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Flickr/Kersten A. Riechers

Edición especial: ¡Él tenía razón! (decimotercera parte)

¡Él tenía razón!: La concubina de Europa

Continuación de Edición especial: ¡Él tenía razón! (duodécima parte)

L iberté, Egalité, Fraternité! Es el lema nacional Francés de un país rico en historia y poblado de personas industriosas y artísticas. La gloria pasada le permitió a Francia irrumpir en el mundo; su idioma y cultura se expandieron a través de África, el Oriente Medio, el Pacífico y ee uu Durante los días imperiales de Francia, París, la ciudad de las luces, burbujeaba con industria y prosperidad financiera, la joya de Europa.

Advertencia por adelantado

Hoy vemos emergiendo una Francia muy diferente. Con la derrota de la nación por los Ingleses en Waterloo y Trafalgar, Francia se encontró así misma reducida a ser el segundo poder bajo el dominio del vasto imperio de Inglaterra.

Luego, desde la segunda guerra mundial, ha estado muy inconforme bajo la hegemonía de ee uu Aun más, los intentos de Francia por reafirmarse como el mayor poder del mundo han sido frustrados cada vez más desde la muerte de su más grande líder de la posguerra, Charles De Gaulle.

Junto con Alemania, como las dos naciones líderes de Europa, Francia se ve así misma con mucha frecuencia desempeñando un papel secundario con la nación que, a través de la historia, ha sido su enemigo declarado. Herbert Armstrong predijo estos acontecimientos antes de su cumplimiento. Él señaló en forma impresa y a través de la radio y la televisión, que Francia se debilitaría, Alemania ascendería y Europa se uniría. En agosto de 1968 su oficina de noticias en París, observó los eventos en Francia y Europa, y declaró lo siguiente en la Pura Verdad: “Después de la partida de De Gaulle, Francia reasumirá su papel tradicional de inestabilidad política y económica. Luego, cuando Francia se haya debilitado suficientemente, será la Alemania nacionalista que dominará en el mercado común europeo, remplazando a los franceses como la nación más influyente en la Comunidad Económica Europea [cee]. ¡La débil y enfermiza Francia (sin el fuerte liderazgo de De Gaulle) desempeñará entonces un papel secundario con Alemania!”. También, un reporte desde París en junio de 1969 declara en la Pura Verdad: “¡Sea quien sea que esté al timón del gobierno de Francia de hoy en delante, veremos más caos e inestabilidad!” “¡Ella tropezará de crisis en crisis, haciendo un papel subordinado ante Alemania! Esto así será, con toda certeza”.

Los franceses recuerdan que dos veces en el último siglo Alemania invadió sus fronteras. No queriendo obstaculizar el curso de Alemania ni contrariarla, Francia es intimidada cada vez más a jugar un papel subordinado ante Berlín, la potencia principal de Europa.

La traición de un hermano

Rubén (el antiguo nombre para el pueblo de idioma Francés hoy) fue el hijo primogénito de Jacob, padre de las 12 tribus de la Israel bíblica. Antiguamente, los hijos de Jacob conspiraron entre sí para matar a José su hermano menor, ellos celosos de la cercana relación de José con su padre. Rubén permitió la conspiración y se unió al plan para deshacerse de su hermano menor y sugirió que no lo mataran sino que lo echaran en una cisterna en el desierto. Los hermanos siguieron el consejo de Rubén; pero presintiendo la debilidad de Rubén, vendieron a José a una caravana de comerciantes que pasaba, quienes seguidamente lo vendieron como esclavo en Egipto. Rubén regresó y se enteró de lo que había sucedido, pero era demasiado tarde. Ahora él se encontraba atrapado en la trampa de la lucha interna familiar y se vio forzado a inventar una historia para su padre, en donde José había sido despedazado por una fiera salvaje (Génesis 37:12 — 33). En primera instancia puede parecer que Rubén actúo bien. Él propuso como alternativa echar a José en una cisterna. ¿Pero era eso lo que se esperaba de Rubén? ¿Fué éso todo lo que pudo él hacer, como el hijo mayor, el líder de los más jóvenes? En aquellos tiempos, en la antigua Israel, el hijo mayor recibía privilegios que sus hermanos y hermanas no. Su herencia era mayor y recibía una porción más grande de bendiciones. Él era segundo a su padre en poder y autoridad. Por lo tanto, Rubén fue realmente responsable por lo que le sucedió a José. Su trabajo era actuar de la forma en que su padre lo habría hecho si hubiera estado allí, no cediendo a las acciones de sus hermanos menores contra José.

Rubén no actuó con valor ni dignidad. Tuvo temor de sus hermanos enfurecidos, tan atemorizado que ni siquiera se quedó para ver lo que ellos finalmente decidieron hacer con José (versículo 29); todo lo que a Rubén se le ocurrió fue, una componenda. Al haberse comprometido no estaba cumpliendo su deber ni responsabilidad como el hijo mayor. Rubén simplemente falló.

La Historia se repite

Hay un notorio paralelo entre la conducta pasada de Rubén y la de Francia Actualmente. El difunto Herbert W. Armstrong vio por adelantado que Francia, como Rubén, cedería débilmente y traicionaría a su hermano. Él a menudo dijo al aire y en forma impresa que surgiría unos “Estados Unidos de Europa” que esclavizaría a los norteamericanos y al pueblo inglés. En agosto de 1966 la oficina de La Pura Verdad en París reportó: “Los descendientes modernos de Rubén estarán de parte de la ‘bestia’ profetizada en Apocalipsis cuando los anglosajones (los descendientes de José) sean llevados cautivos. Francia, como su progenitor Rubén, buscará probablemente una componenda para evitar que sus ex aliados (los mismos hijos de José) sean llevados cautivos por los enemigos.

“Durante las últimas dos guerras mundiales Francia estaba al lado de sus aliados naturales, los anglosajones. ¡Ellos son, verdaderamente, sus aliados naturales porque el pueblo francés es descendiente moderno de RUBÉN! La situación, sin embargo, será bastante diferente durante la próxima guerra mundial. Francia no peleará al lado de sus aliados anteriores; ella se irá en contra de ellos. Los descendientes de Rubén tendrán su parte en vender a los de su hermano José a la esclavitud; igual como Rubén lo hizo hace unos 3.700 años”.

Alemania permitió que Francia fuera líder en la implementación monetaria del euro. Alemania esta satisfecha en permitir que Francia encabece la implementación la Fuerza de Defensa Europea, de 60.000 soldados. En un sorprendente artículo, Ben Fenton del Daily Telegraph reportó el 11 de noviembre de 1999: “La Unión Europea, y Francia en particular, está separándose progresivamente de la otan …" Hablando como invitado del comité de relaciones internacionales de la Casa de Representantes, Duncan Smith adjudicó toda la culpa a París por socavar la seguridad de ambos Estados Unidos y Gran Bretaña, diciendo: “Creo que Francia nunca se ha sentido a gusto con la otan y ella ha deseado la formación de una defensa común europea, como prioridad máxima” (Ibíd.).

“La naturaleza desenfrenada del poderío de ee uu ha irritado a Francia más que a cualquier otra nación. Alguna vez potencia mundial, ahora la influencia francesa, es oscurecida por Hollywood, las hamburguesas McDonald, la economía de ee uu y el músculo militar de Washington. Jospin, el Presidente Jacques Chirac y el Ministro de Relaciones Exteriores Hubert Vedrine en el mes pasado, han condenado en repetidas veces el poder estratosférico de ee uu, recalcando la importancia de un mundo multipolar”. (Stratfor, 17 de diciembre, 1999).

Herbert W Armstrong predijo que así como los celos de Rubén traicionaron antiguamente a su hermano, sucederá igualmente en el tiempo del fin; la participación de Francia en la ue dominada por Alemania la llevará a ella a traicionar a sus hermanos: Estados Unidos y Gran Bretaña.

Antes de su muerte, Jacob (posteriormente nombrado Israel) le dijo a Rubén que él era “inestable como el agua” (Génesis 49:4). Esa inestabilidad como el agua ha continuado hasta este día. Por esta razón, veremos que la tendencia actual crecerá más fuerte: Francia se mantendrá como la concubina de Europa y no como su ama. 

Continúa en Edición especial: ¡Él tenía razón! (decimocuarta parte)

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