias en gran medida a la Franja y la Ruta y otras iniciativas relacionadas, también está creciendo rápidamente allí. Una vez que China entre en su alianza económica con Europa, las enormes esferas de influencia que China está construyendo ahora en Latinoamérica se traducirán indirectamente en un control europeo aún más fuerte sobre la región.

El Sr. Flurry señala que la situación conducirá con el tiempo a que los europeos subyuguen a Latinoamérica. “Pero no será una unión de iguales porque ¡los países latinoamericanos se convertirán en Estados vasallos de Europa!” (ibíd.).

Con este dominio sobre Latinoamérica, las potencias europeas y asiáticas estarán geográficamente posicionadas para asediar a EE UU. El Sr. Flurry continúa: “Con una Europa dirigida por los alemanes (el rey del norte) que posee un gran poder marítimo, EE UU estará rodeado al este por Europa, y al sur por Latinoamérica”.

Deuteronomio 28:52 proporciona más detalles sobre el asedio de EE UU y el Reino Unido por la alianza del emporio de las naciones: “Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que [el Eterno] tu Dios te hubiere dado”. En la época en que Dios bendecía activamente a EE UU y al Reino Unido, les dio el control sobre numerosas “puertas” marítimas en todo el mundo, incluyendo el canal de Panamá, Hong Kong, Sri Lanka, Singapur, el Puerto de Darwin y las Maldivas (véase Génesis 22:17; 24:60). Pero ahora cada uno de estos lugares estratégicos está bajo el control de China o se dirige rápidamente en esa dirección.

El control de estas puertas marítimas agilizará el movimiento de los buques asiáticos y europeos por todo el mundo y permitirá a las fuerzas antiestadounidenses restringir el movimiento de los buques mercantes y militares de EE UU. Esto desempeñará un papel fundamental en el asedio.

‘En medio del fuego’

Las profecías de Ezequiel 4 y 5 proporcionan más información vital sobre el próximo asedio contra EE UU y sus aliados. Observe las extrañas instrucciones que Dios da al profeta: “Y tú te acostarás sobre tu lado izquierdo y pondrás sobre él la maldad de la casa de Israel [principalmente EE UU y Gran Bretaña]. El número de los días que duermas sobre él, llevarás sobre ti la maldad de ellos. Yo te he dado los años de su maldad por el número de los días, trescientos noventa días; y así llevarás tú la maldad de la casa de Israel” (Ezequiel 4:4-5).

Dios es aquí extremadamente específico. Espera que el sufrimiento de Su pueblo sea el mínimo posible, pero debe ser lo suficientemente extremo como para hacer que se vuelvan hacia Él. Este pasaje muestra que EE UU y Gran Bretaña serán asediados durante exactamente 390 días.

Los versículos 6 a 8 describen un asedio paralelo de sólo 40 días contra la “casa de Judá”, refiriéndose a la nación judía de Oriente Medio, conocida hoy como Estado de Israel. Ambos asedios terminarán el mismo día, tras lo cual el ataque contra EE UU, el Reino Unido e Israel entrará en una fase mucho más destructiva. En su libro Ezequiel: El profeta del tiempo final (solicite un ejemplar gratuito), el Sr. Flurry explica: “El asedio contra los judíos comenzará 350 días después del asedio contra EE UU y Gran Bretaña. Ambos asedios terminan al mismo tiempo, cuando las tres naciones son invadidas militarmente”.

El flujo de la historia continúa en Ezequiel 5, donde Dios advierte que los disturbios civiles generalizados y los motines envolverán las ciudades de EE UU, exacerbados por el asedio económico europeo-asiático. Los versículos 1 a 4 muestran que las ciudades arderán “en medio del fuego” y que cientos de millones de estadounidenses y otras personas morirán.

“EE UU y otras naciones israelitas están rodeados o asediados por una competencia feroz y a menudo injusta”, escribe el Sr. Flurry. “A medida que EE UU y Gran Bretaña se vuelven cada vez menos competitivos en todo el mundo, el desempleo aumentará constantemente. (…) EE UU y Gran Bretaña se quedarán aislados mientras dos grandes bloques comerciales, Europa y Asia, se unen y comienzan a tomar decisiones en el comercio mundial. ¡Estas naciones de Israel serán literalmente asediadas; excluidas económicamente del comercio mundial!” (ibíd.).

Cuando las llamas envuelven las ciudades, el asedio económico llega a su fin y comienza la invasión. “Cuando el asedio termina, viene el ataque, así que la situación empeora mucho más”, escribe el Sr. Flurry. “¡El asedio a estas tres naciones conduce a un ataque que dejará ciudades sin habitantes!” (ibíd.).

La importancia del creciente dominio de China sobre el comercio mundial, sus esfuerzos por marginar a EE UU y el fortalecimiento de sus vínculos con Europa se revela en estas profecías bíblicas.

Las naciones de Asia y Europa son cada vez más poderosas y están mejor conectadas entre sí. El control sobre las puertas marítimas del mundo está cada vez más en sus manos. Todo esto está preparando el escenario para el profetizado asedio contra EE UU, el Reino Unido y el Estado de Israel, y la subsiguiente invasión por parte de una superpotencia europea.

Estos acontecimientos apuntan a un futuro asombrosamente sombrío para EE UU y sus aliados. Pero el emporio de las naciones y el inminente conflicto asociado a él confirman las profecías de la Biblia.

¿Qué más profetiza entonces la Biblia, más allá de este asedio económico y de la invasión y caída de EE UU y Gran Bretaña? ¡La era más llena de esperanza y paz de la historia de la humanidad! En La visión de Isaías sobre el tiempo del fin, el Sr. Flurry escribe: “Esa asociación comercial no durará mucho. Pronto chocarán, justo antes que Jesucristo regrese y los destruya a ambos”. Jesucristo va a regresar a la Tierra, pondrá fin al odio y la destrucción de la humanidad, ¡y marcará el comienzo de una era de paz y prosperidad para los pueblos de China, Europa, EE UU y todo el mundo!

“Gracias a Dios”, escribe entonces, “hay noticias grandiosas más allá de las malas noticias”.