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Alianza para construir la red de vigilancia más importante del mundo
Se acaba de anunciar una inquietante alianza entre una de las empresas de vigilancia de alta tecnología más avanzadas del mundo, Palantir, y una de las principales firmas de semiconductores y computación de alto rendimiento, Nvidia. Pero al leer el comunicado de prensa cargado de jerga sobre el tema, sería difícil entender los aspectos básicos de la alianza, y mucho menos sus preocupantes implicaciones.
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Palantir es una empresa de análisis que trabaja con diversas agencias de inteligencia y aplicación de la ley para evaluar y rastrear posibles actividades delictivas. Fue cofundada por el multimillonario alemán-estadounidense Peter Thiel y ha sido vital para los programas de inmigración y deportación del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. En la actualidad, este poderoso sistema de vigilancia puede utilizarse de formas mayormente legales. Pero una vez establecidos, estos sistemas pueden expandirse mucho más allá de su propósito original, otorgando a las autoridades un alcance sin precedentes en la vida privada de los ciudadanos.
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Nvidia es el líder global en semiconductores de IA y alto rendimiento. Sus sistemas permiten a las empresas construir los modelos de aprendizaje automático más potentes del mundo, procesar conjuntos de datos masivos y ampliar los límites de todo tipo de supercomputación. Básicamente, puede potenciar las operaciones de una empresa, optimizando actividades y desbloqueando nuevas capacidades.
No es de extrañar que estas dos organizaciones deseen oscurecer lo que significa para ellas unir fuerzas.
El comunicado de prensa discute “cargas de trabajo AIP”, “dominios de cumplimiento”, “el programa de optimización de decisiones NVIDIA cuOpt™”, “razonamiento consciente del contexto”, “flujos de trabajo críticos para el negocio” y “bibliotecas de optimización de rutas”.
Bajo el lenguaje opaco yace una cruda realidad: esta alianza empoderará al gobierno para monitorear, perfilar y controlar a los estadounidenses en un grado sin precedentes con prácticamente ninguna supervisión o rendición de cuentas.
