EE UU (más o menos) amenaza a la Hermandad Musulmana

Estados Unidos está tomando medidas para designar a la Hermandad Musulmana como Organización Terrorista Extranjera tras una orden ejecutiva emitida ayer por el presidente Donald Trump. Allana el camino para tomar medidas contra Hamás, un grupo terrorista reconocido que está afiliado a la Hermandad Musulmana y se está infiltrando en EE UU. Sin embargo, sólo se tomarán como objetivo “determinados capítulos”.

Melanie Phillips califica a la Hermandad Musulmana de “peligro real y presente para la civilización occidental”:

Una organización yihadista con miles de afiliados en Estados Unidos, Gran Bretaña y Occidente, su objetivo es islamizar las naciones occidentales, adaptando sus tácticas para abarcar la violencia terrorista, la infiltración en el proceso democrático y tener muchos hijos para crear mayorías musulmanas. Ha alcanzado una masa crítica en sus esfuerzos debido a la ausencia casi total de cualquier tipo de oposición por parte de los gobiernos occidentales.

Sin embargo, la ley estadounidense puede exigir al presidente Trump que demuestre ante un tribunal que cada división de la Hermandad Musulmana ha estado implicado en terrorismo. Aunque apoya el terrorismo y el derrocamiento de Occidente, no todos los capítulos han cometido directamente actos terroristas. Por eso la designación es mucho más limitada y, por tanto, mucho menos eficaz. 

Además, la Hermandad Musulmana tiene fuertes vínculos con Turquía y Catar, a los que el presidente Trump se ha mostrado reacio a enfrentarse.

Phillips advierte que la amenaza que supone la Hermandad Musulmana va mucho más allá de hechos terroristas concretos:

La amenaza es para toda la civilización. Su objetivo es subvertir los procesos democráticos occidentales —llámese a eso yihad política— y producir mayorías musulmanas mediante la emigración masiva y teniendo muchos hijos, llámese a eso yihad demográfica. Es una amenaza subversiva al mismo nivel que, por ejemplo, el Partido Comunista Chino y debe tratarse como tal (o, idealmente, como debería tratarse al PCCh) declarándolo a él y a sus afiliados personas no gratas y cerrándolos.

Estados Unidos ha tenido una voluntad demasiado débil para enfrentarse a esta amenaza. Ese problema no empezó con esta administración: se remonta a décadas atrás.

Gerald Flurry advierte en su folleto El rey del sur:

En Levítico 26:19, Dios advirtió que si nuestros pueblos descendían al pecado abyecto, Él quebrantaría el orgullo de nuestro poder. ¡Y así lo ha hecho! (…) Nuestras naciones temen usar su poder a causa de nuestros pecados. ¡El “orgullo de [nuestro] poder” se ha roto! Hemos presenciado un colapso de la voluntad y del poder en Estados Unidos. Nuestra vergonzosa rendición en Afganistán fue una prueba terrible. Y aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intentado revertir el daño hasta cierto punto, aún persiste una maldición espiritual subyacente mayor que debilita a Estados Unidos en el escenario global. ¡Qué terrible final para una superpotencia!

Las naciones terroristas ven la vergonzosa división y la debilidad de Estados Unidos, lo que les anima a apoyar aún más el terrorismo. Irán y los terroristas se aprovechan de nuestra debilidad. El terrorismo de Estado existe por la cobardía de Estados Unidos.

Lea más sobre lo que le espera al bloque islamista radical en El rey del sur.