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Nuclear, Explosion

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Hay una forma de escapar

Cómo ser protegido de la inminente pesadilla nuclear

Mucha gente está acostumbrándose a la violencia, la guerra y las amenazas de guerra. El mundo está muy ocupado persiguiendo las cosas materiales como para estar preocupado sobre la próxima Tercera Guerra Mundial nuclear que vendrá , ¡la que (a menos que el Todopoderoso Dios lo impida) simplemente borrará toda vida humana de este planeta!

Las palabras suaves y los discursos bonitos no despiertan a la gente de un sueño placentero. ¡Se necesita una buena sacudida! Cuando intentamos advertir a nuestros lectores con palabras suficientemente fuertes para despertarlos, yo recibo cartas diciendo: “¡Cancele mi suscripción! Ese artículo me asustó”. Pero, si usted va a poder seguir VIVIENDO necesita tener miedo; ¡el suficiente como para tomar la acción que le salvará su vida!

Pero usted dice, ¿qué puedo hacer? Pues bien, hay algo que usted debe hacer si usted quiere escaparse de las agonías y de una probable muerte aterradora, ¡en la Gran Tribulación profetizada que se avecina!

¡Mas usted sí puede escapar de todo esto!

¡Esto es lo que vamos a tratar de hacer que nuestros lectores entiendan!

El Dios Todopoderoso intervendrá. ¡Él prevendrá el cosmicidio entero! ¡Pero no intervendrá para detener la carnicería sino hasta que el hombre haya llegado hasta el borde del abismo! Mientras que el hombre piense que puede salvarse a sí mismo, sin Dios, el Eterno le permitirá seguir intentándolo. Dios no intervendrá sino hasta que desaparezca la última esperanza del hombre. Dios nunca permitirá que el hombre lo acuse a Él diciendo: ¡Tu intervención fue innecesaria y tiránica! Podríamos habernos salvado a nosotros mismos, si no hubieras usado Tu poder divino arbitrario para intervenir.

La intervención de Dios de último minuto será despuésno antes— de esta Gran Tribulación que será la Tercera Guerra Mundial.

Pero lo repito, ¡usted sí puede escapar de todo esto!

Solo aquellos que no hagan caso deberán pasar por esa agonía. Y recuerde que no es Dios quien va a causarla. Es el hombre mismo quien la causará. ¡Pero Dios protegerá de la Gran Tribulación a los Suyos!

Los jóvenes estudiantes de Jesús —sus discípulos— vinieron a Él privadamente y le preguntaron sobre cuándo vendría el fin del mundo, y que cuál sería la señal de Su regreso en poder para gobernar toda la Tierra en paz.

Estas cosas, respondió Jesús, deben venir primero: una falsa religión “cristiana”, cuyos ministros dirán falsamente ser ministros de Cristo viniendo en Su nombre, engañando a muchos. Luego vendrán guerras, culminando finalmente en guerras mundiales; luego habrá hambrunas y enfermedades epidémicas y aumento de terremotos. Pero luego dijo que justo antes del fin, Su verdadero evangelio del Reino de Dios sería predicado en todo el mundo, no para convertir al mundo, sino como un “testimonio” —y después, dijo Él, ¡vendrá el fin de este mundo!

Todas estas cosas ya han ocurrido, excepto que ahora estamos en un receso durante las guerras mundiales, entre la Segunda y la Tercera Guerra Mundial; pero hasta ahora solo hemos tenido los primeros precursores de la hambruna y las enfermedades epidémicas y terremotos. Mas éstos se incrementarán grandemente.

¿Y luego qué? “Luego”, continuó Jesús, “habrá una gran tribulación”, un tiempo de violencia, destrucción y muerte más grande que nunca antes haya habido, ¡ni habrá! Jeremías lo predijo (en Jeremías 30). Él identificó las principales naciones afectadas, las cuales serán aquellas a quienes Dios les dio el nombre de Jacob, o sea Israel (las naciones descendientes de los dos hijos de José). Y estas son, Estados Unidos y los pueblos británicos del Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Suráfrica. (Solicite nuestro libro gratis, Estados Unidos y Gran Bretaña en profecíaque explica esto).

Ezequiel lo profetiza (en Ezequiel 5:12; 6:6). Moisés lo describe (en Deuteronomio 28, especialmente los versículos 20-24, 32-34 y 49-50; y también en Levítico 26 especialmente los versículos 16-20). Estas profecías ya están comenzando a cumplirse. Ya ha sido quebrantado el “orgullo de nuestro poder” [EE UU y UK] (Levítico 26:19). Gran Bretaña, la ex potencia número uno del mundo, ha sido reducida a un poder de segunda clase. Y el “orgullo” del poder de Estados Unidos fue ciertamente quebrantado en Vietnam.

¡La Gran Tribulación será principalmente sobre Estados Unidos y los pueblos británicos! Los eventos que conducen a esto están a fuego lento encubiertamente ahora, ganando impulso gradualmente. Y luego, repentinamente, el mundo explotará en la Tercera Guerra Mundial nuclear.

Pero permítame decirle que ¡yo no espero estar en su trayectoria cuando ésta arrolle! ¡Y usted no necesita estar entre sus millones de víctimas!

Jesucristo dio la advertencia (Mateo 24; Marcos 13; Lucas 21). Y cuando dio Su advertencia, en la versión de Lucas dijo: “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar de pie delante del Hijo del Hombre [a Su regreso]” (Lucas 21:36). Él estaba dándole a usted y a mí una promesa de protección divina, de estas cosas que había estado describiendo, si es que vigilamos los eventos mundiales que fueron profetizados, y si permanecemos obedientes y en contacto continuamente con Dios a través de la oración.

Hay otra promesa de protección milagrosa de esta Gran Tribulación. Está en el tercer capítulo de Apocalipsis. Comenzando en el versículo 7 es una descripción de cómo el Cristo viviente abriría una puerta por la cual Su evangelio podría ser llevado a todo el mundo como testimonio, y como una advertencia. Esa es la obra que lleva a cabo la organización que imprime esta revista.

En el versículo 10 está la promesa de Cristo, que de la manera que hemos sido fieles con Su Palabra, Él también nos guardará de “la hora de prueba”. Pero la traducción correcta de esto en el griego original es “tribulación”, es decir “la Gran Tribulación”.

¡Estos eventos son reales!

Este mundo está rodando rápidamente hacia el clímax del gran sufrimiento y colapso del mundo. ¡El crimen, la violencia y el desafuero, y la falta de respeto a la autoridad están aumentando a una tasa rápida!

Que Dios nos ayude a no tomar esta advertencia a la ligera.

Preste atención y lea en el Salmo 91 la promesa adicional de protección no solo de la Gran Tribulación, sino también de todas las plagas en el Día del Señor que le sigue. ▪ 

—Extracto de The Plain Truth (la Pura Verdad), marzo de 1984

Si a usted le gustaría saber más sobre la Gran Tribulación y cómo escapar de esta gran catástrofe, por favor solicite nuestro folleto El Armagedón nuclear está ‘a las puertas’.

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