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La Trompeta

Edición especial: ¡Él tenía razón! (trigesimacuarta parte)

¡Él tenía razón!: ¿Qué sigue?

Continuación de Edición especial: ¡Él tenía razón! (trigesimatercera parte)

Tal como lo ha mostrado claramente esta edición de Trompeta , Herbert W. Armstrong pudo ver y hablar de muchas profecías porque él estaba dispuesto a someterse a la autoridad de la Biblia. Hemos destacado sólo unos pocos de los principales eventos que están ahora moldeando el futuro de nuestra existencia.

No obstante, una de las primeras profecías de las que él habló, posiblemente la primera e indudablemente la más importante, sólo ha sido mencionada ligeramente en estos artículos. Es un acontecimiento venidero que traerá consigo el final decisivo y pacífico de todas las profecías mencionadas. Es una profecía que él comenzó a enseñar desde la década de 1930. Es la profecía de la inminente llegada del gobierno de Dios en el maravilloso Mundo de Mañana.

La primera vez que el Sr. Armstrong decidió transmitir por la radio “las maravillosas noticias del Mundo de Mañana” fue en 1933. Más tarde él escribió: “Lo único que yo tenía en mente, mientras el programa el Mundo de Mañana estaba siendo planeado a finales de 1933, era servir fielmente a Dios dondequiera que Él condujera” (Autobiografía de Herbert W. Armstrong, Volúmen 1).

De esa profecía, él escribió: “¡Usted no tiene que creerlo! Sucederá, igualmente. Es segura; la única esperanza segura en el mundo. Este anticipo de las buenas noticias de mañana es tan seguro como la salida del sol mañana. La humanidad no hará que suceda, sino que va a sucedernos a nosotros. La humanidad va a ser forzada a ser feliz, a disfrutar la paz mundial, a ver abundancia universal y el júbilo llenando la Tierra” (El Maravilloso Mundo de MañanaCómo será, 1966). ¡Este anticipo de las buenas noticias fue profético!

El dicho familiar: “Ver lo pasado es claro, 20/20” indica que es fácil ver la verdad después del hecho. Esa clase de visión, no obstante, es de un valor limitado. Lo que nosotros realmente necesitamos es la capacidad de saber lo que va a venir antes de que suceda. Esta edición de Trompeta lo ha puesto a usted al corriente de cómo puede tener una visión “20/20” del futuro.

Lo que hemos hecho para usted aquí es darle un vistazo al pasado conocimiento profético de Herbert W. Armstrong y le hemos mostrado los cumplimientos al día para que usted, apreciable lector, pueda planear su futuro.

El Sr. Armstrong escribió: “Winston Churchill declaró ante el Congreso de Estados Unidos: ‘Sin duda debe tener un alma ciega quien no pueda ver que algún gran propósito y designio está siendo llevado a cabo aquí en la tierra del cual tenemos el honor de ser sirvientes leales’ … Esto es verdad, aunque casi totalmente irrealizado: ¡La humanidad fue puesta sobre esta tierra para un propósito! Y el Creador de la humanidad envió junto con el producto de su hechura un Libro de Instrucción para revelar ese propósito, y guiar al hombre a cumplirlo feliz y agradablemente” (Estados Unidos y Gran Bretaña en Profecía).

El General Douglas MacArthur habló la verdad cuando dijo: “El hombre desde el principio del tiempo ha tratado de obtener paz … alianzas militares, balances de poderes, alianzas de naciones, todo a su vez fallido, dejando como el único camino la vía del crisol de la guerra. La destructividad absoluta de la guerra ahora aniquila esa alternativa. Hemos tenido nuestra última oportunidad. Si no planeamos algún sistema mejor y equitativo, nuestro Armagedón estará en nuestra puerta. El problema básicamente es teológico e involucra un reavivamiento espiritual, un perfeccionamiento del carácter humano que sincronice con nuestros avances casi sin par en la ciencia, el arte, la literatura, y todos los desarrollos materiales y culturales de los pasados 2.000 años. Este debe ser del espíritu si es que vamos a rescatar al género humano”.

Todo es cuestión de visión. El filósofo holandés Erasmus dijo: “En el país de los ciegos, el tuerto es rey”. Él estaba hablando acerca de la visión; un hombre con visión en una tierra llena de aquellos que rehúsan ver. ¡Hoy en día, muy pocos ven al mundo como una “olla hirviente” a punto de derramarse! (Jeremías 1:13). Sin embargo, cualquiera con “medio ojo” debería tener ese discernimiento.

Herbert W. Armstrong anunció lo que viene justo adelante: “En esta insensatez de los ignorantes educados, hoy día ha llegado a estar de moda y a ser intelectualmente agradable ignorar la gran causa básica de todas las cosas; la realidad del propósito que está siendo desarrollado aquí en la tierra, y el plan maestro para alcanzarlo; el invisible pero Supremo Poder ahora próximo a intervenir y cambiar drásticamente el rumbo de la historia, antes que la humanidad destroce su propia existencia” (Estados Unidos y Gran Bretaña en Profecía). Hemos incluido algo de esas noticias, en forma profética, en esta edición. Sólo la revista Trompeta conserva fielmente el rumbo establecido por Dios a través de Herbert W. Armstrong.

Como dijo el Sr. Armstrong: ¡la mayor profecía más allá de todo esto es que la humanidad no se autodestruirá! Dios está próximo a intervenir para salvar a la humanidad. ¡Esa es la buena noticia! Herbert W. Armstrong vio esto claramente antes de 1945.

Hoy, el mensaje de advertencia de Dios de los eventos venideros, así como la buena nueva del maravilloso Mundo de Mañana (la obra iniciada a través de Herbert W. Armstrong), ¡continúa siendo proclamada alrededor del mundo por esta revista como un testimonio!

Usted puede escapar del horror de los próximos pocos años prestando atención a ese testimonio.

¿Qué escogerá usted, ceguera o visión? Ojalá que todos tengamos la visión para ver más allá, y aceptar la revelación y guía proporcionada en la Biblia, y cosechar las bendiciones que vienen con esa decisión. 

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