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Alto en el nombre de Dios
Transcripción de La Llave de David
Antes de ser asesinado en septiembre, el activista conservador Charlie Kirk trabajaba en un libro titulado ¡Alto en el nombre de Dios! Y luego el subtítulo: “¡Por qué honrar el Sábado transformará su vida!”. ¡Qué título tan intrigante! No he leído el libro; aún no ha salido, pero ¡vaya! Es raro oír a comentaristas o incluso a predicadores , teólogos, hablar de la ley de Dios o de los Diez Mandamientos con una visión tan positiva , alabando la ley.
Más adelante veremos una Escritura que dice que ¡el Sábado es una bendición! Dios dijo, Manténganlo santo y serán bendecidos por hacerlo.
Uno de los temas favoritos de Charlie Kirk era la observancia del Sábado, y esto es lo que dijo a principios de este año.
Charlie Kirk:
El Sábado es uno de mis temas favoritos para hablar, de verdad, porque estoy harto de hablar de política todo el día; es lo único que hago. Me vuelve loco. En realidad, esto es mucho más importante que aquello. (…) Sin embargo, crecí en un ambiente eclesiástico que, en el mejor de los casos, restaba importancia al Sábado; en el peor, decía que el Sábado no importaba realmente, que el Sábado está en tu corazón… no necesitas observarlo. Sí. Y la historia es bastante larga. En realidad, estoy escribiendo mi próximo libro sobre el Sábado; se titula Alto en nombre de Dios, porque Shabbat significa parar o cesar. Así que no estoy aquí para venderles un libro; ni siquiera está a la venta todavía. Es sólo algo en lo que pensar. Y, honestamente, es así como el Sábado salvó mi vida, ayudó a preservar mi familia y mi carrera. Y así, dos cosas: número uno, el pastor que realmente me importa —el pastor David Engelhart— él es uno de nuestros miembros de la junta en Turning Point USA. Estaba agotado, era el verano de 2021. Me senté con él. Dije: No estoy durmiendo bien, estoy fatigado. Y me preguntó sin rodeos: ¿Estás honrando el Sábado? Y, honestamente, le di argumentos teológicos muy débiles. Oh, no estoy obligado a eso. O, no, en realidad no me interesa eso. No tengo por qué hacerlo. Y realmente me retó y, para serles sincero, no supe cómo responder. Y añado a eso a mi muy buen amigo judío, Dennis Prager, quien en estos momentos atraviesa una prueba de salud muy difícil. Y él siempre hablaba del Shabbat, siempre habla del Sábado. Y me encontré, tras un par de años de oír esto, poniéndome realmente celoso de él, pensando: Un momento. ¿Puedes desconectarte por un día, dejar de trabajar, pasar tiempo con amigos y familiares y adorar a Dios? ¡Quiero eso! Y empezaba a ponerme muy celoso de la peor manera posible, y entonces me di cuenta de que no es algo que se vaya a comprar a la tienda. No es algo para lo que tenga que pedir un préstamo. Es simplemente la priorización de la pregunta: ¿quién está al mando? Es así de simple. Y si creen que Dios está al mando, y si creen en Génesis 1:1, porque el Shabbat es una cuestión de si uno cree o no en Génesis 1:1, y si uno cree en Génesis 1:1, entonces honra el Sábado”.
Stephen Flurry:
Si cree en Dios, si cree en la Biblia, si cree en Génesis 1 o Génesis 2 —lo veremos en un momento, si quieren empezar a buscarlo—, entonces honrará el Sábado. Observará el Sábado.
Un crítico, escribiendo sobre el libro de Charlie Kirk, dice: “El libro explora la práctica personal de Kirk de guardar el Sábado judío desde el viernes por la tarde hasta el Sábado por la noche, una disciplina que durante mucho tiempo había animado a otros a adoptar”. Esa reseña resume bastante bien lo que la mayoría de la gente piensa sobre el Sábado del séptimo día. Creen que es un sábado judío. Creen que se hizo para los judíos. Ahora bien, es cierto que muchos judíos devotos observan hoy el Sábado del séptimo día, pero Jesús dijo —lo veremos en un rato— que el Sábado fue hecho para el hombre. Veremos eso, como digo, en un segundo.
Pero primero, Génesis 2 y versículo 1, y dice: “Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. (2) Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo”. Así que descansó, como dijo Herbert Armstrong. Quiero decir, Él no dejó de crear. Descansó el séptimo día y, al descansar, estaba creando el Sábado. El Sábado fue hecho, como se ve aquí en Génesis 2.
Isaías 40 y versículo 28 habla de Dios y dice que Él nunca se “cansa”, así que no es que Dios necesitara el descanso. No descansó en el sentido de que estuviera exhausto, ¡sino que lo hizo para el hombre! Lo hizo para el hombre, y si se fijan en esa palabra “reposar”, también puede significar celebrar, guardar u observar, y eso es lo que Él quiso que el hombre hiciera, desde el principio. ¡Desde el principio mismo!
Éxodo 31, versículo 17, dice que Dios “descansó y se refrescó” [versión King James]. Observó lo que había sucedido en Génesis 1, la re-creación de la superficie de la Tierra en preparación para el hombre, los seres humanos, y se sintió refrescado por todo ello. Dice en Génesis 1, una y otra vez que lo que vio, lo que hizo, ¡era muy bueno! Y entonces, en el Sábado, se refrescó.
El versículo 3 dice: “Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación”. Así que en las Escrituras dice que Dios bendijo el día Sábado, y eso significa invocar sobre él el favor divino o, honrarlo como santo, glorificarlo. ¡Eso sí que es importante! Si Dios lo santifica, si Dios lo glorifica, entonces ¿qué debemos hacer con él? ¿Deberíamos simplemente descartarlo y decir, bueno, como él dijo en ese clip, es sólo lo que hay en tu corazón, lo que sientes? Eso es todo por lo que realmente tienes que preocuparte. No importa Éxodo 20, donde dice que hay que santificar el Sábado, ¡mantener la santidad!
Mi padre escribió un artículo en marzo de 2019. Esto salió en la revista la Trompeta. Aquí está uno de nuestros números recientes; pueden suscribirse a La Trompeta por un año; sólo llamen hoy mismo a nuestros operadores y soliciten una suscripción gratuita de un año; no hay ningún costo ni obligación. Si quieren entender los sucesos mundiales a la luz de la profecía bíblica, esta es, sin duda, su revista de cabecera. Pero también hay bastantes artículos sobre las enseñanzas de Dios, sobre las doctrinas de Dios, como el Sábado. “¿Está usted observando el día correcto de adoración?”. Así se llamaba el artículo de marzo de 2019.
Mi padre dice: “Hubo un doble milagro aquí”, hablando del versículo 3, lo acabamos de leer. “Dios ‘santificó’ el séptimo día, lo que significa que lo apartó para uso santo, para todo el tiempo, para siempre. Pero también dice ‘Dios bendijo el séptimo día’. ¡Dios vierte todo tipo de bendiciones en ese día! ¡El séptimo día es verdaderamente un día bendito!”. Y los que lo observan, ¡saben que eso es cierto! Lo ven en sus vidas. Quiero decir, Charlie Kirk llegó a decir que el Sábado salvó su vida, su familia, su matrimonio. Se estaba agotando por mantener un ritmo tan exigente con todos sus proyectos y actividades. Y entonces llegaba el viernes por la noche y él lo apagaba todo, y sólo se enfocaba en leer las Escrituras y pasar tiempo con su familia: su esposa y sus hijos. Un ejemplo muy sorprendente. Y como han visto, no lo ocultó, no lo disimuló. No se avergonzaba de ello. De hecho, lo estaba proclamando, ¡ustedes también deberían hacerlo! Honren a Dios, honren sus Mandamientos. “Santificar” significa apartar para un uso o propósito santo.
Sr. Armstrong, en este libro, ¿Cuál es el día de reposo cristiano?, dedica mucho tiempo a, ya saben, lo que hace que algo sea santo. Si Dios dice que es santo, ya saben, Moisés llegó a tierra santa y tuvo que quitarse los zapatos e inclinarse ante Dios. La presencia de Dios es lo que lo hace santo. Si Dios está ahí, entonces debemos santificarlo; esa es la esencia del mandamiento del Sábado. Lo veremos más tarde si tenemos tiempo.
Veamos Marcos capítulo 1, de nuevo, para llamar su atención sobre este maravilloso libro. Quiero decir, Charlie Kirk estaba trabajando en su último libro antes de ser asesinado, y su libro trata sobre el Sábado. Este libro, ¡luchamos por él durante seis años en los tribunales porque había ciertas personas que querían enterrarlo! Querían enterrar la verdad. ¡No querían que ustedes leyeran lo que dice en este maravilloso folleto! Habla del Sábado como una bendición.
También tenemos este pequeño aquí: ¿Las fiestas santas de Dios? ¿Cuáles son bíblicas? ¿Cuáles nos manda Dios que observemos y obedezcamos? Si somos cristianos que creen en la Biblia, profundizamos en ella y vemos lo que Dios dice. No tomamos lo que diga un hombre como la última palabra. Herbert Armstrong solía decir: Soplen el polvo de su Biblia. No tomen mi palabra. ¡No te fíen de mi palabra! ¡Vean lo que Dios dice!
Acabamos de leer Génesis 2. Este es Marcos 1 y versículo 21. Dice: “Y entraron en Capernaum; y los días de reposo, entrando en la sinagoga, [Jesús] enseñaba”. Esto fue justo después de que eligió a Sus doce discípulos. ¡Y luego noten que en el Evangelio de Marcos habla enseguida de que él entró en la sinagoga en Sábado!
Pueden leer Lucas capítulo 4 y versículo 16 cuando tengan tiempo. Pero allí dice que ésta era la costumbre de Jesucristo, “en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer”, o a enseñar. Esta era la costumbre de Cristo: ir a la sinagoga, predicar o enseñar el Sábado. Esa palabra “costumbre” en Lucas 4 y versículo 16, significa su práctica o hábito regular, su rutina habitual.
Ahora, muchos años después, muchos años después de que Cristo fuera crucificado, pueden ver en Hechos 13, versículos 14 y 15, que dice del apóstol Pablo que él también entró “en la sinagoga un día de reposo”. Esta era la costumbre de Pablo.
Fíjense en el Evangelio de Juan. ¡Fue escrito a finales del primer siglo! O sea, estamos hablando de 50 o 60 años después de que Cristo fuera crucificado. Y en el Evangelio de Juan —voy a dar un programa sobre esto más adelante—, pero a lo largo del Evangelio se relata lo que Jesús hacía en el Sábado: habla de la Pascua, obviamente, de la Fiesta de los Tabernáculos y del Último Gran Día. Y hay bastantes cristianos que ni siquiera están familiarizados con estos términos. Supongo que la gente ha oído hablar del Sábado, pero la mayoría no sabe nada del Último Gran Día. Está en Juan 7. No conocen la última Pascua que Jesús celebró con Sus discípulos, Sus estudiantes; eso está en Juan 13. No conocen el sermón de Pascua que Jesús dio a sus discípulos; se encuentra en Juan 13 a Juan 17. ¡Bastante increíble! ¡No fue eliminada!
Hoy nos enfocaremos principalmente en el Sábado.
Miren el capítulo 2 de Marcos. Marcos 2, versículo 23. Dice: “Aconteció que al pasar él por los sembrados un día de reposo, sus discípulos, andando, comenzaron a arrancar espigas (24) Entonces los fariseos le dijeron: Mira, ¿por qué hacen en el día de reposo lo que no es lícito?”. Ahí estaban los fariseos para criticar y condenar. Sabían que Jesús guardaba el Sábado y lo acusaron de quebrantar el mandamiento sabático. Está ahí fuera recogiendo maíz. No debería hacerlo; es una de nuestras reglas. Nuestras reglas judías, al igual que las farisaicas, dicen que no debería poder hacerlo. Y cada vez, es decir, esto ocurría con frecuencia, y cada vez Cristo corregía a los fariseos. ¡Ellos no guardaban el Sábado de la manera correcta!
Vean lo que dice el versículo 27: “También les dijo [a los fariseos]: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo”. El Sábado fue hecho para el hombre; fue hecho para ser una bendición para el hombre. Fue santificado por Dios para el hombre. Si miran la palabra “Sábado” o “Sábados” [o día de reposo], se menciona 172 veces en la Biblia, y 60 de ellas están en el Nuevo Testamento. ¿Qué tal eso? ¡Bueno, esa es toda una revelación! ¿Sesenta referencias al Sábado o Sábados en el Nuevo Testamento?
Escuchen este extracto de un sermón que Herbert Armstrong dio hace muchos años, allá por la década de 1950, y está repasando Marcos 2, que acabamos de leer, y esto es lo que tenía para decir:
Herbert Armstrong:
“Bien, Jesús dijo en Marcos 2:27 y 28: ‘Les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre’. Fíjense que fue hecho para el hombre, y no el hombre para el Sábado. Y: ‘Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo’. Lo aprendimos anoche. El Sábado fue hecho; es una de esas cosas que fueron hechas. En el primer capítulo de Juan, los tres primeros versículos, aprendimos que el ‘Verbo fue hecho carne’ (versículo 14) ‘y habitó entre nosotros’, Jesucristo, estaba en el principio y estaba con Dios y era Dios, y el Verbo estaba con Dios. Y ‘(3) Todas las cosas por él [Jesucristo] fueron hechas’, todas las cosas fueron hechas por él, ‘y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho’. El Sábado fue hecho. ¿Quién lo hizo? ¿Quién es el Hacedor del Sábado? ¡Jesucristo! ¿Por qué no dijo Jesús: El Sábado fue hecho para los judíos y no los judíos para el Sábado? Dijo que el Sábado fue hecho para el hombre, y no el hombre para el Sábado. Más vale que escuchemos, ¿han visto alguno las palabras ‘sábado judío’ alguna vez en la Biblia? ¿Dónde está? Díganme, así podré leerlo todo. Quiero que me digan dónde está. Cualquiera puede hablar ahora, sólo para decir dónde encontrarlo: ‘Sábado judío’. ¿Oigo alguna voz?”.
Stephen Flurry:
Ahí está Herbert Armstrong, señalándoles la Biblia, como siempre lo hizo. Miren, ¿qué dice la Biblia?
Acabamos de leer Marcos 2, versículo 27: “También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo”. Versículo 28: “Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo”. Él, como oyeron decir al Sr. Armstrong, ¡él lo hizo! ¡Él lo creó! ¡Él es el Señor de él! Y vuelvan a Génesis 2, como les digo, y verán cuándo lo hizo. Estaba justo ahí, en los primeros capítulos de la Santa Biblia.
Herbert Armstrong escribe en este folleto, repito, llamen hoy a nuestros operadores. Esta es la literatura gratuita que ofrecemos hoy, junto con el libro Las fiestas santas de Dios. Soliciten sus ejemplares gratuitos. Pero dice en el folleto del Sábado cristiano: “Permítame decir claramente desde un principio, que si Dios no existe, que si dejáramos a Dios fuera de este asunto, ¡entonces no veo forma de que el tema tenga ninguna importancia!”. Está hablando de qué día adoramos a Dios, qué día vamos a los servicios y aprendemos o somos instruidos sobre los caminos de Dios. Dice que, si no existiera Dios, no habría ninguna diferencia; en ese caso, el hombre podría hacer lo que quisiera. ¡Pero hay un Dios! ¡Y Dios lo hizo! ¡Y Dios lo santificó y lo bendijo!
Dice: “Sin alguna Autoridad Suprema, de ningún modo puedo imaginar cómo un hombre podría razonar por sí mismo, el PORQUÉ podría ser importante cuál día debemos guardar o si guardamos o no algún día. Pero el Dios Todopoderoso y Creador ¡sí existe! Su existencia se comprueba fácilmente. Enfáticamente, ya sea que alguien quiera o no reconocer este hecho”. Dice: “Este gran Dios ha puesto en movimiento leyes invisibles activas e inexorables, relacionadas con esta misma pregunta”. Verán, todo se reduce a nuestra voluntad de obedecer esas leyes. Y a lo largo de toda la historia de humana, es decir, la humanidad ha demostrado no estar dispuesta a someterse ni a obedecer las leyes de Dios.
Y eso se debe a la naturaleza humana. Jeremías 17:9 dice que es “desesperadamente perverso” [versión King James], es “engañoso más que todas las cosas”.
Y Romanos 8:7 dice que la naturaleza del hombre es hostil hacia Dios y Sus leyes. Y por eso los seres humanos se meten ahí y quieren cambiar las leyes o acabar con ellas, o no observarlas ni guardarlas, y aun así dicen: Bueno, soy muy religioso. Me gusta hablar de Dios. Me gusta hablar de religión. ¡Un cristiano es aquel que sigue a Cristo! Vean en I Pedro 2, versículo 21. Dice que debemos “seguir” los pasos de Cristo.
Entonces, ¿qué hizo Jesucristo? ¿En qué día tenía por costumbre entrar y enseñar la Palabra de Dios? Bueno, miren Lucas 4 y versículo 16.
Tengo aquí un clip más de Herbert Armstrong de allá por la década de 1950.
Herbert Armstrong:
“Ahora bien, en la creación fue Jesucristo quien descansó ese día e hizo el Sábado. Y cuatro mil años después, fue hecho carne y habitó entre nosotros, vino como ser humano, y leemos que Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. Ahora, cuatro mil años antes de eso, en la creación, Él descansó y estableció ese día como día de reposo. ¿Cambió él? ¡No! Encontramos que llegando el Sábado, como era Su costumbre, Él entraba en la sinagoga y se levantaba para leer. ¡Jesús guardó el Sábado! Hermanos, hoy la única esperanza de salvación que tienen es Cristo en ustedes. Él es un Salvador vivo y nos salva desde dentro y no desde fuera. Y así, debemos ser capaces de decir, como lo hizo el apóstol Pablo: ‘Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí’. Si no pueden decir eso, no son de los Suyos. A menos que usted permita que Jesús y su mente realmente habiten en usted y viva su vida por usted, y que su mente esté tan entregada a la de Él que se conforme a Su camino, con la mente de Él también viviendo en usted, usted no es cristiano. ¡No me importa a cuántas Iglesias pertenezca! Y, si Jesucristo es el mismo hoy que hace 1.900 años, y era el mismo hace casi 4.000 años, ¿ESTANDO EN USTED, SEGUIRÁ ÉL guardando el sábado hoy, o guardará el domingo? ¿Ahora cuál? Y se los dije anoche. No se puede guardar el domingo, ni mantener caliente el agua helada. Fue hecho. ¡Cristo lo hizo! Fue hecho para el hombre, no contra el hombre. ¡Fue hecho para el hombre! No para los judíos, sino para el hombre. Ahora, fue hecho para el hombre. ¿Cuándo fue hecho? “Fue hecho cuando el hombre fue hecho”.
Stephen Flurry:
Un mensaje contundente del siervo de Dios. Sirvió a Dios durante más de 50 años, a lo largo de todo el siglo xx, y escribió estos folletos, esta literatura sobre el Sábado, hace tantos años. Y es agradable ver que recibe una cobertura positiva, gracias a Charlie Kirk. Pero la mayoría de la gente lucha en contra y se resiste a ello. No lo siguen, no lo obedecen. Vimos que se hizo desde el principio. Y él menciona muchas Escrituras más que deberían buscar luego: Juan 1, versículos 1 al 4 o 5. Mencionó Gálatas 2 y versículo 20.
Déjenme llevarles a Éxodo antes de concluir. Éxodo 20, versículo 1, dice: “Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: (2) Yo soy [el Eterno] tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre”. Dios sacó del cautiverio a los antiguos israelitas; ¡los liberó milagrosamente del cautiverio! Así como nos libera de la esclavitud, la esclavitud al diablo, por el sacrificio de Jesucristo y esa sangre derramada. En el Antiguo Testamento lo pueden ver en Éxodo 12, tenían que untar sangre sobre los postes de las puertas. La sangre de Cristo se nos aplica mediante el arrepentimiento y la fe. ¡Y entonces podremos dejar este mundo y sus costumbres, sus tradiciones y empezar a obedecer a Dios! ¡Y empezar a adorar a Dios! Cristo en usted, como oyeron ahí.
Noten el versículo 8, dice: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo”. En este folleto, el Sr. Armstrong explicó que el mandamiento del Sábado es el mandamiento de prueba y, además, se considera una “señal” que identifica al pueblo de Dios. Pero es una prueba, y la mayoría de la gente falla la prueba, la mayoría. Dios dice “acuérdate” y la mayoría de la gente olvida. ¡Así ha sido el hombre!
“Seis días trabajarás, y harás toda tu obra”. Versículo 9. Se ve la sabiduría y el amor en esto; se ve la gran bendición que es, quiero decir, incluso a nivel físico. Charlie Kirk estaba agotado al llegar el 2021, y entonces empezó a fijarse en el mandamiento del Sábado y pensó: Debería hacerlo. ¡Parece una bendición! ¡Parece que sería refrescante! ¡Lo es, lo es! Porque Dios lo diseñó, Dios lo hizo.
“Seis días trabajarás, y harás toda tu obra” y luego el versículo 10, “mas el séptimo día es reposo para [el Eterno] tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas”. Esto fue hecho para el hombre, y como digo, se puede ver, mucho después de la crucifixión, al apóstol Pablo y al apóstol Juan escribiendo sobre el Sábado del séptimo día, todavía.
Hebreos 4, no tengo tiempo para ir hasta allí, pero Pablo habla del Sábado, de guardar el Sábado.
Y noten a lo que se refiere, versículo 11, dice: “Porque en seis días hizo [el Eterno] los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, [el Eterno] bendijo el día de reposo y lo santificó”. Como ven, Dios lo bendijo, Dios lo santificó, y viene Jesús más tarde y dice que fue hecho para el hombre. Y también dice: Yo soy el Señor del Sábado.
Asegúrense de llamar a nuestros operadores hoy mismo y soliciten estos dos folletos: ¿Cuál es el día de reposo cristiano? y también éste, un gran estudio complementario, Las fiestas santas de Dios.
Es todo el tiempo que tenemos para el programa de hoy. Gracias por acompañarnos y esperamos verlos la próxima vez.