
Screen grab/DEUTZ AG
Alemania está forjando ‘espadas de vuestros azadones’
“La economía alemana está experimentando actualmente un choque entre la crisis industrial y el auge de las armas”, informó el Tagesschau de Alemania el 12 de agosto. “Algunas empresas que anteriormente tenían poco que ver con lo militar ven esto como una oportunidad y ahora están construyendo motores para obuses en lugar de trenes, por ejemplo”.
El artículo relata la historia de Sebastian C. Schulte, que se convirtió en director general del fabricante de motores Deutz AG en Colonia el 13 de febrero de 2022. Sólo 11 días después, Rusia atacó Ucrania. “Desde entonces, por supuesto, el mundo ha cambiado”, señaló Schulte.
Aunque su empresa suele producir motores para tractores, cosechadoras o maquinaria de construcción, Schulte quiere aumentar su producción de defensa del 2% al 5% o 10% en los próximos años. Como ejemplo, su empresa está rediseñando un modelo de máquina de tren para obuses.
“Deutz AG no está sola en esto”, Tagesschau comentó. “Con la industria automotriz alemana en problemas, muchos proveedores en el país están buscando nuevos clientes. El gigante industrial ZF informa sobre una mayor demanda de tecnología de defensa”.
“Tenemos previsto ampliar nuestras actividades”, afirmó un portavoz de ZF. “Además de las transmisiones, los frenos de los vehículos comerciales también se están adaptando para uso militar, por ejemplo”.
Porsche
El 13 de agosto, Bild informó de otro caso más destacado de la misma tendencia:
El principal accionista de Volkswagen, Porsche SE, está sometido a una presión cada vez mayor. El grupo empresarial controlado por las familias Porsche y Piëch está sintiendo los efectos de la crisis en la industria automovilística y ahora busca nuevas áreas de negocio más allá de la movilidad tradicional. En el futuro, planea invertir más fuertemente en la industria de defensa. (…)
El siguiente paso: junto con otras familias adineradas, Porsche SE quiere establecer una gran plataforma de inversión para empresas de defensa impulsadas por la tecnología. El enfoque está en empresas que desarrollan sistemas de vigilancia satelital, sensores y reconocimiento, ciberseguridad o sistemas logísticos y de suministro militar. Está previsto celebrar un “Día de la Defensa” para establecer contactos con oficinas familiares alemanas y europeas (gestores de activos privados de familias muy adineradas) que estén interesadas en este tipo de proyectos.
Las familias Porsche y Piëch forman parte de un grupo de familias adineradas que David de Jong destacó en Dinero y poder en el Tercer Reich. La historia de estas empresas y sus negocios actuales son un recordatorio aleccionador de lo rápido que la pacífica Alemania puede convertirse en una máquina de guerra.
Ferdinand Porsche diseñó el Volkswagen Escarabajo a petición de Adolfo Hitler. El gobierno nazi fundó la empresa Volkswagen en 1937 con el objetivo declarado de producir automóviles en masa. Sin embargo, el Volkswagen nunca se convirtió en el coche del pueblo que prometieron los dirigentes nazis; en su lugar, los sitios de producción se utilizaron para fabricar vehículos militares. Porsche continuó trabajando para Hitler y los nazis, y sólo después de que terminó la guerra, sus coches fueron vendidos a civiles.
Pero ésta no es la historia completa.
En 1996, el gobierno de Estados Unidos desclasificó un documento de inteligencia que detallaba una reunión celebrada en 1944 entre líderes nazis e industriales en la que acordaron pasar a la clandestinidad para mantener vivos los objetivos del partido nazi después de la guerra. Como destacó el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, en “Surgiendo de la clandestinidad alemana”, Volkswagen formó parte de esa reunión.
Ahora Volkswagen está regresando a sus raíces militares. Exploramos esta tendencia con mayor detalle en “German Car Companies Are Back on the War Track” [Las empresas automovilísticas alemanas vuelven al camino de la guerra; disponible en inglés].
El sector automovilístico sigue siendo aproximadamente diez veces más grande que la industria armamentística. Esto muestra el potencial de Alemania para la militarización. Pronto, la frase “Hecho en Alemania” podría dejar de ser famosa por los carros y pasar a serlo por los tanques.
Forjando ‘espadas de vuestros azadones’
La Biblia profetizó que la industria civil se transformaría para fines de guerra. Joel 3:10 dice: “Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy”.
En muchos sentidos, esto es lo que Alemania está haciendo. En lugar de producir motores de tractor, Deutz AG está produciendo cada vez más obuses. El marco de tiempo de esta profecía es el mismo que el de la Gran Tribulación y el Día del Señor a los que se refiere Jesucristo en Mateo 24. La reutilización de sitios de producción civiles con fines militares es una señal peligrosa de que nos encaminamos hacia una explosión de violencia.
Esta guerra profetizada traerá una “gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados” (Mateo 24:21-22).
La rápida aceleración de la producción de armas, incluyendo armas de destrucción masiva, nos acerca al cumplimiento de esta profecía. Todo lo que se necesita es una chispa para encender el fuego.
También hay profecías específicas que se relacionan directamente con Alemania. Isaías 10 se refiere a Alemania por su nombre antiguo, Asiria, como se explica en nuestro folleto Alemania y el Sacro Imperio Romano. Esta profecía relata que Dios utilizará a Alemania como vara de su ira. Sin embargo, la profecía deja claro que Dios no aprueba la belicosidad alemana, sino que muestra que erradicará este espíritu militarista en Alemania y en todo el mundo.
Hará falta la intervención de Dios para enseñar a la humanidad que construir un armamento militar cada vez mayor mientras se permite que crezca el odio es una receta para el desastre. Una vez aprendida esta lección, la humanidad “martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra” (Miqueas 4:3).
Imagínese lo maravilloso que será cuando el mundo entero utilice el ingenio en un espíritu de cooperación guiado por Dios para medios productivos en lugar de destructivos.