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Alemania no ha aprendido las lecciones del 9 de noviembre
“¿Es posible que no hayamos aprendido las lecciones de la historia?” preguntó ayer el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier. El 9 de noviembre fue el aniversario de la proclamación de la República de Weimar (1918), de los pogromos contra los judíos (1938) y de la caída del Muro de Berlín (1989).
“El 9 de noviembre representa la luz y la sombra, los abismos más profundos y las horas más felices de nuestra historia”, dijo Steinmeier.
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La República de Weimar terminó con el ascenso de Adolfo Hitler.
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Los pogromos contra los judíos provocaron la muerte de 6 millones de judíos.
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La caída del Muro de Berlín hace posible una repetición de la historia.
Steinmeier advirtió: “El 9 de noviembre de 1918 nos recordará siempre lo preciosas que son la paz y la democracia y que, una vez ganadas con esfuerzo, nunca están garantizadas para siempre”.
El orden democrático alemán vuelve a estar en grave peligro, con los partidos centristas ineficaces y estancados y los partidos extremistas en alza.
Steinmeier cree que la caída del Muro de Berlín ofrece un rayo de esperanza. Sin embargo, si estos problemas persisten, una Alemania unida y poderosa no es motivo de alegría sino de temor. Según la Biblia, la historia se repetirá: la democracia alemana fracasará, Alemania construirá una máquina de guerra, naciones caerán, seguirá el genocidio y el mundo se sumirá en la guerra. Así de dramática es la profecía bíblica. Lea estas profecías en su propia Biblia junto a Alemania y el Sacro Imperio Romano.