Reciba nuestro boletín gratis

Suleiman, Protesters

CHRIS MCGRATH/GETTY IMAGES

Después de Suleimani

El cerebro terrorista de Irán está muerto. ¿Qué pasará con Oriente Medio?

JERUSALÉN

El 17 de enero, el presidente de EE UU Donald Trump, dio una explicación momento a momento del evento que interrumpió rotundamente décadas de debilidad estadounidense hacia Irán.

“Ellos están juntos, señor”, le dijeron los oficiales militares en la Sala de Crisis de la Casa Blanca. “Señor, tienen 2 minutos y 11 segundos’. No hay emoción. ‘Dos minutos y 11 segundos de vida, señor. Ellos están en el vehículo. Están en un vehículo blindado. Señor, les queda aproximadamente un minuto de vida, señor. Treinta segundos. Diez, nueve, ocho…”.

“Y entonces, de repente, boom. ‘Están muertos, señor. Desconectando”.

Esto ocurrió el 3 de enero, después de que el presidente autorizara el asesinato del archi-terrorista iraní Qassem Suleimani. Como jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (designada como organización terrorista extranjera) Suleimani había orquestado gran parte del caos en Oriente Medio durante los últimos 20 años, incluyendo la muerte de cientos de estadounidenses en Irak y en otros lugares. En 2019, Irán y sus representantes derribaron un costoso dron estadounidense, atacaron o confiscaron petroleros dentro de aguas internacionales, lanzaron drones y misiles de crucero a la instalación petrolera más importante del mundo en Arabia Saudí y dispararon numerosos misiles contra bases de EE UU en Irak, todo esto sin ninguna represalia por parte de la administración Trump.

El 27 de diciembre de 2019, Kataib Hezbolá, un grupo iraní dentro de Irak disparó más misiles a una base estadounidense en Irak. Pero esta vez, mataron a un ciudadano estadounidense. Esto cruzó la línea roja del presidente Trump. Dos días después, los aviones estadounidenses atacaron cinco objetivos de Kataib Hezbolá dentro de Irak y Siria, matando a 25 miembros de la milicia. Irán respondió orquestando una protesta masiva en la embajada de EE UU en Bagdad, incendiando algunas de las instalaciones exteriores. El presidente Trump ordenó inmediatamente que 100 marines reforzaran el complejo. Él publicó en línea que esto no sería una repetición del fiasco de Bengasi en 2012, cuando se les dijo a los soldados estadounidenses que se retiraran mientras los terroristas asaltaban el recinto diplomático estadounidense en Libia, matando al embajador Christopher Stevens y a otros tres estadounidenses.

En su estilo característico, el presidente publicó en Internet que Irán “¡pagará un muy alto precio! Esto no es una advertencia, es una amenaza. ¡Feliz año nuevo!”.

Tres días más tarde, el Sr. Trump cogió a Irán completamente desprevenido y llevó a cabo un ataque aéreo con drones contra Suleimani, que regresaba a Bagdad para orquestar otra respuesta iraní. En el ataque murieron él, un líder de la milicia iraquí, el comandante de Kataib Hezbolá y otras seis personas.

Según el vicepresidente de la Fundación para la Defensa de las Democracias, Jonathan Schanzer, “el asesinato de Suleimani fue, sin lugar a dudas, el acto más trascendental de la presidencia de Trump. Después de décadas en las que EE UU dejó que la República Islámica quedara impune por sus asesinatos, la administración Trump dejó en claro que EE UU ya no permitiría que el régimen se escondiera detrás de sus milicias”. Tal como Schanzer relató, la política de EE UU había sido tratar a milicias como Hezbolá en el Líbano, los hutíes en Yemen, Hamas en Gaza y varias fuerzas chiíes en Irak como entidades separadas, aunque habían jurado lealtad a Irán.

En realidad, Suleimani los lideraba a todos. Durante dos décadas, había orquestado sus ataques contra EE UU, contra Israel y dentro de Siria, donde una guerra civil de nueve años ha dado como resultado casi medio millón de muertes.

A pesar de que tuvieron la oportunidad, las dos administraciones estadounidenses anteriores rehusaron atacar a los iraníes, y mucho menos a Suleimani. La administración Bush temía las represalias iraníes y la administración Obama se alió con Suleimani en contra del Estado Islámico, permitiendo que en el proceso sus milicias tomaran virtualmente el control de Irak. El presidente Trump aclaró la situación y atacó al principal operador de la máquina asesina de Irán.

Ahora que Suleimani ha muerto, ¿qué podemos esperar en Oriente Medio en el futuro? Aquí hay cinco tendencias basadas en la profecía bíblica a las que debemos estar atentos.

1 | Irán será castigado temporalmente

En el futuro, Irán será mucho más cuidadoso en cómo elige atacar los intereses estadounidenses. En respuesta a la muerte de Suleimani, Irán disparó más de una decena de misiles desde territorio iraní a una base estadounidense en Irak. Este fue un ataque simbólico utilizando municiones de precisión que no alcanzaron el lado estadounidense de la base y no mataron a ningún estadounidense, fue posiblemente precedido por una advertencia y fue públicamente seguido por un funcionario iraní diciendo que la represalia de Irán ya estaba completa. El régimen iraní dijo a su pueblo que se trataba de un golpe poderoso a los estadounidenses, pero el resto del mundo reconoció que era una respuesta débil destinada a suavizar la situación y evitar nuevos castigos estadounidenses.

La naturaleza del ataque iraní fue un reconocimiento de que la acción del presidente Trump restauró temporalmente la disuasión de EE UU contra ataques iraníes. Eso no significa que Irán no vaya a seguir participando en escaramuzas contra los intereses de EE UU, pero sí se da cuenta de que ya no puede actuar con impunidad.

Preste atención a Irán frenando los ataques contra EE UU, pero sólo temporalmente. Irán ya ha anunciado que va a dar 200 millones de dólares adicionales de su fondo de riqueza soberana a la Fuerza Quds. Suleimani está muerto, pero el régimen y el terrorismo iraní siguen vivos, al igual que la búsqueda de dominio por parte de Irán.

2 | Estados Unidos saldrá de Irak

En las horas posteriores al ataque de represalia de Irán, el Ayatolá Ali Jamenei pronunció un estruendoso discurso difundido en todo el país en el que afirmó que “el pueblo de Irán abofeteó a EE UU en la cara”, pero también dijo: “Este tipo de ataque [iraní] no es suficiente. EE UU debe ser desarraigado de la región porque ellos trajeron la destrucción a esta región”.

A principios de esa semana, las operaciones militares conjuntas iraquíes recibieron una carta de la Fuerza de Tarea Conjunta de EE UU anunciando que EE UU estaba retirando sus fuerzas de Irak. El primer ministro iraquí Adil Abdul Mahdi dijo que también recibió una copia. El gobierno de EE UU afirmó que la carta sin firmar era un borrador que nunca debió ser enviado. Pero la existencia del borrador y el hecho de que se haya filtrado muestran que EE UU está considerando seriamente una retirada.

Es más, muchos de los partidarios más entusiastas del presidente Trump creen que el mejor momento para salir es ahora. El periodista Lee Smith escribió en el New York Post el 7 de enero, que el asesinato de Suleimani “fue una victoria estratégica para el presidente Trump y una oportunidad para convertirlo en un golpe maestro político, así como la retirada inmediata y completa de las tropas estadounidenses de Irak”. Reconoció que Irán tiene más influencia en Irak que EE UU, pero si EE UU se marcha, los iraquíes suníes resistirán mejor al Irán chií. Eso es poco probable, pero tal razonamiento podría aplicarse para usar la muerte de Suleimani y “salir del atolladero iraquí con una nota positiva”.

El jefe editor de la Trompeta, Gerald Flurry, ha pronosticado una completa toma de posesión de Irak por parte de Irán. Desde 1992, ha señalado a Irán como el cumplimiento de esta profecía bíblica: “Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará” (Daniel 11:40).

En su folleto El rey del sur (solicítelo gratuitamente), el Sr. Flurry muestra cómo está profetizado que Irak se unirá a este “rey del sur”, o el islam radical, liderado por Irán. Por lo tanto, él ha pronosticado durante décadas que Irak caerá eventualmente en manos de Irán. En un artículo de diciembre de 1994 preguntaba: “¿Está Irak a punto de caer ante Irán?”. Ese titular volvió a repetirse en 2003, cuando EE UU expulsó del poder al iraquí Saddam Hussein.

Retirar las fuerzas de EE UU no augura una nueva era de nacionalismo iraquí para desafiar al régimen iraní. Más bien, concederle a Jamenei su deseo tendrá el efecto contrario: Irak será tragado por Irán.

3 | Europa entrará en Oriente Medio

El presidente Trump hizo campaña diciendo que EE UU ya no lucharía “guerras estúpidas” en lugares lejanos. Él quiere retirar las fuerzas estadounidenses de Oriente Medio, pero no quiere entregar la región a Irán. Al anunciar la muerte de Suleimani, el presidente hizo algunas declaraciones con enormes implicaciones estratégicas.

El 8 de enero, el presidente Trump dijo: “Hoy voy a pedirle a la otan que se involucre mucho más en el proceso de Oriente Medio. En los últimos tres años, bajo mi liderazgo, nuestra economía está más fuerte que nunca y EE UU ha logrado la independencia energética. Estos logros históricos cambiaron nuestras prioridades estratégicas. Estos son logros que nadie pensó que fueran posibles. Y las opciones en Oriente Medio se hicieron disponibles. Ahora somos el principal productor de petróleo y gas natural en todo el mundo. Somos independientes y no necesitamos del petróleo de Oriente Medio”.

La mayoría de las naciones de la otan son europeas. Alemania, Francia y Gran Bretaña tienen una fuerza combinada de alrededor de 6.000 militares dispersos en Irak, Siria, Afganistán, el Líbano y el Golfo Pérsico. Pero las naciones europeas se han mostrado reacias a luchar en Oriente Medio sin el apoyo logístico y el liderazgo de EE UU. Esta vez EE UU, que dejó atrás enormes cantidades de equipamiento durante la retirada de la administración Obama en 2011, podría entregar sus bases e infraestructura a las naciones europeas, dando a Europa una increíble oportunidad de asumir el liderazgo sobre su propio destino en Oriente Medio.

Alemania ya ha indicado que podría llenar el vacío en Irak. El 10 de enero, Germany-Foreign-Policy.com, citó al presidente del Grupo Parlamentario de Política Exterior de la cdu-csu, Roderich Kiesewetter, diciendo que podía imaginar la retirada de EE UU al mismo tiempo que “nosotros, los europeos, estamos adquiriendo [mayor] influencia en la región, dentro del contexto de distribución de la responsabilidad trasatlántica”.

Basado en la profecía de la Biblia, espere que Europa se involucre aún más en Oriente Medio, sustituyendo a EE UU como la principal fuerza que contrarresta la política exterior agresiva y terrorista de Irán. Daniel 11:40 profetiza un enfrentamiento entre el rey del sur y “el rey del norte”. En El rey del sur, el Sr. Flurry escribe con respecto a este versículo: “El escenario está siendo preparado para que un grupo islámico de naciones sea liderado por Irán como el profetizado rey del sur, el cual embestirá al rey del norte, o sea la Unión Europea. (...) La descaradamente atrevida y agresiva política exterior de Irán debe conducir a la guerra. O conquista o será conquistado. La profecía bíblica deja claro que Irán será conquistado; pero no a manos de EE UU y Gran Bretaña. (...) Una nueva superpotencia se está levantando en la Unión Europea”.

A medida que EE UU se retira, esté atento a una Europa en resurgimiento para llenar lentamente el vacío dejado en Oriente Medio, lo cual creará la volatilidad que culminará en el enfrentamiento de Daniel 11:40.

4 | Irán perderá su control sobre Siria

El ataque aéreo de EE UU del 29 de diciembre de 2019, tuvo como objetivo el grupo iraní Kataib Hezbolá en Irak, el que fue notable y ampliamente reportado, pero también en la vecina Siria, en la que prácticamente no fue reportado.

El hecho de que los miembros del Kataib Hezbolá pudieran ser asesinados en ambos países muestra que Irán está usando este vasto territorio como un único espacio de batalla. En la última década, Irán ha dominado los asuntos desde el Líbano, atravesando Siria y llegando hasta Irak. El principal arquitecto de esta estrategia de control fue Qassem Suleimani, quien fortaleció el régimen sirio de Bashar Assad usando decenas de miles de mercenarios chiíes de Afganistán, el Líbano, Irak, Pakistán e Irán y se reunió personalmente con el presidente Vladimir Putin en Rusia para obtener su apoyo. Según la Associated Press, cuando la ciudad más grande de Siria, Alepo, fue totalmente recapturada en 2016, el hombre que visitó la ciudad en triunfo no fue Assad, sino Suleimani.

Suleimani ya murió, pero la guerra en Siria continúa, y Turquía está cada vez más involucrada. Una Turquía oportunista puede aprovecharse de la ausencia de Suleimani, y Putin, el amigo de Irán en los buenos tiempos, puede decidir aprovechar el momento para impulsar una política más independiente en Siria, una en la que ésta ya no esté aliada con Irán.

Nosotros en la Trompeta hemos pronosticado durante décadas que el poder de Irán disminuiría significativamente dentro de Siria. Una profecía del tiempo del fin que se encuentra en el Salmo 83 describe una serie de naciones árabes que se aliarán, no con el iraní “rey del sur”, sino con “Asiria”, lenguaje bíblicamente profético para una Europa liderada por Alemania. Esta profecía revela que Irán perderá el control de Siria. Con el cerebro de la política iraní en Siria muerto, observe cómo se debilita el control iraní sobre la nación.

5 | Irán se enfocará en el norte de África y en el Mar Rojo

Apenas unas horas después del asesinato de Suleimani, el general de brigada Ismail Ghaani fue nombrado nuevo comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. Cuando Ghaani sirvió como comandante adjunto, gran parte de su papel implicaba la distribución de fondos y envíos militares a los grupos de Irán en toda la región. Mientras que el carismático Suleimani de habla árabe se centró en Siria y el Líbano, Ghaani se enfocó en Afganistán y África.

Ghaani viajaba a África con regularidad, a menudo con los principales políticos iraníes, incluyendo un viaje en noviembre de 2009 con el entonces presidente Mahmud Ahmadinejad. Según una biografía de 2012 del Instituto Estadounidense de Empresas para la Investigación de Políticas Públicas, Ghaani consideraba la Primavera Árabe “como la continuidad del ‘camino de la revolución islámica de Irán”.

Los antecedentes de Ghaani podrían indicar un cambio en la estrategia de Irán.

Daniel 11 indica que Irán y sus aliados islamistas radicales “presionarán” a Alemania y Europa y provocarán una guerra a gran escala. Los versículos 42-43 muestran que cuando Europa finalmente se enfrente a Irán, entrará en guerra con el rey del sur, no sólo en Irán sino también en Egipto, Libia y Etiopía, lo que indica que éstas y quizás otras naciones islámicas del norte de África se habrán aliado con Irán.

Irán ya tiene una amplia influencia en el norte de África. Tiene una posición firmemente establecida en Yemen a través de su grupo hutí. Los grupos islamistas radicales apoyados por Irán ya proliferan en Libia. La Hermandad Musulmana es fuerte en Egipto. Los tentáculos de Irán se extienden tan al sur como Kenia. Esta es el área de especialización de Ghaani. 

KOS, AD