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¿Acaso el terremoto era lo que Bashar Assad necesitaba?

¿Acaso el terremoto era lo que Bashar Assad necesitaba?

Después de los catastróficos terremotos de Turquía y Siria, ¿cuál es la mejor manera de que la comunidad internacional ayude a los supervivientes? Para lograrlo es necesario enfrentarse a un gigantesco elefante geopolítico en la habitación: Siria, sumida en una guerra civil desde 2011, está dirigida por el brutal dictador Bashar Assad. Sus acciones en la guerra (que incluyen el lanzamiento de armas químicas contra su propio pueblo) lo ha convertido en un paria internacional. Muchos gobiernos occidentales se niegan a negociar con él. Algunos, como Estados Unidos, ni siquiera mantienen relaciones diplomáticas con Damasco.

Pero Assad está utilizando la respuesta internacional al terremoto para salir de su condición de paria.

Entra Europa: el miércoles, Siria hizo una petición oficial a la Unión Europea para que ayude en la recuperación de la catástrofe. Según un comunicado de prensa de la UE, Assad pidió a Europa que enviara equipos de rescate, medicinas y otros suministros. Y Europa está acudiendo al llamado de Assad. La UE anunció “una ayuda humanitaria de emergencia inicial de 3,5 millones de euros [3,8 millones de dólares] para Siria con el fin de ayudar a las personas necesitadas a acceder a refugio, agua y servicios higiénicos, [diversos artículos sanitarios] que necesitan actualmente, así como para apoyar las operaciones de búsqueda y rescate”.

La prioridad ahora es trabajar las veinticuatro horas del día para salvar el mayor número de vidas posible, ya que muchas personas siguen atrapadas bajo los escombros de los edificios. Ya estamos enviando un mensaje a la población [turca] y siria: la UE apoyará a sus comunidades. Porque nadie debería quedarse solo cuando una tragedia como ésta golpea a un pueblo.

—Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea

Horas después del terremoto, las fuerzas de Assad bombardearon una ciudad del norte de Siria gravemente afectada por la catástrofe. Sin embargo, Europa sigue deseando colaborar con el gobierno de Assad.

Entra el mundo musulmán: Europa no es la única zona deseosa de colaborar con Assad, también lo está el mundo musulmán. Bahréin, Jordania, los Emiratos Árabes Unidos y otros Estados se han ofrecido a ayudar a Siria. Muchos de estos países cortaron lazos con Damasco al principio de la guerra civil siria, pero algunos estados árabes moderados han vuelto a establecer relaciones. El terremoto proporciona otra oportunidad para reparar las relaciones.

La profecía bíblica dice: el Salmo 83 profetiza una alianza en el tiempo del fin de varios grupos de Oriente Medio. La profecía menciona a los pueblos ancestrales de Turquía, Jordania, Arabia Saudí y, sobre todo, Siria (“los agarenos”, versículo 6). El versículo 8 menciona a Assur, el antepasado de la Alemania moderna. Muchos de los países mencionados ya mantienen buenas relaciones con Europa. Siria, en cambio, es un paria tanto para Europa como para el mundo árabe moderno. Pero el terremoto podría dar a Siria un reajuste muy necesario con sus vecinos.

Para saber más, lea “How the Syrian Crisis Will End” [Cómo acabará la crisis siria; disponible en inglés].