Acusación de violación contra marine perjudica las relaciones EE UU-Japón
Un marine estadounidense de 27 años de la base militar japonesa de Okinawa fue acusado de violar a una mujer y herir a otra en un baño el mes pasado, informó Kyodo News el 30 de abril, con base en informes de fiscales locales.
• Este es el tercer caso de violencia sexual por parte de personal militar estadounidense en Okinawa desde junio de 2024.
• El año pasado, 80 personas relacionadas con el ejército estadounidense fueron acusadas en Okinawa por diversos delitos.
• Muchos japoneses también afirman que las bases estadounidenses provocan una grave contaminación acústica y degradación medioambiental.
Okinawa alberga 31 instalaciones militares exclusivamente estadounidenses, lo que supone cerca del 70% de los sitios de este tipo en Japón. La isla alberga aproximadamente la mitad de las 50.000 tropas estadounidenses desplegadas en Japón en virtud de un acuerdo de seguridad.
Deterioro de las relaciones: Japón ha estado fuertemente aliado con Estados Unidos durante décadas. EE UU incluso ha animado al país a remilitarizarse gradualmente, a pesar de que la Constitución que EE UU redactó para Japón después de la Segunda Guerra Mundial estipulaba que Japón “renunciaría para siempre a la guerra” y nunca utilizaría la fuerza para resolver conflictos internacionales.
Los japoneses han trabajado con entusiasmo para convertirse en una nación militar totalmente autónoma. Han trabajado para reforzar los lazos comerciales y de defensa con naciones europeas, incluyendo Alemania, Italia y Francia, así como con países asiáticos como India, Vietnam, Filipinas e incluso Corea del Sur, un enemigo histórico. Incluso Japón busca establecer lazos más cercanos con su archirrival China, especialmente en respuesta a la guerra arancelaria del presidente de EE UU, Donald Trump.
La violencia de los soldados estadounidenses contra los ciudadanos japoneses es sólo uno de los muchos factores que alimentan el deseo de Japón de romper con su dependencia de EE UU.
Traición: la profecía bíblica muestra que debemos esperar que las relaciones de Japón con EE UU se deterioren aún más, conduciendo a una ruptura entre las naciones.