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Alabando y agradeciendo a Dios

Alabando y agradeciendo a Dios

La fiesta de Acción de Gracias se creó en Estados Unidos para alabar y dar gracias a Dios por nuestras bendiciones nacionales e individuales. Pero alabar y dar gracias a Dios no sólo debe hacerse una vez al año. La Biblia revela que la vida de un verdadero cristiano debe construirse en torno a sentir y expresar sincera gratitud a Dios. Comprenda la importancia de estos dos grandes pilares espirituales y cómo ponerlos en práctica en su vida.

Transcripción de La Llave de David

Herbert W. Armstrong:

¡Qué maravilloso es, y qué Dios tan maravilloso tenemos! Comienzo todas mis oraciones con acción de gracias, primero por Dios Mismo, porque Aquel que tiene más poder, más autoridad, por sobre todo poder, es Dios, que es amor, y que me ama, y que nunca me dejará ni me abandonará. Luego le agradezco por muchas otras cosas y por la verdad que me ha dado. Le doy gracias, normalmente día tras día, por derrotarme; por vencerme; por llevarme a un punto de rendición incondicional ante Él en el que dije: ‘Te entrego mi vida’. Ahora, hermanos, debo confesar que no siempre he dejado esa vida en Sus manos. Lo lamento. Pero leemos en 1 Juan, capítulo 1, que si nosotros en la Iglesia —nosotros, no en el mundo exterior— confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados; pero dos no pueden andar juntos si no están de acuerdo. Estoy de acuerdo con Dios, pero a veces hago aquello con lo que no estoy de acuerdo. Sí, lo he hecho y lo hago cada vez menos. Tal vez aún no haya vencido al 100%. Sigo trabajando en una o dos cosas. David era un hombre conforme al corazón de Dios. Él cometió una gran cantidad de pecados terribles, pero nunca volvió a cometerlos. Se arrepintió. Todo el mundo ha pecado; todos hemos pecado. Pero, no tienen que preocuparse por eso. Cristo pagó la pena en su lugar. El castigo está pagado. Usted está libre de ello. ¿No es maravilloso? Entonces doy gracias a Dios por revelar Su verdad, por conquistarme, por revelar Su verdad, y luego, lo que es más importante, por permitirme COMPARTIR esa verdad con miles y millones de personas alrededor del mundo.

Stephen Flurry:

Ese es un mensaje que Herbert Armstrong dio en diciembre de 1981. Y la Iglesia en aquella época, la Iglesia de Dios Universal, estaba atravesando unas pruebas difíciles. De hecho, si leen la autobiografía de Herbert Armstrong, él tuvo su parte de dificultades, obstáculos pruebas y tribulaciones. Y, sin embargo, como oyeron allí, daba continuamente gracias a Dios. Él alababa a Dios y así empezaba sus oraciones cada día.

Bienvenidos de nuevo al programa. Soy Stephen Flurry, sustituyendo a mi padre en La Llave de David. Agradecemos que nos acompañen en el programa de hoy.

Hace unas semanas, anunciamos el último libro de Herbert Armstrong, El misterio de los siglos. Y como oyeron al final de ese clip, él dijo que una de las grandes bendiciones que Dios le dio fue que pudo dar la verdad de Dios a tantas otras personas. Estaba agradeciendo a Dios continuamente, y Dios le concedía revelación y verdad, y lo único que deseaba era dar. Es el camino de vida de Dios, el camino del dar, de amor y preocupación desinteresados y generosos por los demás. Y cuando preparó ese libro en el último año de su vida, El misterio de los siglos, dijo que este era el regalo más valioso que podía hacerles. Y sé que acabamos de ofrecerlo hace pocas semanas, y pusimos ese clip de él diciendo: Yo creo que Dios inspiró este libro. Dios me dio esta verdad. Y ahora quiero dárselas. Y hoy hacemos lo mismo. Lo damos gratuitamente. Pueden llamar al número que aparece en su pantalla y pedir a nuestros operadores un ejemplar gratuito de El misterio de los siglos, el libro que Herbert Armstrong escribió en el último año de su muy agitada y productiva vida.

Y fue el libro más popular producido por la Iglesia de Dios Universal. Y luego llegaron sus sucesores e intentaron, bueno, intentaron borrar ese mensaje. Y no dejamos que eso ocurriera. Luchamos por ello. Seis años de litigios para poder dárselos a ustedes gratuitamente.

Escuche lo que escribió. Esto es de una carta a los colaboradores en 1985, pocos meses antes de su muerte. Habló de trabajar en el libro más importante de su vida: “En realidad, siento que yo mismo no lo escribí. Más bien, creo que Dios me usó para escribirlo”. Era el instrumento de Dios y estaba muy contento de servir a Dios. Y como dijo en el clip que reprodujimos, ¡qué maravilloso Dios servimos y adoramos! Y, sobre todo, debemos estar agradecidos por la riqueza espiritual, las bendiciones espirituales que Él nos da continuamente. ¡Es incesante!

Es tan fácil dejarse llevar por el espíritu de esta época, el espíritu del egoísmo, el espíritu de obtener. Es el espíritu de ingratitud. Volveré a ello un poco más adelante en el programa.

Pero dijo en esta carta a los colaboradores: “Este libro es una expresión parcial de mi gratitud hacia usted por ser un colaborador conmigo y con Jesucristo”. El Sr. Armstrong dice: “Con todo mi corazón, aprecio y agradezco a Dios su parte conmigo en la maravillosa obra en estos días finales”. Es una obra tan maravillosa, poder servir a Dios, poder declarar el misterio, poder proclamar la verdad en un mundo donde hay tantas mentiras y tanto engaño. De hecho, Apocalipsis 12 y versículo 9 dice que el mundo entero está engañado. Entonces, ¿qué tan especial es la verdad de Dios en un mundo lleno de engaño? La verdad de Dios es la información más valiosa y preciosa que podríamos recibir. Realmente es un regalo de Dios.

1 Crónicas 16. Comenzaremos nuestro estudio viendo al rey David y algo que institucionalizó en el antiguo Israel. Quería que fueran siempre conscientes de las bendiciones de Dios. Y quería alabar a Dios. Quería que toda la nación se contagiara de un espíritu de alabanza y acción de gracias. Y lo hicieron. Lo hicieron. Y vean nuestras naciones hoy en día, a pesar de que las maldiciones ya estén aquí, y Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía ciertamente muestra que eso es lo que está sucediendo en nuestra nación, en Estados Unidos en particular. Pero aún tenemos las bendiciones de Abraham. Siguen siendo evidentes. Y debemos estar agradecidos por lo que Dios ha dado a esta nación. Deberíamos alabar y agradecer siempre a Dios por las bendiciones de prosperidad, riqueza, fuerza y poder que ha otorgado a Estados Unidos.

El Sr. Armstrong dijo en una de sus antiguas cartas que, ya saben, si quieren alabar y agradecer a Dios aún más, deberían leer el primer capítulo de Efesios. Y realmente, el enfoque allí, aunque no nos detendremos en ello hoy, pero el enfoque en ese primer capítulo son las bendiciones espirituales de Dios y en dar gracias y alabar a Dios por ello.

Pero aquí, en 1 Crónicas 16, noten el versículo 4. Este es David: “Y puso delante del arca de [el Eterno] ministros de los levitas, para que recordasen y [dieran gracias, vkj] y loasen a [el Eterno] Dios de Israel”. David organizó esto. Tenemos que tener personas dedicadas sólo a alabar y dar gracias a Dios.

Quiero darles una cita de uno de los libros de mi padre, El nuevo trono de David. Y dice aquí: “¡David continuamente alababa y daba gracias a Dios! Él dijo que siempre debemos estar alabando a Dios y dando gracias por todas las cosas que Él nos da. Eso refleja una mente muy espiritual”. Dice: “El hecho que David alababa y daba gracias a Dios tanto, muestra rotundamente que él era un hombre conforme al propio corazón de Dios”. Pueden verlo en Hechos 13 y versículo 22. Tenía un corazón como el de Dios. “Un hombre conforme al propio corazón de Dios construye su vida en torno ¡a la alabanza y agradecimiento hacia Dios!”. Dice: “Cuando alabamos y damos gracias a Dios continuamente, ¿nos damos cuenta de cómo eso nos hace más conversos?”. David utilizó su autoridad para asegurarse de que la alabanza y el agradecimiento a Dios emanaban de Israel, ¡porque así creía y pensaba David! En realidad, David era un creyente. Practicaba lo que predicaba. Pueden verlo en los Salmos. Ese es otro libro sobre el que quiero llamar su atención hoy, Los Salmos de David y el Salterio de Tara. Es un libro que mi padre terminó hace poco más de un año. Tiene un mensaje maravilloso, edificante e inspirador, y realmente le ayudará a concentrarse en alabar y agradecer a Dios, poniéndolo al comienzo de sus oraciones, tal como hizo el Sr. Armstrong, iniciando con oraciones de acción de gracias y de alabanza.

Noten el versículo 8. Todavía en 1 Crónicas 16: “Alabad a [el Eterno], invocad su nombre. Dad a conocer en los pueblos sus obras”. Llama la atención a sus poderosas obras. Dios hizo que Moisés les dijera esto a los israelitas antes de que llegara David. ¡No olviden todos estos milagros! ¡No olviden la mano milagrosa de Dios! Cuéntenselo a sus hijos. Cuéntenselo a los hijos de ellos. Recuerden esa historia, esa gloriosa historia. Recuerden las victorias, incluso las pruebas y dificultades.

En el primer clip que les puse del Sr. Armstrong, como digo, él salía de la década de 1970, una época difícil para la Iglesia de Dios Universal. Mucha rebelión, muchas insurrecciones, y, sin embargo, aquí está Herbert Armstrong. Él, siguió adelante con valentía y también con una actitud muy positiva y agradecida. Él alababa y agradecía a Dios todos los días al comienzo de sus oraciones.

El versículo 9, dice: “Cantad a él, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas”. Y luego, en el versículo 25, dice: “Porque grande es [el Eterno], y digno de suprema alabanza, y de ser temido sobre todos los dioses”. “Digno de suprema alabanza”. Dios quiere que pongamos realmente pasión y celo en nuestra alabanza a Él, para demostrarle que estamos agradecidos, que lo decimos en serio, ¡que le amamos!

El versículo 29 dice: “Dad a [el Eterno] la honra debida a su nombre Traed ofrenda, y venid delante de él; postraos delante de [el Eterno] en la hermosura de la santidad”. ¿Le describe eso a usted? ¿Adorar a Dios en la “hermosura de la santidad”? Amar a Dios, amar Su verdad, amar las bendiciones espirituales. E incluso físicamente, miren lo que Dios ha dado a nuestra nación. Miren lo que Él ha dado. Piensen sólo en lo positivo. Piensen en las bendiciones y en los dones. La mayoría de la gente no lo hace. Piensan en todas las cosas negativas. Piensan en qué más quieren. Ellos, si le piden algo a Dios, piden cosas, sólo para satisfacer sus deseos carnales.

Dice: “Estamos aquí para aprender a alabar y dar gracias a Dios como un estilo de vida”. Eso es del libro El nuevo trono de David. Tiene que convertirse en una forma de vida. “Estar alabando y dando gracias a Dios, ¡es un estilo de vida centrado en Dios!”. Dios quiere estar en el centro de sus asuntos. Y piensen en los frutos del Espíritu descritos en Gálatas 5. Una de ellos es gozo. Dios es un ser alegre. Dios es un ser positivo y estamos aquí para ser como Él, para seguir los pasos de Jesucristo.

Incluso Cristo, quiero decir, si nos fijamos en sus últimas horas de ministerio, justo antes de ser crucificado, justo antes de pasar por ese agonizante juicio. ¡Y habló bastante a los discípulos de que se llenaran de gozo! Él dijo durante la ceremonia del lavatorio de pies en Juan 13, esta es la noche anterior a su crucifixión; si hacen esto, ¡van a ser felices! Estaba hablando de felicidad y alegría hasta el final, y miren lo que tuvo que afrontar al final. Habría sido fácil ser negativo. Habría sido fácil quejarse.

1 Crónicas 25. Fíjense en el versículo 1, dice: “Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos; y el número de ellos, hombres idóneos para la obra de su ministerio, fue”. Profetizaban con estos instrumentos musicales: con arpas y salterios. Cantaban y bailaban para Dios.

Esto es de este libro, Los Salmos de David y el Salterio de Tara. Como digo, si no lo tienen, es un mensaje maravilloso y edificante y, por cierto, un estudio profundo del libro de los Salmos. Tiene más de doscientas páginas. Si no tienen un ejemplar, llamen hoy mismo a nuestros operadores y soliciten uno gratis.

Les daré una cita del libro. Dice: “A David le encantaba alabar a Dios y darle gracias y mostrar amor por Dios”. Escribió canciones, luego nombró cantantes y reunió coros gigantescos, ¡cuyo trabajo consistía simplemente en alabar a Dios!”. Dice: “Él institucionalizó la alabanza a Dios.” Después, dice: “La comisión de Dios llevó a Jeremías, más tarde en su vida, a Irlanda”. Dice: “Allí, este venerable y fiel profeta no sólo cumplió lo que Dios le había pedido en relación con el trono del rey David, sino que estableció una cultura de alabanza y agradecimiento, de música y danza, siguiendo el modelo que David había instaurado cuatro siglos antes”. Se extendió a Irlanda a través del profeta Jeremías. Él se inspiró en el rey David para todo lo que institucionalizó. Y gran parte de lo que hacemos aquí en este campus, contamos con un colegio para jóvenes, una academia para todos los cursos inferiores y numerosos estudiantes participan en música y danza.

Puede que algunos de ustedes conozcan nuestra producción teatral Celtic Throne. La primera se presentó, creo, durante 3, 4, 5 años, y luego, justo el año pasado, comenzamos Celtic Throne 2: El Salterio de Irlanda. De hecho, se presentó en el extranjero, en Oriente Medio y en el Reino Unido, y recibió críticas muy favorables.

Si alguno de ustedes ve mi programa diario, The Trumpet Daily (pueden verlo en nuestra página web, theTrumpet.com), a menudo reproducimos comentarios de esas presentaciones. Y lo que llama la atención en todos esos comentarios es cuán positiva fue la experiencia. El espectáculo tiene un mensaje positivo y edificante. Y se enfoca en las familias. Hoy en día se ve poco de eso. Todas estas familias participan directamente en la producción, o en el escenario o entre bastidores. Y hace sonreír a la gente. Y luego los artistas, muchos de ellos jóvenes, van al vestíbulo al terminar la función y se reúnen con algunas de las personas que vieron el espectáculo.

Si desean ver el espectáculo, hay una gira en Estados Unidos que llegará al Medio Oeste en enero de 2026. Pueden visitar celticthrone.com y buscar una ciudad cercana. Creo que ya he mencionado algunas: Chicago, Milwaukee, Minneapolis, Indianápolis, Cedar Rapids, Iowa. Y, por supuesto, tenemos uno aquí mismo en este escenario en Edmond, Oklahoma. Pueden conseguir entradas para estos espectáculos en celticthrone.com. Por cierto, hay un código promocional: “lovestep”. Sólo en una palabra. Si teclean “lovestep” como código promocional, podrán obtener 20 dólares de descuento en las entradas, las de mayor precio. Las entradas más baratas ya son muy razonables. Así que recuerden el código promocional. Y hablando de promociones, aquí tienen un minuto de lo que hemos producido para promocionar esta producción.

Narrador:

Este verano cautivó al Reino Unido. Ahora, regresa a Estados Unidos. Este enero, 8 espectáculos. 6 ciudades. Una noche inolvidable de inspiración y alegría. Disfrute Celtic Throne 2: El Salterio de Irlanda. Únase a la familia celta. Disfrute de este nuevo y revolucionario espectáculo, una electrizante fusión de danza irlandesa, música, teatro y cine. No pierda la oportunidad de disfrutar del nuevo y revolucionario espectáculo de danza irlandesa que está cautivando los corazones del público en todo el mundo. Obtenga información sobre el espectáculo y las entradas en celticthrone.com.

Stephen Flurry:

Mis hijos han participado en ambas producciones, Celtic Throne i y Celtic Throne ii , y han recibido mucha formación especial a lo largo de los años. Y una cosa que intenté ayudarles a hacer, o ayudarles a ver, cuando eran niños (ahora ya tienen veintitantos), pero traté de que, aunque viviéramos en Jerusalén durante un verano o en el Reino Unido durante 5-6 años, mi esposa y yo procurábamos inculcarles la gratitud, incluso por recibir una buena enseñanza. Quiero decir, aquí está el rey David, para volver al ejemplo anterior, y está nombrando a toda esta gente diciendo, ahora, su trabajo es alabar a Dios y hacerlo continuamente, hacerlo diariamente, hacerlo dos veces al día. Es fácil dar las cosas por sentadas o no apreciar las bendiciones y oportunidades de Dios.

Den gracias a Dios. Nosotros, más que nadie, deberíamos apreciar y agradecer sólo por las bendiciones espirituales. Como sugirió el Sr. Armstrong, vaya y lea Efesios 1. Quiero decir, es sólo un ejemplo. Pueden leer este libro. Lean y estudien los salmos de David. Lean sobre la cultura que Jeremías llevó a Irlanda y los animará; así es como Dios quiere que seamos.

Esta es una cita del libro Los Salmos de David: “David pensó mucho en cómo enseñar a la nación verdades espirituales. Convirtió estos poemas en canciones y organizó enormes coros para cantarlas y enseñárselas a la congregación. Formalizó y exigió la alabanza y la acción de gracias para ayudar al pueblo a ver la mano de Dios en sus vidas”. Dios quiere que veamos Su mano. El simple ejercicio de levantar el velo y remover las escamas, para que podamos ver en un mundo que la Biblia describe como oscuro, ciego y engañado. Sólo ese milagro es de Dios. Juan 6:44. Ningún hombre puede llegar a Dios a menos que Dios nos traiga a través de Cristo. Si Dios hace eso, den gracias a Dios. Alaben a Dios.

Noten lo que dice Pablo sobre este mundo, este presente mundo malvado. Se puede ver en Gálatas 1 y versículo 4. Aquí en Romanos 1 se habla de la creación física o material de Dios y de cómo, si tienen los ojos abiertos, pueden ver a Dios en Su creación. A pesar de todo lo que el hombre ha hecho para estropear el paisaje, basta con observar la creación material para apreciar la mano creadora de Dios.

Pero noten lo que hizo el hombre. Dice en el versículo 21 de Romanos 1: “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido”. Si no glorificamos a Dios, si no le damos gracias, entonces nos volvemos vanos en nuestros razonamientos. Nos encerramos en nosotros, nos volvemos egoístas y todo en torno al “yo”. Todo es vanidad y orgullo. Y el mundo está lleno de eso. ¡Está en todas partes!

Observen lo que escribió Pablo en 2 Timoteo 3 y versículo 1: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos”. Esto, obviamente, se refiere a nuestro tiempo actual. Hace poco hablé de esto en un programa. El mal se agrava cada vez más. Y Pablo, en este pasaje, describe todo el mal que vemos en todas partes.

Versículo 2: “Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos”. Aquí enumera, es una lista larga, y tiene “ingratos” ahí. A Dios le importa lo apreciativos y agradecidos que seamos. Y Él se molesta cuando no lo hacemos, cuando no damos gracias. Si no damos gracias; bueno, lean el resto de Romanos 1 y vean lo que ocurre. Dios dice que sólo los entrega al pensamiento reprobado, una mente carente de juicio, un razonamiento inútil, inútil, el razonamiento humano.

El Sr. Armstrong dijo esto en un artículo en 1961. Dice: “Uno de los pecados más comunes entre el pueblo de Dios siempre ha sido lamentarse, quejarse, lo que en la Biblia se denomina ‘murmurar’. Esta actitud de criticar, buscar defectos y refunfuñar es negativa, poco espiritual y una enfermedad que produce infelicidad, y pérdida de fe en quien la practica y gran molestia en quienes la escuchan”. Y dice: “La cura consiste en poner la mente en el estado de ánimo opuesto, el de la gratitud”. Se puede curar con la ayuda de Dios. Simplemente, fijen su mente; Colosenses 3:2 dice: “Poned la mira en las cosas de arriba”. Dirijan su mente hacia la gratitud. Él dice aquí que es uno de los pecados más comunes entre el pueblo de Dios, incluso en la familia de Dios. Es común ser desagradecido e ingrato.

Noten lo que dijo Pablo. De nuevo, me estoy enfocando un poco en él, pero esto es 1 Tesalonicenses 5 y versículo 18. Pablo hablaba mucho de ser agradecido, de dar gracias. 1 Tesalonicenses 5:18 dice: “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”. En todo, eso es todo. En todo, dar gracias a Dios.

El Sr. Armstrong dijo esto: “¿Da por sentadas todas estas cosas buenas, sin preocuparse? ¡Es hora de que todos nos demos cuenta de lo bendecidos que somos y demos gracias a Dios!”. Dijo: “Seamos agradecidos”. Celebremos a Dios y Su camino de vida, Su cultura, Su gozo, Su música, incluso Su poesía.

Como dije antes, El misterio de los siglos, y luego este libro de aquí, Los Salmos de David y el Salterio de Tara. Esto realmente les ayudará a integrar esa visión de alabanza y acción de gracias en su vida y en su hogar.

Eso es todo por hoy en nuestro programa. Gracias por acompañarnos y esperamos verlos la próxima vez.