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Cómo puede arrepentirse Alemania

Cómo puede arrepentirse Alemania

La nación pronto volverá a ser atormentada por su pasado. Sólo hay una manera de alterar la historia.

Germani: “Hombres de guerra”. Así describían los romanos a las tribus que encontraron en el corazón de Europa. Guerreaban entre ellos, guerreaban contra las naciones vecinas y guerrearon contra Roma… y ganaron. Seguirían haciendo guerra como el Sacro Imperio Romano de la nación alemana. Sumergirían a Europa y al mundo en la Gran Guerra. Iniciarían los horrores del nazismo y la Segunda Guerra Mundial. E incluso antes de que esa guerra concluyera, comenzaron a planear el siguiente asalto. El mundo conoce bien las guerras de estos “Germani”.

Se supone que Alemania hoy se ha arrepentido de su pasado de genocidio y agresión, que se ha desnazificado por completo, que se ha transformado en un brillante ejemplo de nación pacífica moderna. Este punto de vista pasa por alto el hecho de que, ya en la década de 1990, Alemania conquistó los Balcanes en lo que el redactor en jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, denominó “la primera conquista de la Tercera Guerra Mundial”. Pasa por alto la realidad de que en Alemania hay fuertes elementos de extremismo y antisemitismo, y que el pueblo exige el dominio militar e incluso un líder autoritario. Ignora el hecho de que Alemania ha cooperado estrechamente con Rusia, posibilitando su guerra contra Ucrania.

Lamentablemente, los alemanes siguen sin arrepentirse de ser hombres de guerra. Y, como todos los pueblos, el arrepentimiento es exactamente lo que más necesitan.

¿Sabía usted que en Alemania hubo una vez un día festivo nacional y legal llamado Día del Arrepentimiento y la Oración? Dada la historia de la nación, está claro que este día nunca ha provocado un verdadero cambio de rumbo y una sanación nacional. Pero su historia y su significado sí apuntan a una solución real.

‘Día de arrepentimiento y oración’

El ex presidente del Bundestag, Wolfgang Schäuble, lamentó en 2019 la abolición de este día en 1994. “El arrepentimiento es curativo, pero desgraciadamente es raro en nuestra vida cotidiana”, dijo Schäuble (traducción de la Trompeta en todo el texto). Ayuda contra las “fantasías de omnipotencia”, añadió. Irónicamente, fue durante la época en que Alemania conquistaba Yugoslavia y se entregaba a una “fantasía de omnipotencia” que se abolió este día.

Establecida oficialmente en Prusia en 1893, esta fiesta eclesiástica protestante se convirtió en un día de conmemoración nacional en 1934. Cinco años más tarde, Alemania sumió al mundo en la guerra por segunda vez. El régimen nazi redujo la importancia del día trasladándolo al domingo.

Después de la guerra, el día se reintrodujo, pero fue abolido en la Alemania Oriental comunista en 1966. Tras la reunificación de Alemania en 1990, se convirtió en un día festivo no laboral en todo el país. Pocos años después, Alemania estaba buscando abolir un día festivo para crear más días de trabajo. Excepto en el Estado alemán de Sajonia, la nación decidió sacrificar este día tan significativo para mejorar el seguro médico. Se trasladó de nuevo al domingo, como había ocurrido bajo el gobierno de Adolfo Hitler.

Esto ha tenido un verdadero impacto en la percepción de la nación de sus propias circunstancias.

“Si viviéramos hace 200 años, probablemente habríamos observado un Día de Arrepentimiento y Oración tras otro durante la pandemia de coronavirus”, declaró el Merkur.de de Alemania en 2021. “En tiempos de crisis, como emergencias o guerras, la iglesia protestante de entonces programaba varios días de arrepentimiento y oración en un año. La gente debía pedir perdón colectivamente y arrepentirse juntos”.

Luther2017.de señala que la palabra arrepentimiento (del alemán Buße, que suele traducirse como “penitencia”) no debe entenderse aquí “como una forma de corregir los errores cometidos. Más bien, la festividad ofrece a las personas la oportunidad de reflexionar sobre sí mismas, arrepentirse o reflexionar sobre un cambio de corazón y mente. Dado que el Día de Oración y Arrepentimiento es ahora un día laborable, los servicios suelen celebrarse en horario nocturno. Suelen enfocarse en los problemas sociales y políticos para fomentar la auto reflexión comunitaria”.

En otras palabras, cada vez que se convocaba un día así en el pasado, hacía que el pueblo considerara cómo podía arrepentirse como nación, o apartarse de sus caminos pecaminosos. El problema es que el pueblo en su conjunto nunca se apartó de su naturaleza guerrera.

Aunque las iglesias protestantes, desde la época de Martín Lutero, siempre han venerado este día más que sus homólogas católicas, ellos no lo inventaron. La tradición precede a la Reforma Protestante, a la Edad Media, a Carlomagno en el siglo viii, hasta llegar a la antigüedad, cuando se celebraban días similares (Luther2017.de).

Se dice que este día se inspira en el ejemplo de la respuesta de la ciudad de Nínive a la advertencia de Jonás. Hasta el día de hoy, tanto los predicadores protestantes como los sacerdotes católicos suelen referirse al ejemplo de Jonás en sus mensajes cuando conmemoran este día en sus iglesias.

Ejemplo de Nínive

Jesucristo utilizó el ejemplo de Nínive durante Su ministerio, diciendo: “Se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar” (Mateo 12:41). Jesucristo se lamentó entonces de que la gente de Judea no se arrepintiera como lo habían hecho los ninivitas.

Nínive era la antigua capital de Asiria. Al igual que la Alemania moderna, Asiria tenía una historia de guerra. De hecho, toda su economía dependía del éxito de las campañas militares. Para asustar a los visitantes, la ciudad estaba decorada con las pieles de sus enemigos. Los habitantes de esta antigua gran ciudad no conocían más que la guerra, hasta que un profeta extranjero entró en medio de ellos.

Él afirmó tener un mensaje de Dios, que los destruiría en 40 días por su abominable maldad. Probablemente asombrados por el valor del profeta, reconocieron al gran Dios detrás del hombre, creyeron el mensaje, se sometieron, obedecieron y se arrepintieron. Las referencias históricas indican que el rey no fue a la guerra ese año.

Este ejemplo no sólo ha quedado registrado en la Biblia, sino que evidentemente quedó grabado a fuego en la memoria de la nación.

Después de la época de Jonás, la tradición asiria registra incidentes en los que se proclamaron ayunos basados en su predicación. Malankara World señala que la tradición asiria local del siglo vi d. C. relata que el pueblo de Nínive volvió a responder a una plaga con ayuno; el líder espiritual de la época hizo referencia al ejemplo de Jonás. ¡Varias iglesias de la región conmemoran el “Ayuno de Nínive” como una tradición hasta el día de hoy!

Como explica nuestro folleto Alemania y el Sacro Imperio Romano, los antiguos asirios se asentaron principalmente en Europa Central, donde hoy se encuentran Alemania y Austria. ¿Podría ser que estos pueblos llevaran consigo esta tradición de arrepentimiento nacional a través de los milenios desde Nínive?

Los pocos alemanes que celebran este día y escuchan mensajes sobre el arrepentimiento de Nínive no se dan cuenta de que el pueblo que dio este maravilloso ejemplo fueron sus propios antepasados.

Esta falta de entendimiento histórico tiene graves consecuencias. Después de la Segunda Guerra Mundial, muchos han contemplado cómo sería un arrepentimiento nacional adecuado. Pero nadie ha decidido proclamar un ayuno nacional y un arrepentimiento colectivo como lo hicieron los gobernantes de la antigua Asiria. Alemania falló en arrepentirse porque falló en ver el ejemplo de la antigua Asiria como su propia historia, explica el Sr. Flurry en Jonás: Una fuerte advertencia a la Iglesia de Dios.

Pero este ejemplo revela el único tipo de arrepentimiento que podría permitir a Alemania romper con su historia bélica.

Arrepentimiento genuino

El pueblo de Nínive preguntó: “¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?” (Jonás 3:9). “El verdadero arrepentimiento conmueve profundamente a Dios”, escribe el Sr. Flurry en su folleto sobre Jonás. “¿Quién sabe cuándo Dios pudiera cambiar Sus profecías contra una nación malvada? ¿Quién sabe si Dios salvará a un imperio o a unas naciones? ¡Nuestro mensaje podría salvar al mundo entero de la destrucción si sólo se arrepintiera!”.

El libro de Jonás revela la clave de ese arrepentimiento.

“Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos” (versículo 5). “Aquí hay una verdad sorprendente”, comenta el Sr. Flurry. “¡Personas de mentalidad carnal que ni siquiera creían en el Dios verdadero sabían que este mensaje venía de Dios! El pueblo de Nínive demostró que todo el mundo, a lo largo de los tiempos, debería prestar atención a los mensajes de advertencia de Dios. (…)

“El rey y los nobles tomaron la iniciativa del arrepentimiento. ¡Y eso es lo que los reyes y presidentes de este mundo deberían hacer actualmente! ¿Son demasiado orgullosos para ayunar, envolverse en cilicio y sentarse sobre cenizas? ¿Se avergüenzan de Dios y de Su mensaje? ¿Deben experimentar el desastre nuclear antes de arrepentirse?” (ibíd.).

“El profeta Jonás advirtió a la ciudad asiria de Nínive que se arrepintiera. Es el único ejemplo bíblico de una ciudad o nación que se arrepiente. Unos 150 años más tarde, los asirios volvieron a sus malos caminos”, escribe el Sr. Flurry en Nahum: Profecía para Alemania en el tiempo del fin. Alemania podría dejar de repetir su sangrienta historia si volviera a prestar atención al mensaje de Dios. Y aunque actualmente no hay indicios en la escena mundial ni en la profecía bíblica de que Alemania se vaya a arrepentir en un futuro inminente, todavía hay esperanza más allá.

Profecías para la Alemania moderna

Ante nuestros ojos se alza una Alemania que no ha aprendido de su pasado. A medida que se intensifican las crisis a su alrededor, vemos un impulso de Alemania para convertir su poderío económico e industrial de nuevo en una poderosa máquina de guerra. La profecía bíblica indica que, una vez más, un hombre fuerte se levantará para usar el increíble poderío de Alemania para infligir un mal increíble.

Nahum 1:11 dice: “De ti salió el que imaginó mal contra [el Eterno], un consejero perverso”. Daniel 8:23-25 agrega: “Al fin del reinado de estos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos. Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; y se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque no por mano humana”.

Como explica el Sr. Flurry, en Alemania está a punto de surgir un hombre fuerte que no tendrá la humildad para arrepentirse. De hecho, tendrá la audacia de instalarse él mismo como dios. Este hombre revivirá el militarismo alemán a una escala nunca vista. Repetirá el derramamiento de sangre de la antigua Asiria multiplicado por el poder del armamento moderno. Infligirá un holocausto mayor que lo que Hitler soñó, y será responsable de la muerte de naciones.

Pero la buena noticia es que todo esto conducirá al regreso de Jesucristo, el Príncipe de los príncipes. Él intervendrá en este conflicto final para acabar con el belicismo alemán para siempre y llevar a la humanidad al arrepentimiento mundial. Alemania y las naciones que conquista —y por las que es conquistada— se arrepentirán finalmente.

El libro de Nahum contiene una de las más fuertes advertencias dirigidas contra cualquier nación, ¡pero también contiene la esperanza de la paz! Esta profecía muestra que la máquina de guerra alemana será destruida y el pueblo alemán se arrepentirá. Tal vez por eso Dios elige al pueblo alemán para cumplir esta profecía.


NAHÚM: PROFECÍA PARA ALEMANIA EN EL TIEMPO DEL FIN

Alemania muy pronto impondrá una gran destrucción sobre este mundo. Dios usará a esta nación,-llamada Asiria antiguamente-como su herramienta para castigar a las naciones de Israel actual, principalmente Estados Unidos y Gran Bretaña. Entonces, más o menos tres años más tarde, Dios usará a Rusia y China para destruir a Alemania. Finalmente, viene la batalla llamada Armagedón, cuando Jesucristo regrese a gobernar esta tierra. ¡Nos estamos aproximando peligrosamente hacia el día del Señor! ¡Por lo tanto necesitamos una visión más allá de ese tiempo, hacia el glorioso gobierno de Dios!