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Distraídos por los teléfonos inteligentes, los padres no están enseñando a sus hijos a hablar
¡Buenos días!
¿Presta más atención a su teléfono inteligente que a su hijo? Muchos padres lo hacen, hasta tal punto que los profesores y otros profesionales se están dando cuenta de que los niños pequeños desatendidos no están aprendiendo a hablar correctamente, informó el miércoles el Telegraph.
Los padres que están con sus hijos en el parque, empujando un cochecito o en una cafetería no suelen interactuar con ellos, sino que están absortos en sus teléfonos. Esta “tecnointerferencia”, el uso del teléfono que deteriora las relaciones interpersonales, está creando “toda una generación cuya capacidad para comunicarse y comprender el mundo que les rodea se ve afectada por la falta de una interacción cara a cara fundamental”.Esto se ve agravado por la menor interacción de los padres con otros adultos, lo que da a los niños menos señales sociales que emular.
Las guarderías están “reportando un ‘aumento desproporcionado’ de niños con habilidades de lenguaje y comunicación social por debajo del promedio, algunos dicen que llegan a su cuidado sin saber hablar en absoluto”.
Abundan las anécdotas que muestran niños frustrados porque sus padres no pueden apartar la atención del teléfono. El Telegraph cita un estudio que muestra cómo el uso del teléfono inteligente disminuye la interacción y conexión entre padres e hijos, y señala que los padres incluso se vuelven hostiles cuando un niño busca repetidamente su atención mientras están en el teléfono. Otro estudio analizó los sentimientos de frustración, enfado y tristeza de los niños debido a la distracción de los padres con la tecnología.
Estas tecnologías están diseñadas para volvernos adictos, y mientras tienen éxito, fácilmente perdemos de vista lo importante en la vida, como criar responsablemente a la próxima generación. “El muchacho consentido avergonzará a su madre” (Proverbios 29:15). Enseñar y criar hijos es un deber dado por Dios que requiere tiempo y no debe descuidarse.
Nuestro libro gratuito Crianza infantil con visión está lleno de ayuda práctica para padres, incluyendo secciones sobre educar a su hijo, hacer que un adolescente se comunique y proteger a los jóvenes del mal uso de la tecnología.
Los conflictos globales alcanzan un máximo histórico este año: un informe reciente del compilador de geodatos alemán Michael Bauer International muestra un récord de 1.450 conflictos globales entre enero y septiembre, un aumento de 52 respecto al año pasado. Y otros rastreadores de conflictos mostraron que 2024 estableció un nuevo récord en cuanto a conflictos, y 2023 lo hizo antes. Mientras líderes como el presidente de Estados Unidos Donald Trump se jactan de hacer la paz, los datos indican lo contrario, y la profecía bíblica advierte que los conflictos violentos están a punto de extenderse mundialmente.
Australia responde a la masacre de Bondi con más leyes de discurso de odio: el primer ministro australiano Anthony Albanese anunció ayer que el gobierno restringirá y perseguirá aún más a las personas que promuevan la violencia, incluidos predicadores que promuevan discursos de odio, y agregará más disposiciones para cancelar o rechazar visas de personas que considere que están difundiendo “odio y división”. Esto ocurre después de que dos islamistas radicales asesinaran a 15 personas, incluido un niño, en una celebración judía de Hanukkah en Bondi Beach. El aumento en el poder del gobierno puede permitir a la policía australiana combatir mejor el extremismo islámico, pero también puede usarse contra otras religiones e ideologías que el ya opresivo gobierno federal considere inconvenientes.
Bongino renuncia al FBI: el subdirector del FBI Dan Bongino anunció ayer que renunciará en enero después de menos de un año en el cargo. Bongino agradeció al presidente Donald Trump, al director del FBI Kash Patel y a la fiscal general de EE UU Pam Bondi “por la oportunidad de servir con propósito”, pero no especificó por qué se iba. El comentarista político Mark Bradman opinó en el blog Conservative Treehouse que “Bongino enfrentó un gran desafío con el director Patel negándose a aceptar que la corrupción institucional era el mayor problema. No se pueden corregir problemas de gran consecuencia hasta que se admita el núcleo del problema”.
