Reciba nuestro boletín gratis

Putin, Xi

Julia Goddard/La Trompeta

Eje de autoritarios

La alianza entre Rusia y China está reestructurando al mundo.

“China y Rusia están más alineados que en cualquier otro momento desde mediados de la década de 1950”. Esa fue la conclusión de un reporte dado por el Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos en enero pasado.

Bloomberg tuvo una visión aún más audaz en noviembre de 2018, diciendo que Rusia y China están ahora “más cerca que en cualquier otro momento en sus 400 años de historia común”.

La mayoría de los analistas reconocen la relación cada vez más profunda entre las dos naciones más poderosas en el continente más grande y más poblado del mundo. Pero pocos se dan cuenta que esta nueva realidad tiene implicaciones mayores para cada persona en este planeta.

El nuevo eje ruso-chino constituye un motivo de urgencia para que cada uno de nosotros sea sobrio y haga un balance de su vida. ¡Sin embargo, esta nueva realidad también apunta a un suceso mucho mayor en el horizonte que nos puede llenar de profunda esperanza!

Respetando a Rusia

Durante la Guerra Fría, la Unión Soviética y China estaban a menudo en desacuerdo. Pero la Unión Soviética colapsó en 1991, y durante la década siguiente Rusia fue un poder derrotado y disminuido fuera de la corriente principal de los asuntos mundiales. Durante este tiempo, gran parte del mundo occidental menospreció a Rusia en cierta medida.

Pero no China. Los chinos reconocieron que tenían mucho que aprender de los rusos sobre armamento y guerra. Y entendieron que, para enfrentar a Occidente en el futuro, necesitarían un compañero. Así que durante esos años de debilidad e inestabilidad rusa, China trató a Rusia con lo que Jeanne Wilson llamó “respeto escrupuloso” en su libro Strategic Partners: Russian-Chinese Relations in the Post-Soviet Era (Socios estratégicos: las relaciones ruso-chinas en la era postsoviética).

En enero de 1992, cuando el polvo del colapso soviético apenas comenzaba a asentarse, el primer ministro chino, Li Peng, se reunió con el presidente ruso Boris Yeltsin en Nueva York, donde ellos acordaron impulsar las relaciones. Ese diciembre, Yeltsin aceptó una invitación para visitar Pekín, un evento que ambas partes dijeron marcó una nueva fase en los lazos de estas dos naciones. Intensas actividades diplomáticas en los años siguientes resultaron en una masiva reducción de tropas en la antigua frontera compartida y la formación de una “asociación constructiva”. Wilson dijo que los acercamientos de China a Rusia durante este tiempo recorrieron “un largo camino para apaciguar el ego herido de Rusia”.

A lo largo de la era de Vladimir Putin, comenzando en el año 2000, el aprecio de China por Rusia sólo ha aumentado. Cuando Hu Jintao se convirtió en el líder de China en 2003, su primer viaje al extranjero fue para visitar a Putin. Durante la siguiente década, la relación floreció. Cuando Xi Jinping tomó las riendas de manos de Hu en 2013, China se había convertido en la segunda economía más grande del mundo. Y aunque la economía de Rusia era más pequeña que la de Nueva York, el primer viaje de Xi al extranjero también fue a Rusia. Él y Putin se hicieron amigos rápidamente, y se han reunido docenas de veces desde entonces.

Sobre la base de que China trataba a Rusia como si todavía fuera una superpotencia, y con el objetivo en común de desmantelar el orden internacional liderado por Estados Unidos, tanto China como Rusia se fortalecieron. Y su camaradería se profundizó.

Marchando al unísono

En política internacional, la cooperación de Rusia y China está logrando nada menos que reestructurar el mundo. Ya sea aliándose para oponerse a los intereses occidentales en Oriente Medio, la península coreana y Venezuela, o apoyándose mutuamente en su creciente apetito territorial en las antiguas naciones soviéticas y el Mar del Sur de China, ambas naciones están reformulando la política internacional.

Los acontecimientos económicos cuentan la misma historia. En 2010, China superó a Alemania al convertirse en el mayor socio comercial de Rusia. Cinco años después, Rusia se volvió el principal proveedor de crudo de China. En 2018, Rusia y China rebasaron por primera vez los 100 mil millones de dólares en intercambio comercial mutuo, debido en parte a la compra china de armamento ruso avanzado, como aviones de combate y el sistema antiaéreo S-400.

La manifestación más significativa del eje ruso-chino está en la cooperación militar. En 2003, los dos comenzaron a realizar ejercicios militares conjuntos. Comenzando como ejercicios de bajo nivel que involucraban un puñado de soldados, los ejercicios evolucionaron a lo largo del tiempo en maniobras complejas con miles de militares de cada lado.

A medida que estos ejercicios militares se expandieron en alcance y complejidad, las referencias a la relación ruso-china subieron de “cooperación estratégica” a “asociación estratégica integral”, y ascendieron nuevamente a “asociación estratégica privilegiada”. Sin embargo, ambos todavía ocultaban el uno del otro sus secretos militares más importantes.

Pero luego vino el ejercicio conjunto aéreo y de misiles en 2017.

Mostrando sus cartas el uno al otro

Stephen Blank, un alto miembro del Consejo de Política Exterior de Estados Unidos, llamó la atención sobre este ejercicio en particular, diciendo que “sugiere una alianza” entre Rusia y China, debido a que el ejercicio requería que ambas naciones “pusieran sus cartas sobre la mesa y mostraran su c4isr”, escribió. Este término se refiere a comando, control, comunicaciones y computador, así como a inteligencia, vigilancia y reconocimiento, entre los aspectos más susceptibles de un ejército. El hecho de que Rusia y China compartieran esta información durante los ejercicios de 2017 indica un nuevo y raro nivel de confianza.

Vasily Kashin, un investigador principal de la Escuela Superior de Economía de Moscú, le dijo a la Trompeta el 11 de febrero que este ejercicio fue “un paso adelante”. Pero dijo que el ejercicio Vostok-2018 fue aún “más importante”.

Con la participación de más de 300.000 soldados, 36.000 vehículos militares, 1.000 aviones y 80 embarcaciones navales, se cree que Vostok-2018 ha sido el ejercicio militar más grande jamás realizado. El Ejército de Liberación Popular de China contribuyó con 3.200 tropas, 900 vehículos de combate y 30 aviones, convirtiéndolo en el mayor envío de fuerzas chinas al exterior para ejercicios militares.

Kashin le dijo a la Trompeta que los colosales ejercicios muestran cuán cercanos se han vuelto los ejércitos de Rusia y China, especialmente cuando los lazos de ambas naciones con EE UU son cada vez más tensos.

Rusia y China ahora han realizado más de 30 series de ejercicios militares mientras arreglan los detalles de cómo unir fuerzas para conflictos potenciales. “Si en algún momento Rusia y China deciden intervenir juntamente en un conflicto local”, escribió Kashin en un reporte de 2018 para el Centro de Análisis Navales, “sus ejércitos actuarían como una fuerza multiplicadora muy fuerte para cada uno”.

Kashin escribió que “la flota superficial superior de China, y sus capacidades logísticas y de uav [vehículos aéreos no tripulados, por sus siglas en inglés] se combinarían con las aguerridas fuerzas terrestres y aéreas rusas, así como con sus ventajas en defensa aérea, submarina y de ataques de largo alcance”.

Algunos todavía creen que Rusia y China tienen demasiadas diferencias como para formar una verdadera alianza militar. Los escépticos dicen que obstáculos tales como disputas fronterizas históricas, problemas actuales de escasez de agua y los intereses en conflicto en Asia Central son demasiado polémicos para que Rusia y China se unan.

El 29 de enero, por ejemplo, Geopolitical Futures calificó la idea de una alianza entre Rusia y China como “una fantasía”. Kashin también escribió en su reporte que, aunque Rusia y China están sentando las bases para poder unir fuerzas, “actualmente no hay escenarios observables en los que las dos partes puedan emprender (…) una acción conjunta”.

Pero la profecía bíblica muestra que pronto surgirá tal escenario.

‘Noticias del oriente’

La Biblia profetiza una guerra que amenaza la civilización y que estallará en el futuro cercano. Mateo 24:21-22 registra a Jesucristo diciendo: “Habrá más angustia que en cualquier otro momento desde el principio del mundo. Y jamás habrá una angustia tan grande. De hecho, a menos que se acorte ese tiempo de calamidad, ni una sola persona sobrevivirá” (Nueva Traducción Viviente).

Esto sólo podría estar describiendo una guerra mundial nuclear con suficientes detonaciones para causar un invierno nuclear. Tendrá el potencial de terminar toda vida humana.

Daniel 11 muestra cómo se encenderá esta guerra que amenaza a la civilización. El versículo 40 habla de un poder llamado “el rey del sur”. Este “rey” se describe como contendiendo, o promulgando una política exterior extremadamente desafiante. Hoy, analistas de todas partes catalogan a Irán como el principal estado patrocinador del terrorismo en el mundo. Esta es una de las estrategias más “desafiantes” que un país podría adoptar, y ayuda a identificar al rey del sur como el Islam radical, liderado por Irán. Usted puede comprobar esta identidad leyendo el folleto El rey del sur escrito por el jefe de redacción de la Trompeta Gerald Flurry.

El versículo 40 dice que esta potencia islámica “contenderá con” otra potencia llamada “el rey del norte”. Esta potencia del norte será una Europa unida, liderada por Alemania y guiada por el Vaticano. Usted puede entender las Escrituras que prueban esta identidad leyendo nuestro folleto gratuito The Holy Roman Empire in Prophecy (El Sacro Imperio Romano en profecía, disponible en inglés).

Daniel 11 muestra que después que el rey del sur contiende con el rey del norte, este último desatará una furia de devastación contra Irán y sus compañeros islamistas.

¡Este choque sacudirá a todo el mundo! Rusia y China, los cuales tienen vínculos importantes con Irán y desean ejercer una gran influencia en Oriente Medio, quizás serán más sacudidas que otras naciones.

El choque entre Europa y el islam radical liderado por Irán ayudará a crear exactamente el “escenario” que Kashin dice que actualmente está ausente en la escena mundial.

Rusia y China verán cuán poderosa se ha vuelto Europa, y con qué eficacia ejerce su poder. Verán que para desafiar a esta poderosa Europa unida, deben aliarse. La Biblia muestra que eso es exactamente lo que harán.

Los versículos 40 al 43 dicen que después de ese ataque contra Irán, los europeos dominarán cada vez más Oriente Medio. Sin embargo, estas campañas son interrumpidas abruptamente: “Pero noticias del oriente y del norte lo atemorizarán…” (versículo 44). Cualquier buen mapa muestra que al oriente de la región donde estarán ocurriendo estas campañas se encuentran China y sus vecinos, y al norte está Rusia. Los europeos oirán “noticias” de esas naciones y se “atemorizarán” por ellas. Les perturbará saber que Rusia y China han expandido y fusionado sus ejércitos para desafiar a Europa.

La Biblia provee detalles sobre esta fuerza ruso-china, mostrando por qué Europa estará tan “atemorizada”. Ezequiel 38:1-6 muestra que esta fuerza absorberá a otras naciones asiáticas (recuadro: “El Sr. Armstrong tenía razón”). Apocalipsis 9:16 dice que con el bloque combinando varias naciones populosas, desplegará un ejército de 200 millones de soldados, un orden de magnitud más grande que cualquier otra fuerza que el mundo haya visto. Apocalipsis 16:12 revela cuáles pueden ser las “noticias” más preocupantes para el poder europeo: la fuerza asiática llamada “los reyes de oriente”, ¡se movilizará hacia el occidente! Ellos convergerán en el Éufrates y luego cruzarán su lecho milagrosamente seco, en ruta para enfrentar a los europeos.

‘Cumplimiento impresionante de la profecía’

En 2014, después que Putin anexara la Península de Crimea de Ucrania, la mayoría del mundo condenó a Rusia. Pero un país apoyó los peligrosos movimientos expansionistas de Moscú: China.

En nuestra edición de la Trompeta de julio-agosto de 2014, el Sr. Flurry lo llamó “¡un cumplimiento impresionante de una profecía bíblica!”. Él se refería a los pasajes de la Biblia citados anteriormente.

Allí, él escribió: “Cuando estas naciones de Asia, países extremadamente poderosos con armas nucleares, comienzan a mostrar solidaridad entre sí en relación a maniobras como esa, ¿qué augura eso para el mundo? Yo les digo, es un ay para el mundo. Esto causará muchos problemas serios”.

El Sr. Flurry dijo que el eje Rusia-China “va a afectar a todos”.

Escrituras en Ezequiel, Daniel, Mateo y Apocalipsis muestran exactamente cómo la fuerza liderada por Rusia “causará muchos problemas serios” que van a “afectar a todos” en el futuro cercano. ¡La guerra venidera amenazará con terminar toda vida humana!

Pero las profecías de la Biblia no terminan con una guerra nuclear erradicando a la humanidad.

Un nuevo gobierno: posiciones abiertas

Continuando en Mateo 24:21-22, justo después que Cristo dijera que la guerra del tiempo del fin será tan devastadora que podría terminar con toda vida humana, añadió un detalle crucial: “se acortará” (ntv).

Lo que sucede a continuación será impresionante.

Jesucristo regresará, antes que el caos borre toda vida humana. Daniel 2:44 dice que después que Cristo regrese, Su Reino “desmenuzará y consumirá” a todas las demás potencias mundiales. Apocalipsis 19:11-16 describe la escena cuando Cristo regresa a asumir Su cargo como Rey de reyes, gobernando toda la Tierra.

Apocalipsis 11:15 declara: “Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos”. Esto describe el Reino de Dios en la Tierra.

Herbert W. Armstrong, jefe de redacción de Plain Truth (La pura verdad), revista precursora de la Trompeta, escribió sobre este Reino futuro. Dijo que pondrá fin a los gobiernos actuales, incluyendo los de Moscú, Pekín y Tokio, así como también los de Washington D.C., Londres y París. “Los gobiernos de Rusia, China, Japón —sí, también los de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia— serán derrocados”, escribió él. “Habrá un sistema diferente de Gobierno. Será el gobierno de Dios” (Plain Truth, junio de 1964).

Luego continuó: “Jesucristo regresará, habiendo recibido el reino del Padre y Dios Todopoderoso. Él establecerá el gobierno mundial. Será el gobierno de Dios”.

El Sr. Armstrong enfatizó que Cristo no gobernará este Reino solo. Él reclutará a aquellos que han aprendido a amar el camino de vida de Dios para ayudarlo. “Cristo asignará a algunos que han aprendido y vivido Su camino, el camino de Su gobierno, durante esta vida, para gobernar una ciudad, o quizás cinco, diez o cientos de ciudades”, escribió.

El Sr. Armstrong continuó explicando que ver a Rusia y China levantándose y alineándose, y al mundo precipitándose hacia el conflicto, debería hacernos poner nuestra esperanza en este gobierno justo venidero. Y debería hacernos emprender acción ahora para que podamos ayudar a administrar ese futuro gobierno de paz. “Esta vida es el periodo de entrenamiento”, escribió. “Sólo a aquellos que están bajo la autoridad del gobierno de Dios ahora y lo obedecen (quienes aprenden sus leyes y vencen todos los otros y falsos— caminos) cuya verdadera ciudadanía está ahora reservada en el cielo, será a quienes entonces se asignará a una posición de gobierno”.

El Sr. Armstrong concluye el artículo con estas palabras llenas de esperanza: “La vida cristiana real y verdadera es, simplemente, el camino del gobierno de Dios, que entrena al cristiano verdadero para administrar ese gobierno. ¡Lo entrena para convertirse en un rey! ¡Sí, usted nació para ser un rey!”. 

RCP_ES_AD